Por Mario A.
Díaz
-Francisco y Chuchín ejercerán gobiernos humanistas
-Fallaron los “alter ego” de Egidio y de Leticia
-Despiadado saqueo de arcas estatales y municipales.
Concluido el
protocolo de toma de protesta, tanto FRANCISCO JAVIER GARCIA CABEZA DE VACA, en
Tamaulipas, como JESUS JUAN DE LA GARZA DIAZ DEL GUANTE, en Matamoros, tienen
grandes retos que enfrentar en sus respectivos períodos constitucionales.
El mandatario estatal panista tiene en sus
manos una verdadera papa caliente para hacer cumplir sus promesas de campaña
que tienen que ver en el hartazgo, producto de la corrupción e impunidad, y el
grave problema de inseguridad que se vive a lo largo y ancho del territorio
tamaulipeco.
Por su parte, el alcalde priísta en este
puerto fronterizo habrá de trabajar horas extras para aterrizar el compromiso
de regular el servicio de recolección de basura y otros básicos en los primeros
45 días de gobierno.
Sobra decir que los tamaulipecos, y en
especial los matamorenses, confían en que los nuevos gobiernos devuelvan la
confianza ciudadana que se perdió durante el sexenio de EGIDIO TORRE CANTU y el
trienio de NORMA LETICIA SALAZAR VAZQUEZ.
El saqueo
despiadado de las arcas estatales y municipales caracterizó a ambas instancias
de gobierno, en detrimento del avance en infraestructura urbana y de la calidad
de los servicios básicos que merecen los ciudadanos.
Para mala fortuna de los habitantes en la
esquina noreste mexicana, la expectativa que generaron EGIDIO y LETICIA al
asumir sus respectivos gobiernos resultó similar a una nuez vana.
Ambos se dejaron llevar por sus respectivos
“alter ego” personalizados en GUILLERMO MARTINEZ GARCIA y NORA ISELA GONZALEZ
SANCHEZ. Teóricamente, ambos funcionarios se encargarían de la difusión de las
actividades oficiales. Sin embargo, en la práctica, su función fue más allá, al
grado que se sintieron “gobernadorcito” y “presidentita”, respectivamente, con
la venia, claro está, de sus respectivos tutores.
Pero como no hay mal que dure cien años ni
enfermo que los soporte, como dice el dicho, y dice bien, a partir del pasado
sábado los destinos de Tamaulipas y concretamente de Matamoros están en nuevas
manos.
Al margen de ideologías partidistas, tanto
CABEZA DE VACA como DE LA GARZA DIAZ DEL GUANTE han manifestado públicamente
que sus respectivos gobiernos se ejercerán con sentido humanista, justo, lo que,
a la inversa, caracterizó a TORRE CANTU y SALAZAR VAZQUEZ.
Cuestión de analizar la indignante soberbia
y el despotismo con que se condujo NORA ISELA GONZALEZ a la hora de cumplir con
su misión como empleada municipal. Aunque claro está, “la culpa no la tiene el
indio sino quien lo hizo compadre”, en este caso la alcaldesa LETY, quien la
elevó a las nubes al considerarla como su “alma gemela”.
En cambio,
GUILLERMO MARTINEZ GARCIA, quien, a pesar de su problema
de alcoholismo, supo manejar a su antojo al ahora exgobernador tamaulipeco
haciéndolo creer que tenía un perfil único que impactaba al sexo opuesto. Hábil
en esos menesteres, el publirrelacionista seleccionaba damas de sociedad en la
ciudad de México para que, negociaciones de por medio, hicieran sentir como un
“adonis” a quien, por cobardía, nunca aclaró el asesinato de su hermano
RODOLFO.
Como resultado de todo lo anterior, el
sexenio torrista pasará a integrar parte de la historia negra de Tamaulipas por
el asesinato de RODOLFO TORRE CANTU y por la pérdida de la hegemonía tricolor.
La tierra de Rigo Tovar registrará en sus
anales la peor administración municipal que, por cierto, presidió la primera
alcaldesa en las tres veces heroica ciudad de Matamoros. Desafortunadamente,
LETY se concretó a gobernar para panistas, cristianos y clases marginadas, pasando
por alto que una sociedad se integra con diferentes sectores y grupos
organizados. Su ambición política y falta de asesores no le permitieron separar
el ejercicio gubernamental con la continuidad del proselitismo.
Ni hablar.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx
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