POR DORA MA.
MORALES
Uno de los
regidores más comodines, de esos que no tienen la capacidad para desenvolverse
en su función, como es la de representar los intereses de la población, es el
regidor
Luis Orozco Santoya, quien alcanzó de pura chiripada ese cargo, al
acoplarse las siglas de su Partido el Verde Ecologista de México, PVEM, con las
del PRI, y ahora cómodamente goza de las canonjías que deja el servir de
“comparsa”, sin un ideal político o beneficio en común.
En la comisión a
la que fue designado desde hace tres años, no ha sabido aportar nada, ningún
proyecto que ayude en la titularidad o dirección de Control Ambiental, un cargo
representativo del cuidado del medio ambiente, en donde jamás ha acudido para
de perdido enterarse de las acciones que lleva a cabo esa dependencia que
representa también lo más valioso de la vida, como es el cuidado de la salud.
Para el grave y
enorme problema que es la basura, los desechos considerados de alto riesgo, y
la proliferación de basureros clandestinos por todas partes de la ciudad, al
regidor Luis Orozco Santoya no parece importarle, nunca se da por enterado y
mucho menos atendió las demandas de los ciudadanos que se quejaron y quejan de
los basureros clandestinos, conocidos
como “centros de transferencia” que son por lógica enormes focos de infección.
Considerando en dado caso que su Partido el Verde Ecologista de México
nació precisamente para luchar por el cuidado del medio ambiente, cuidado de la
fauna, de la área marítima, de todos los recursos naturales, en fin por la
naturaleza misma, al término de esta administración municipal no se ha sabido
que el regidor en mención presentara alguna queja, al contrario, para él
convenencieramente todo está bien.
Cabe mencionar el otra área importantísima como lo es el
vigilar todos los talleres mecánicos, vulcanizadoras, lotes de vehículos,
yonques, un sinfín de negocios donde sin duda se acumulan infinidad de bichos
ponzoñosos, basura, derramamiento de aceites, por cierto este carburante muy
difícil de deshacer, el gran problema de las llantas, etc, etc, no hemos sabido
nunca que se haya promovido por él una reunión para siquiera tratar estos
temas.
Por
otro lado, no hay que olvidar que Orozco Santoya, ni siquiera ha revisado a
cuánto ascienden las multas, sanciones o bien, llamadas de atención a las
empresas, negocios que dañan el medio ambiente, que aniquilan el oxígeno, o las
propagandas, trípticos, mantas que se deshacen, que se permiten a través de
Control Ambiental, su inteligencia no le permite estar pendiente o revisar la
correcta aplicación de las sanciones a quienes violen el reglamento, esto
también le compete, pues su función como edil es atender las quejas del sector
popular.
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