-Significativas declaraciones del gobernador electo
-¿Dará Cabeza de Vaca el primer manotazo?
-Algunos ya valoran el “vómito negro”
LAS primeras
declaraciones del gobernador electo FRANCISCO JAVIER GARCIA CABEZA DE VACA,
según parece, van más allá de una tradicional retórica política.
De entrada,
el protagonista de la primera alternancia en Tamaulipas asegura que su gobierno
no contempla “el borrón y cuenta nueva”.
Asimismo, llama
la atención su aseveración en el sentido de que no habrá revanchismo político,
pero, al mismo tiempo, subraya que no tolerará la corrupción e impunidad.
Una lógica
interpretación sería que no irá en contra de nadie, pero que actuará con mano
firme en aquellos casos de corrupción, impunidad o malversación de fondos,
debidamente documentados.
Dado su
arrollador triunfo en las urnas representado por más del 50 por ciento del
padrón electoral y, además, porque tal votación lo coloca como el gobernante
electo con mayor respaldo popular en las doce entidades federativas que
relevaron sus poderes constitucionales, CABEZA DE VACA requiere de un fuerte
manotazo para acabar de apuntalar su sexenio que iniciará a partir del día
primero de octubre.
Es decir, el
primer mandatario panista en la esquina noreste mexicana deberá aplicar la
justicia y poner un freno a la corrupción e impunidad que tanto afecta a la
sociedad tamaulipeca. De esta manera, correspondería a la confianza de más de
700 mil votantes que confiaron en su proyecto político y marcaría un estilo
distinto de gobernar para dar paso a los nuevos vientos en el territorio
cuerudo.
El mal fario
que trajeron consigo los gobiernos de TOMAS YARRINGTON RUVALCABA y EUGENIO
HERNANDEZ FLORES y que se incrementó en el actual sexenio podría al menos
disminuir, según la percepción del exalcalde de Reynosa, exdiputado local y
exsenador de la república.
De ahí que,
como es lógico suponer, la incertidumbre invada al menos a quienes integran el
primer círculo del poder en Tamaulipas y por supuesto a algunos presidentes
municipales y funcionarios cercanos a esa instancia de gobierno.
La
transparencia ofrecida durante la campaña de proselitismo, entre otras
propuestas, obliga al gobernador electo a iniciar con firmeza su mandato
constitucional.
Para mala
fortuna de unos y buena de otros, la corrupción e impunidad en Tamaulipas se ha
convertido en un tatuaje sumamente difícil de borrar. De ahí que, en ese
contexto, CABEZA DE VACA no tendrá problema alguno para definir el rumbo de su
gobierno en ese cáncer que afecta a los tamaulipecos.
Escudriñar
sobre la aplicación de recursos federales etiquetados, la ejecución y calidad
de las obras y, por supuesto, las cuentas públicas de los ayuntamientos, sin
duda, serán los blancos principales de la administración estatal albiazul a
partir del primero de octubre.
El gris
panorama que observan quienes habrán de dejar el poder el último minuto de
septiembre próximo ha provocado que más de un funcionario de los gobiernos
estatal y municipal valore la necesidad de lo que se conoce como “vómito
negro”. Es decir, regresar algo de lo que ya se habían llevado en el llamado
“año de Hidalgo”.
Los
millonarios recursos públicos que salieron de las arcas estatales y municipales
para sufragar los gastos de campaña en el pasado proceso, han generado un clima
de desesperación e incertidumbre entre quienes avalaron ese desvío.
Obviamente,
el proceder en contra de un mal servidor público en ese contexto no podría tomarse
como un acto de revanchismo, lógicamente, cuando la acusación esté debidamente
fundamentada y documentada.
Y hasta la
próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx
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