¿Corruptos y voraces?
-Lupe Soto y Chuy Mendoza quieren ser diputados
-Errores y pecados de ambos son el principal impedimento
-Pretenden llamar la atención de la dirigencia de la FRTM
Por Mario A. Díaz
DOS corruptos y oportunistas líderes sindicales andan moviendo mar y tierra en un afán de ser tomados en cuenta por su Partido Revolucionario Institucional, para ser ungidos como candidatos a una diputación local.
Luego de haber saboreado las mieles del poder constitucional a través de sendas regidurías, ambos secretarios generales pertenecientes a la Federación Regional de Trabajadores de Matamoros, pretenden formar parte de la LXIII Legislatura Tamaulipeca.
Obviamente, apuntan la mira muy alto, para que el proyectil impacte una posición más abajo. Es decir, dejan entrever que se “sacrificarían” por ser inquilinos del próximo Congreso Local, aunque, en realidad, solo aspiren a una representación en el cuerpo edilicio en la planilla priísta que competirá en la elección local de 2016.
En efecto, se trata de GUADALUPE SOTO PEREZ y JESUS MENDOZA REYES, quienes representan los intereses laborales de empleados electricistas y obreros sindicalizados, respectivamente.
Melosamente, el primero de los anotados, dirigente del Sindicato de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), trata de acaparar la atención del líder cetemista JUAN VILLAFUERTE MORALES, presidente de la FRTM y secretario general del Sindicato de Jornaleros y Obreros Industriales. SOTO PEREZ pretende el apoyo del poderoso sector obrero para continuar en la ubre presupuestal desde una representación en la legislatura tamaulipeca. Desde luego, que tampoco le haría el feo a una regiduría en la planilla tricolor.
MENDOZA REYES, secretario general del Sindicato Industrial de Trabajadores en Plantas Maquiladoras y Ensambladoras de Matamoros (SITPMEM), juega sus fichas en el mismo contexto que su homólogo sindical. Gastando sin ton ni son los recursos provenientes de las cuotas de sus representados, trata de llamar la atención por medio de actividades deportivas y artístico-culturales.
Sin embargo, el mal fario persigue a ambos secretarios generales, por lo que, difícilmente, podrán lograr sus respectivos objetivos políticos.
Con todo y que pretende aparecer como un líder sindical con el apoyo total de sus representados, GUADALUPE SOTO PEREZ no puede eliminar de un plumazo que su reelección al frente del SUTERM, por diferencia de un solo voto, fue gracias a la intervención de un poder fáctico y no precisamente por la decisión democrática de los empleados sindicalizados al servicio de la Comisión Federal de Electricidad.
Como la vida es una rueda de la fortuna, quien en su momento apoyó la relección de SOTO PEREZ, sacando violentamente de la jugada político-sindical a su contrincante LEMUEL LEIJA, actualmente enfrenta un nuevo estilo de subsistencia.
En consecuencia, con todo y que la legalidad lo ubique en la Secretaría General del SUTERM, lo cierto es que el citado dirigente obrero no goza de la simpatías de los empleados sindicalizados. Lógicamente, GUADALUPE SOTO PEREZ no sería un digno representante, ya sea en una diputación o en una regiduría, del poderoso sector obrero en la esquina noreste tamaulipeca.
Del mismo modo, JESUS MENDOZA REYES no representa una carta importante sindical, para jugarla en el proceso eleccionario del año próximo.
Los excesos en su vida personal, su entrega a la parte patronal, el culto a su personalidad con cargo a las cuotas sindicales, aunado al acoso sexual a las obreras jovencitas, son motivos más que suficientes para su rechazo a su aspiración de representante popular.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx
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