¿Y el “servicio de inteligencia”?
-Bochornoso espectáculo entre maestros y comerciantes
-Lideresa de la CROC
presume que rentó la plaza Hidalgo
-Necesario que la autoridad municipal tome cartas en el asunto
LAMENTABLE, muy lamentable el incidente
ocurrido el pasado jueves en la explanada de la Plaza Hidalgo , entre maestros,
músicos, danzantes y comerciantes.
En efecto, la marcha magisterial de
protesta iniciada en Plaza Fiesta de Sexta y Periférico terminó en riña verbal,
justo frente al edificio de la presidencia municipal.
Por fortuna, salvo los dimes y diretes
aderezados con palabras malsonantes, la situación no pasó a mayores, aunque,
eso sí, estuvo a punto de producirse un enfrentamiento entre las partes en pugna.
La falta de coordinación y el servicio de
inteligencia municipal quedaron de manifiesto, a pesar de que en cualquier
momento puede registrarse un hecho similar.
La inconformidad magisterial, derivada de
la reforma educativa y del proceso de relevo en la Sección XXX del Sindicato
Nacional de los Trabajadores de la
Educación (SNTE), originó la manifestación social. Sin
embargo, la nula previsión en esos menesteres de la Secretaría del
Ayuntamiento estuvo a punto de provocar una batalla campal entre los mentores
inconformes y los asistentes en la plaza Hidalgo.
Justamente, personas jóvenes y adultas se
reúnen en la explanada de la
Plaza de Armas para participar en el programa cultural del
municipio denominado “Jueves de Danzón”.
Asimismo, actualmente, la plaza principal
está ocupada por comerciantes adheridos a la CROC , organismo sindical que tiene a su cargo la
organización de la llamada Guelaguetza del estado de Oaxaca.
Los profesores marchistas llegaron hasta el
zócalo municipal para llevar a cabo su mitin y exponer públicamente su
inconformidad y pliego petitorio, irrumpiendo el escenario cultural montado por la CROC e intentando acallar las
notas de la Banda Municipal
de Música que amenizaba esa tarde.
El bochornoso espectáculo que por fortuna no llegó a mayores dejó un par
de lecturas interesantes. La primera, la mala coordinación de la autoridad
municipal y, la segunda, la renta de la plaza Hidalgo para una actividad
comercial con fines de lucro, amparada en la tradición oaxaqueña que representa
la Guelaguetza.
El secretario del ayuntamiento JORGE
VILLARREAL TAVERA, encargado de la política interna local, no previó las
consecuencias que pudo traer consigo la protesta magisterial en un escenario ya
ocupado. Del mismo modo, a juzgar por sus propias declaraciones, quedó más que
claro que el evento oaxaqueño en la plaza principal no es una actividad de la
administración panista, sino un negocio particular de la dirigente croquista,
MARTHA GARCIA SANTOYO.
Al respecto, vale la pena mencionar que si
bien el comportamiento de los maestros inconformes con la reforma educativa no
fue la mejor, es muy seguro que nadie les informó del programa “Jueves de
Danzón” y la vendimia de artículos provenientes de aquel estado de suroeste mexicano.
Lo incongruente del caso es que el actual
cabildo está integrado también por profesores, a quienes, lógicamente, se les
pudo pedir su intervención para ocupar la explanada del zócalo local, tomando
en cuenta que es un espacio público y no precisamente para rentarlo en
actividades con fines de lucro.
Ante tal movilización masiva, tan simple
que se hubiese ordenado la suspensión del danzón, o bien trasladar esa
actividad a un recinto cultural. Respecto a los comerciantes oaxaqueños, el
asunto no hubiera pasado a mayores si la Secretaría del Ayuntamiento hubiese sugerido
diferir la programación artística.
Así de sencillo.
Sobra decir que el orden y la civilidad deben imperar en cualquier
manifestación ciudadana, aunque, desafortunadamente, en el caso que nos ocupa,
hubo ausencia del servicio municipal de inteligencia.
Ni hablar.
Y hasta la próxima.
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