Lic.
Luis Gerardo González Álvarez
LA
CORRUPCIÓN EN MÉXICO
UN LASTRE POLÍTICO Y SOCIAL
Hola que tal amables lectores se ha hablado
por muchos años principalmente en sexenios presidenciales, sobre el tema de la
corrupción en nuestro país, de ahí que la mayoría de los presidentes entrantes
hayan elegido a la corrupción como estrategia para ganar y/o recuperar la
confianza de los ciudadanos, por ende legitimar su mandato.

Estudios y
encuestas hablan ampliamente de este
tema que ha decir es un problema en nuestro país yá es un lastre político y
social. Para Dr. Stephen D. Morris, profesor titular y jefe del departamento de
Ciencias Políticas de la Universidad Estatal de la Región Central de Tennessee
(MTSU) y expositor sobre el tema de la corrupción en diferentes lugares de
México y de los Estados Unidos.
El señala que la cultura mexicana de
la corrupción se caracteriza, entre otras cosas, por la difusión de la
desconfianza y el cinismo hacia el gobierno y los funcionarios públicos; lo que
plantea consecuencias potencialmente desestabilizadoras y devastadoras, pues
comprometen y erosionan gravemente la legitimidad del sistema.

Hoy el Plan
Nacional de Desarrollo 2013-2014, cuya estrategia 1.4.3 consiste en “Combatir
la corrupción y transparentar la acción pública en materia de justicia para
recuperar la confianza ciudadana”. Es
decir, la estrategia oficial del Gobierno de la República parte del supuesto
que la confianza de los mexicanos en su gobierno está perdida.
LOS ESTUDIOS MÁS RECIENTES
Los estudios
más recientes de la OCDE México se coloca en este tema en la última posición
(34 de 34) de entre los países miembros de la OCDE.
Nuestro país se
ubicó en la posición 103 de 175 países analizados y tuvo una mejora marginal de
un punto en su calificación, que pasó de 34 a 35 en este año. El puntaje va del
0 (percepción de altos niveles de corrupción) al 100 (bajos niveles de
corrupción). México tiene un puntaje
similar al de países como Bolivia, Moldavia, Nigeria, Argentina, Ecuador y China. Con esta calificación, el país se
encuera dentro de los más de dos tercios de naciones que obtuvieron una
puntación inferior a 50.
El organismo
subrayó que la falta de castigo a los corruptos prevalece, por lo que el país necesita crear de manera urgente un Sistema
Nacional Anticorrupción de Carácter Nacional y no sólo federal, es decir que
abarque a estados y municipios, donde la corrupción es rampante y el crimen
organizado infiltra a la policía y controla a los alcaldes.
“El Índice de
Percepción de la Corrupción 2014 pone de manifiesto que, cuando líderes y altos
funcionarios abusan de su poder para usar fondos públicos en beneficio propio,
el crecimiento económico se ve minado y los esfuerzos por frenar la corrupción
queda frustrado”, señaló el presidente de Transparencia internacional José
Ugaz.
RESULTADOS DEL ESTUDIO
Se analizaron más de 400
casos en todo el mundo que implican a empresas o individuos de los 41 países
signatarios de la Convención de la OCDE contra el Cohecho (Convención para
Combatir el Cohecho de Servidores Públicos Extranjeros en Transacciones
Comerciales Internacionales), los cuales estuvieron implicados en el cohecho de
servidores públicos extranjeros. Los casos tuvieron lugar entre febrero de
1999, fecha en la que la Convención entró en vigor, y junio de 2014.
En
los casos analizados, los cohechos equivalieron al 10.9% del valor total de la
transacción en promedio, y al 34.5% de las utilidades, es decir USD 13.8
millones por cohecho. Pero, dadas la complejidad y la naturaleza oculta de las
transacciones corruptas, esto sin duda es simplemente la punta del iceberg,
afirma la OCDE.
Casi
dos tercios de los casos ocurrieron en sólo cuatro sectores: extractivo (19%);
construcción (15%); transporte y almacenamiento (15%); e información y
comunicaciones (10%).
Los sobornos fueron
prometidos, ofrecidos o entregados con mayor frecuencia a empleados de empresas
propiedad del Estado (27%), seguidos por funcionarios aduanales (11%),
funcionarios de salud (7%) y funcionarios de la defensa (6%). Los jefes de
Estado y ministros recibieron los cohechos en 5% de los casos, pero éstos
representaron el 11% del total de lo pagado por este concepto.
En la mayoría de los casos,
los cohechos se pagaron para obtener contratos de compras públicas (57%),
seguidos por la agilización de trámites de despacho aduanero (12%). El 6% de
los cohechos se entregaron para obtener un tratamiento fiscal preferencial.
En 41% de los casos los
cohechos fueron pagados o autorizados por empleados a nivel directivo, y el
director general (CEO) participó en 12% de los casos.
En tres de cuatro casos de
soborno a funcionarios públicos extranjeros hubo intermediarios; en 41% de
ellos, se trató de representantes de ventas y marketing, distribuidores y
corredores locales. Otro 35% de los intermediarios fueron agentes corporativos,
como empresas filiales.
Durante
una década 6,000 millones de dólares desembolsados por el Gobierno de México
fueron desviados o despilfarrados, y se sospecha que eso es sólo una parte del
dinero que promete seguir evaporándose por una insuficiente supervisión al
gasto público.
UN POCO DEL HUMOR A CERCA
DEL COHECHO
Cantinflas: Pos cohecho es
algo así como que quiere y no quiere pero si quiere. Una especie así como de
que si agarro, no agarro, pero lo agarra. Por ejemplo que, ya ve uste, de que,
no no le haga así en esa forma porque a la mejor nos ven, que que, luego que no
me alcanza, que hay que, usted sabe, que aca y que el otro, y que luego hay el
chisme, y que de cualquier manera, bueno, en una palabra, cohecho es un hecho
contrahecho al que no hay derecho porque ¿Quechecho? ¿Comprendió?
Hoy México se ha colocado
entre los países con mayor corrupción en el mundo, por lo que es considerado
como un lastre político y social principalmente por la falta de castigo a los
corruptos.
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