Por Ambrosio Garza D.
Un grupo de padres de familia de Soto la
Marina está exigiendo a la Dirección General de Educación Tecnológica
Agropecuaria que ponga orden a todo el desorden que priva en el CBTA 271.
Sus exigencias tienen que ver en el sentido
de la preocupación porque sus hijos reciban una mejor ecuación de la que se
imparte en el mencionado plantel que está siendo mal dirigido por Aldo Charles
Rojas.
Ventilan que durante el mes de mayo del
presente año, se repartieron más de 100 horas entre subdirectores y directores
de área del CBTA 271, pero sólo quienes integran la pandilla de Aldo Charles
Rojas se beneficiaron.
EL
REPARTO
El fétido tufo a corrupción campea en el
CBTA 271 y con ello el reparto de horas quedó de la siguiente manera.
Al subdirector administrativo Alejandro
Charles Perales lo premió por su sumisión a Aldo Charles con 20 horas.
A la subdirectora técnica, Sanjuanita
Yareli Walle Banda le entregaron 19 horas. A Eduardo Charles de dieron 12 horas
A titular de la Asignatura de Matemáticas,
Ángel Arguello Bernal le dieron 19 horas. A Zarina Salas le entregaron 5 horas.
Al integrante del Consejo Académico, José
Lara Ruiz, le dieron 20 horas y a Julio Mayorga 19 horas.
Los mencionados forman parte del círculo
cercano, es decir que son los cómplices de latrocinios del director Aldo
Charles Rojas.
SOLAPAN
AVIADORES
Se sabe que los directores de los CBTAs ya
le tienen bien tomada la medida al director de la DGETA, Tomás Reyes, y saben
bien cómo llegarle, por eso tienen a una caterva de aviadores en la nómina.
Tan es así que Tomás Reyes le ha dado
permiso a Aldo Charles de mantener a un grupúsculo de vividores cobrando como
aviadores en el CBTA 271.
Los aviadores de tiempo completo son Luis
Felipe Rodríguez Posadas, Martín Zárate, Clemente Córdova y Néstor Morales
Riestra, quienes de manera puntual cobran un sueldo que simplemente no
desquitan, bajo la mirada complaciente de Aldo Charles y de Tomás Reyes.
ALZAN
LA VOZ
Los padres de familias culpan a los
latrocinios fomentados por Alto Charles de que sus hijos no aprenda, ya que los
grupos se la pasan sin maestro casi todo el año, por lo que es imposible
presumir el nivel obtenido en la prueba ENLACE, en donde todos saben que se
hizo trampa para alcanzar el porcentaje que se presume.
Y es que el director nacional de la DGETA,
César Turrent Fernández, simplemente vive con una venda en los ojos y nadie
duda que sus bolsillos están rebosando de lana que desde Tamaulipas le envían
para que les permita dejar hacer y dejar pasar…
PIDEN
SALIDA DE TOMÁS REYES MENDONZA
Por ello los padres de familia están
exigiendo la renuncia de Tomás Reyes Mendoza a quien acusan de solapar una
serie de irregularidades tanto en la DGETA como en los CBTAs.
Lo acusan de promover el tráfico de
influencias, la venta de plazas así como horas a favor de un grupillo de
incondicionales que le lanzan alabanzas y le queman incienso para complacerlo.
Y prueba de ello es la promoción que hizo
de una persona cuya clave administrativa era la 1802A01001.0180117 y la cambió
por el número 1802E42422300.0180177 para que esta persona pudiera embolsarse
más dinero en los bolsillos.
POR
ESO ALUMNOS DEJAN PLANTELES
La desatención que desde la DGETA en
Tamaulipas priva, ha generado una alarmante deserción escolar en los Centros de
Bachillerato Tecnológicos Agropecuarios de Tamaulipas.
Y es que mientras Tomás Reyes Mendoza es
víctima de sus propios excesos, la deserción va en aumento y se hace más que
evidente en las aulas de los CBTAs.
Por ello los mismos padres de familia hacen
un llamado al director nacional de la DGETA, César Turrent Fernández, para que
ponga orden en Tamaulipas, pues es alarmante el nivel de deserción escolar que
existe, como insultante que traten de ocultarlo con boletines con cuentas
alegres.
Por ello recientemente uno de los lacayos
de Tomás Reyes Mendoza, de nombre que finge ser Jefe del Área de Planeación, de
nombre Armando Guadalupe Conde Garza, defendió que apenas un 7% es lo que
registran de deserción escolar los CBTAs de Tamaulipas, minimizando con números
la situación, como si abandonar las clases no fuera tan importante.
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