Un grupo de activistas se instaló
en resistencia civil pacífica frente a los accesos del inmueble
México D.F. - Ante la incapacidad del titular
del Ejecutivo, Enrique Peña Nieto, para resolver la problemática
ambiental del país, un grupo de 15 voluntarios de la organización
Greenpeace México llegó hasta uno de los accesos del inmueble y clausuraron
simbólicamente el sitio desde donde se conduce
la política nacional.
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Los
activistas colocaron frente a uno de los accesos principales una manta con la
leyenda “CLAUSURADO POR DESTRUIR MÉXICO” en protesta por los
reglamentos para el sector hidrocarburos recientemente decretados por Peña
Nieto, los cuales no garantizan la conservación y protección de los recursos
naturales de todos los mexicanos y por el contrario, conducen al país hacia la
destrucción de sus ecosistemas.
Greenpeace señala que
dentro de las reformas y reglamentos emitidos el 31 de octubre en el Diario
Oficial de la Federación (DOF) (1) existen tres elementos críticos:
Las Áreas
Naturales Protegidas -a pesar de la importancia ambiental que tienen-
pueden ser zonas de construcción de infraestructura del sector
energético sin considerar los impactos que sufrirán.
Anula “de
facto” el ordenamiento ecológico territorial al excluir las actividades del
sector hidrocarburos de la obligación de cumplir con fases de diagnóstico
y pronóstico del ordenamiento regional y local que son los que
realmente consideran la vocación , uso y manejo sustentable de una región;
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Se da un
poder absoluto a la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al
Medio Ambiente del sector Hidrocarburos al ser la misma autoridad que
emitirá las normas de funcionamiento, otorgará los permisos, modificará
ordenamientos territoriales y verificará el cumplimiento de la Ley
“La mala política ambiental
de Peña Nieto atenta contra la sostenibilidad del país porque sin recursos
naturales no hay economía ni sociedad posible. No podemos permitir que desde
aquí -la casa que es prestada al presidente en tanto ejerce su mandato y
el cual debería ser en beneficio del país- se siga maquinando la
destrucción de México, por eso hemos decidido clausurar simbólicamente
este espacio”, afirmó Aleira Lara, vocera de Greenpeace.
La devastación ambiental es
un tema -al igual que otros como el de la violencia, la inseguridad, las
desapariciones, la impunidad o la corrupción- que requieren la atención
inmediata del presidente de la República y la resolución efectiva de los
problemas, señaló Greenpeace. Y nos preguntamos ¿dónde está el hombre que
debería estar trabajando en su país en la búsqueda y construcción de
soluciones? No está aquí, está en China.
“Este inmueble, debería estar
cerrado hasta que tengamos un mandatario digno de ocuparlo, un mandatario capaz
de garantizar a todos los mexicanos el cumplimento de sus derechos humanos como
el derecho a un medio ambiente sano, no un mandatario que decrete que se
puede pasar por encima de las decisiones de la gente, cambiar uso de suelo de
las regiones ignorando su vocación agrícola, forestal o de protección de la
vida silvestre si así le conviene a los empresarios del petróleo, del
fracking o de la energía nuclear”, abundó Lara.
“Enrique Peña Nieto, si no puedes
cumplir con tu deber para con los mexicanos y garantizar seguridad, paz y
justicia, acabar con el control corporativo de los recursos naturales y con la
impunidad para contaminar y devastar, si no puedes ser congruente con sus
discursos de sustentabilidad y combate al cambio climático no deberías ocupar
Los Pinos”, concluyó Greenpeace.
Finalmente, Aleira Lara reiteró
el llamado a la ciudadanía para seguir ejerciendo su poder de participación, denunciando,
exigiendo políticas y leyes a favor del medio ambiente y los mexicanos, “es
tiempo de actuar, #EsTiempoDeHéroes (2) de carne y hueso alzando la voz para
denunciar la ineficiencia de este gobierno”.
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