H, Matamoros, Tamaulipas:

¿Conveniencia gringa?


PALACIO

Por Mario A. Díaz

-A final de cuentas, el Tío Sam se queda con lo robado.
-Fiscalía yanqui hace ver mal al Poder Legislativo Tamaulipeco.
-Yarrington, Eugenio y Erick son ejemplo de malos gobernantes.

    SIN que necesariamente se pretenda descubrir el hilo negro o el agua tibia, una verdad de a kilo es que, finalmente, el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica es quien aprovecha los recursos económicos que malos gobernantes mexicanos introducen de manera ilegal en ese país.

   En efecto, luego de investigaciones de distintas agencias yanquis, millonarios capitales invertidos en bienes raíces o depositados en diversas instituciones bancarias son decomisadas por el Departamento del Tesoro.

    Por citar tan solo tres ejemplos en los últimos años, el tío Sam asegura que ha incautado dinero y propiedades a los ex gobernadores TOMAS YARRINGTON RUVALCABA y EUGENIO HERNANDEZ FLORES y, más recientemente, al exalcalde ERICK SILVA SANTOS.

    A juzgar por lo que se ve, tal parece que el gobierno norteamericano se hace de la vista gorda cuando cruzan los capitales a su territorio y luego de determinado tiempo descubre ilícitos que dan pauta al decomiso total, para ingresar el producto de lo asegurado a sus arcas.

    En consecuencia, a final de cuentas, el robo que sufren los contribuyentes mexicanos-vía impuestos-por parte de políticos deshonestos queda sin castigo en México.

     Muy distinto sería que el gobierno de las barras y las estrellas devolviera una porción de lo decomisado, tomando en cuenta que gran parte del capital sacado ilegalmente del país proviene del desmedido saqueo del erario bajo su responsabilidad.

    Cierto es que, según las indagatorias estadounidenses, el dinero ilegal también proviene de presuntos pagos del crimen organizado. Sin embargo, un porcentaje importante tiene su origen en las arcas oficiales.

    Sobra decir que lo anterior es como pedirle peras al olmo, aunque, eso sí, en el ánimo de buenos vecinos sería lo más benéfico en la relación bilateral.

     La corrupción de algunos gobernantes mexicanos y el saqueo del erario han provocado que en los últimos años el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos haya endurecido sus líneas de investigación. Lo malo del caso-para México, por supuesto-es que ni un dólar vuelve al lugar de donde salió.


    Respecto a la investigación yanqui en torno al ex alcalde ERICK SILVA SANTOS, no tan sólo queda mal el ingeniero de profesión, también la honorabilidad del Poder Legislativo Tamaulipeco queda en tela de duda, considerando que la cuenta pública del ex edil fue auditada y aprobada por la Auditoría Superior.

    Resulta incompresible que el cuerpo legislativo no encontrara ningún desvío en el manejo financiero durante ese trienio, contrastando con la investigación dada a conocer por la fiscalía gringa.

    Misma situación de YARRINGTON RUVALCABA y HERNANDEZ FLORES en cuanto al mal manejo de los dineros públicos en sus respectivos mandatos. La diferencia entre ambos es que el primero sí es requerido por la justicia mexicana por supuestos nexos con la delincuencia organizada.

    En ese contexto, si TOMAS, EUGENIO o ERICK son arrestados o les niegan la visa en el país de las barras y las estrellas eso es un asunto jurídico. Lo bueno para el contribuyente mexicano sería la devolución de parte de lo decomisado.

     Por lo pronto, reconózcase o no, lo cierto es que tema que trae preocupado a SILVA SANTOS se ha convertido en una cortina de humo que está favoreciendo al actual equipo municipal en el poder.
    Justo es mencionar que llama la atención la defensa férrea del ex presidente municipal al negar las supuestas acusaciones que le hace el gobierno estadounidense.

     Será harto interesante conocer el desenlace del espinoso asunto, y, sobretodo, saber a ciencia cierta si se trata de un plan urdido o si, efectivamente, el ex Jefe de la Comuna enfrentará cargos civiles allende el Bravo.

   Y hasta la próxima.




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Editores periodico frontera

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