H, Matamoros, Tamaulipas:

¿Reto a Chong?


-Policías Estatales regulan el tránsito
-Militares vigilan cosecha de naranja
-Poco patrullaje federal y militar
-¿Se incrementarán las situaciones de riesgo?

    VIGILANCIA estacionaria en diferentes puntos de la carretera, labor de trilla a lo largo de la zona agrícola, recibas trabajando al máximo en la recepción de granos y vigilancia militar en cultivos citrícolas es lo que se observa en los poco más de 300 kilómetros que separan a Matamoros de ciudad Victoria.

   En reciente viaje a la capital tamaulipeca pudimos constatar lo antes expuesto y, al mismo tiempo, atestiguar la gran movilización de agentes de la Policía Federal hasta el ejido Periquitos, ubicado en el tramo San Fernando-Reynosa, en donde agentes federales fueron emboscados por un numeroso grupo de delincuentes que se desplazaban a bordo de alrededor de diez vehículos, de acuerdo al informe oficial.

    A toda velocidad y con las luces de emergencia encendidas, los convoyes de agentes federales y militares se desplazaban, provenientes de ciudad Victoria, en el tramo carretero de San Fernando y el municipio de Jiménez.

    En horas de la tarde, luego de haber peinado la zona, los integrantes de las fuerzas federales regresaron a su base escoltando una grúa que transportaba un vehículo en la plataforma y remolcando uno más, supuestamente abandonados en el lugar de la emboscada.

    Cabe señalar que, salvo la movilización policial como consecuencia del atentado en que un agente federal perdió la vida y tres más resultaron gravemente heridos, es notoria la ausencia de efectivos federales o militares en labor de patrullaje.

    Si bien es cierto que los puntos de revisión estacionarios en cierta forma inhiben a individuos fuera de la ley y proporcionan cierta sensación de seguridad a los usuarios de la red carretera, también es una verdad de a kilo que el temor invade a los automovilistas entre uno y otro puesto de control.
    Aunque, eso sí, justo es reconocer la amabilidad y amplio criterio de los agentes federales, soldados y marinos encargados de esa labor.

     A diferencia de la zona agrícola de Matamoros y San Fernando, en el municipio de Guémes efectivos del Ejército Mexicano mantienen vigilancia permanente en los plantíos de naranja, protegiendo al personal que se dedica a la recolección del fruto.

    Sobra decir que los que no escapan de aportar su cuota de paso a los agentes de la Policía Federal son los ciudadanos centroamericanos que se dedican a comprar vehículos en los Estados Unidos para llevarlos-en tránsito-hasta los países ubicados al sur de la República Mexicana.
    Ya en la ciudad sede de los poderes políticos tamaulipecos, ante la ausencia de elementos de Tránsito Local, son agentes de la Policía Estatal Acreditable los que realizan labor de ordenamiento vial a lo largo de la obra de ampliación de carriles que se lleva a cabo frente a la Casa de Gobierno.

    No escapa a la vista de propios y extraños el reforzamiento de la seguridad frente a la residencia oficial del mandatario EGIDIO TORRE CANTU, ni tampoco los patrullajes en convoy que realiza personal de la Secretaría de la Defensa Nacional.

     En abono a lo anterior y de acuerdo a distintos testimonios, actualmente se respira un clima de cierta tranquilidad en la capital del estado, contrastando con el temor e incertidumbre de hace apenas algunas semanas atrás.

     El clima de violencia en Tamaulipas, fecha y los esfuerzos del gobierno federal para controlar la situación, obligadamente conllevan a la reflexión y avance de las investigaciones en torno al asesinato del entonces candidato del PRI a la gubernatura, doctor RODOLFO TORRE CANTU.

    A pesar de los años transcurridos, la indagatoria atraída por la procuración de justicia federal no arroja resultado alguno, por lo que permanece en la impunidad la muerte violenta del galeno, la del diputado ENRIQUE BLACKMORE y escoltas de ambos, en hechos ocurridos en la salida a Soto la Marina, poco antes de llegar a las instalaciones aeroportuarias.

    Actualmente, a juzgar por la acción del crimen organizado en el atentado a los agentes federales, tal parece que se trata de un reto a la estrategia de seguridad recién anunciada por el secretario de Gobernación MIGUEL ANGAL OSORIO CHONG.

     Es de esperarse la respuesta del gobierno federal en esa región tamaulipeca, lo que, en consecuencia, muy seguramente provocará situaciones de riesgo.

    Por lo pronto, de lo que no queda ninguna duda, es que la palabra y acción del Ministro del Interior azteca está en tela de duda

    Ni hablar.


    Y hasta la próxima.

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Editores periodico frontera

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