H, Matamoros, Tamaulipas:

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Presidente estatal del PRI tiene hermanos tracaleros 


Por:Oscar Farías

   H. Matamoros, Tamaulipas, Abril/30/2014.- Aprovechando que manejan asuntos relacionados con regularización y/o legalización de terrenos, los hermanos González Benavidez adeudan más de 208 mil pesos de impuesto predial 
Hermanos de Rafael González Benavides, ex presidente del supremo Tribunal de justicia en el estado de Tamaulipas en la época de Tomás Yarrington como Gobernador, y actual presidente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), tienen cuantiosos adeudos con este municipio por concepto del impuesto predial de sus propiedades.
De acuerdo a copias en poder de este reportero, el más tracalero de los hermanos en mención, es precisamente el director del Registro Público de la Propiedad en Matamoros, José Luis González Benavidez, el “Cacho Bueno”, quien sólo en lo referente al impuesto predial, adeuda un total de 72 mil 844 pesos, mientras que su hermano mayor, Agapito, al frente de la Notaría Pública 121, radicada en esta ciudad, adeuda la cantidad de 48 mil 326 pesos por el mismo concepto.
Con todo y que cuentan con una hermana que le pagan con el dinero de nuestros impuestos y que a la vez es regidora priísta en esta administración municipal, ni aquellos ni esta hacen nada por acercarse a las oficinas del predial donde podrían obtener descuentos en las cifras antes mencionadas, o por lo menos realizar convenios de pagos en parcialidades que los libere de esta irresponsabilidad ciudadana.
Sintiéndose desplazadas por un pequeño pero con voces en alto grado de resonancia surgidas de las propias filas del PRI local, piden con insistencia que se investigue a los hermanos de su dirigente estatal que radican en esta ciudad, sobre una serie de asuntos referentes a compra-venta de propiedades que de ser ciertos los datos podrían salir a relucir desde inconsistencias legales hasta cuantiosos fraudes y/o despojos, tanto en lo referente a los trámites en el registro Público de la Propiedad como en lo relacionado con la legalidad de las escrituras.
Y si las escrituras las manejara un notario público como lo es el propio Agapito González Benavidez, con la Notaría Pública 121, pasando por la supuesta legalización de los documentos a manos del director del Registro Público de la Propiedad en Matamoros, como ahora funge José Luis González Benavidez, sólo faltaría tener o haber tenido aliados en la oficina local de catastro para que de ese modo quedaran parcialmente ocultas esas irregularidades.
Sería bueno que los hermanitos González Benavides pagaran sus adeudos al municipio para que por un lado se deslinden de esa mancha, mientras que por otro, sea menos gravoso para el erario público pagar los sueldos de los funcionarios y demás plantilla de empleados municipales, tomando en cuenta que una hermana de Rafael González Benavidez, cuyo nombre es María Elena, es una de las beneficiadas.
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Editores periodico frontera

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