MATAMOROS DE AYER
Y HOY
Lic.
Luis Gerardo González Álvarez
Hola que tal amables
lectores, el día de hoy se conmemora el 152 aniversario de la “Batalla de
Puebla”, fecha en que el ejercito mexicano derrotó a las fuerzas invasoras
francesas que deseaban controlar al país. Por lo que este día es considerado y
recordado como un acto heroico de la defensa de la soberanía nacional.
Para Fernando Acuña Piñeiro
en su columna Cuadrante Político, me sirve como reflexión en sus comentarios en
relación esta gesta heroica, en la que nos narra dentro de este acto de
valentía hay algo que pocos sabemos, el 2 de mayo de 1862 pasaron por la ciudad
de Puebla las tropas francesas recibiendo el aplauso, las porras y los
reconocimientos de la sociedad conservadora, opuesta al Presidente Juárez.
Lo
que ahora se nos oculta en los libros de historia, es que a mediados del siglo
XIX la inmensa mayoría de los poblanos, eran partidarios de la invasión
francesa. Y le hacían el vació al ejército de oriente que comandaba Ignacio
Zaragoza. Se dice que fueron tantos los agravios e insultos de los poblanos
hacia el ejército mexicano que, llegó un momento en que Zaragoza exclamo: “no
sería mala idea quemar Puebla”, pero luego se contuvo, recordando que morirán
niños inocentes”.
De manera que el famoso
cinco de mayo de 1862, no fue un día de unidad nacional, ni mucho menos. Fue
una fecha en la cual, un ejército mal entrenado y mal comido como el mexicano,
tuvo la proeza de derrotar a las armas francesas, pese a que tenía a sus mismos
compatriotas en contra.
Hasta aquí un dato
interesante y por lo más inédito a lo que estamos acostumbrados en las
narrativas históricas institucionales o de línea como se le suele también
llamar.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Al concluir la Guerra de
Reforma y quedar instaurado el gobierno republicano de Benito Juárez, la deuda
externa de México ascendía a más de 82 millones de pesos. En julio de 1861,
Juárez decreto la suspensión del pago de dicha deuda por dos años; ésta fue una
de las causas por las que Francia rompió sus relaciones diplomáticas con México
y lo intervino militarmente. En abril los franceses invadieron el territorio
nacional. Se realizaron pequeños enfrentamiento en Fortín y Acultzingo el 19 y
28 e abril respectivamente.
En diciembre arribó al
puerto de Veracruz el contingente español dirigido por Juan Prim, y los
ingleses (al mando del comodoro Hugh Dunlop) y franceses (liderados por el
almirante Edmond Jurien de la Gravière) en enero de 1862. Apenas se reunieron,
los representantes de las tres países enviaron un ultimátum al gobierno
mexicano en el que pedían el pago de sus deudas; de lo contrario, invadirían el
país. Juárez respondió con un exhorto a lograr un arreglo amistoso, y los invitó
a conferenciar. Acompañó ese mensaje con la derogación del decreto que
suspendió los pagos.
Los representantes de los
tres acreedores aceptaron la invitación y en febrero de 1862 se reunieron con
los ministros juaristas del Exterior, Manuel Doblado, y de Guerra, Ignacio
Zaragoza, en la hacienda de La Soledad, cerca de Veracruz. Gracias a la
habilidad como negociador de Doblado se firmaron los Tratados preliminares de
La Soledad, en los que se obtuvo el reconocimiento como interlocutor para el
gobierno de Juárez y se garantizó el respeto a la integridad e independencia
del país.
A finales de
abril, Lorencez desconoció los tratados de La Soledad y partió con sus
efectivos de Orizaba hacia la Ciudad de México. A los militares franceses los
rodeaba un aura de invencibilidad en combate dado que no habían sido derrotados
desde Waterloo, casi 50 años antes, con sonadas victorias en las batallas de
Solferino, Magenta y Sebastopol. Esta actitud quedó de manifiesto en el
siguiente mensaje, que Lorencez envió al conde Jacques Louis César Alexandre
Randon, ministro de Guerra francés, apenas inició la marcha hacia Puebla:
"Somos tan superiores a los mexicanos en organización, disciplina, raza,
moral y refinamiento de sensibilidades, que le ruego anunciarle a Su Majestad
Imperial, Napoleón III, que a partir de este momento y al mando de nuestros
6,000 valientes soldados, ya soy dueño de México”. La confianza del alto mando
francés no se debía sólo a un palmarés militar impecable, sino a la fragilidad
general de México y sus instituciones. Con una economía destruida por casi 50
años de guerras civiles, con un Estado débil y una población dividida por las
pugnas entre facciones, la conquista del país parecía una empresa factible con
un contingente reducido.
RECUENTO DE LA BATALLA DEL 5 DE MAYO DE 1862
1.- Inicia alas 12:00 horas
2.- Los Franceses
disparan al fuerte tratado de ascender hacia le, pero el 6º Batallón Nacional
de Puebla, integrado por indígenas de la sierra de Tetela, Xochiapulco y
Zacapoaxtla los enfrentan con apoyo de hombres del Batallón Fijo de Veracruz y
los Cazadores de Morelia.
3.-Mientras tanto
los batallones de Michoacán y los de Toluca cubrían las alas derechas e
izquierda, respectivamente.
4.-Es así como
después de otros 3 enfrentamientos más con el ejercito enemigo, las fuerzas
mexicanas lograron la victoria.
5.-Los Ejércitos:
México: Ejército de Oriente Gral. Ignacio Zaragoza 5,450 hombres
LA FRASE CÉLEBRE
“LAS ARMAS NACIONALES SE HAN CUBIERTO DE GLORIA”: GRAL.
IGNACIO ZARAGOZA
En Matamoros
honramos el nombre del Gral. Ignacio Zaragoza al instituirse con su nombre al
tercer Puente Internacional en ésta ciudad, al ser aprobado por el Honorable
Cabildo en la Séptima Sesión Ordinaria del 27 de abril de 1999; el Puente Gral.
Ignacio Zaragoza fue inaugurado el 30 de abril de 1999 por el Presidente de la
República el Lic. Ernesto Zedillo Ponce de León, siendo Gobernador del Estado
el Lic. Tomas Yarrington Rubalcaba, y Presidente Municipal el Lic. Homar
Zamorano Ayala.
Hoy al celebrar
el 5 de mayo que es una fecha representativa de la independencia y
autodeterminación de México, y en muchas ciudades de los Estados Unidos y otros
países es celebrada esta fecha; en el Estado de Texas es ampliamente difundida
con orgullo Texano – Mexicano (Tex-Mex).
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