H, Matamoros, Tamaulipas:

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Por Martín Díaz

Escudándose en el buen prestigio de los agricultores y buscando no verse afectado por la mala imagen de los políticos, Rogelio Villaseñor Sánchez se presentaba en su campaña electoral como un hombre de campo, de trabajo y de palabra.

De trato seco y muy parco para hablar, el joven Rogelio Villaseñor, Alcalde de Río Bravo, muestra su ineficiencia y su falta de oficio para estar al frente de la administración municipal de este municipio.

El carecer de un historial político lo hacia un producto atractivo para el electorado, y por eso los riobravenses pensaron que estaban ante un buen prospecto que los llevaría a un mejor destino.

Con una oposición dividida y sin rumbo, el joven Rogelio, de la mano del PRI, no tuvo ningún problema para ganar la elección que lo convertía en Presidente Municipal, a pesar de su nula experiencia en el ámbito político y de su inexistente carrera en el servicio público.

Pero el inexperto edil pronto aprendió las artes y las mañas de la política y a escasos 5 meses de haber tomado protesta y de haber prometido trabajar por los riobravenses, esta mostrando  su verdadero rostro.

A fines del pasado mes de febrero, hace apenas unos días, el Cabildo de Río Bravo rechazó la propuesta del Alcalde para solicitar un préstamo del cual no supo explicar ni el monto, ni el destino que se le daría a los recursos del préstamo solicitado.

Los regidores Cindy González y Cristina Martínez del PRI, Jorge Montelongo y Macedonio Hernández del PAN, Perla Berenice del Movimiento Ciudadano, y Jasón Zacarias del PRD fueron los regidores que votaron en contra de la propuesta de Rogelio Villaseñor para endeudar al municipio, una propuesta que ni el mismo presidente avaló, al no votar a favor de la misma.

El no saber explicar el monto ni el destino que se le daría al crédito que se solicitaría a BANOBRAS fue el motivo para que los regidores incluso los de su mismo partido, el PRI, rechazaran la propuesta señalando que lo razonable y fundamental es hacer el trabajo de Cabildo honesto y con transparencia, cosa que al parecer no esta haciendo el Presidente Municipal.

La ambición del joven Alcalde lo ha llevado a cometer actos que pueden ocasionarle muchos dolores de cabeza, pues esta demostrando su inclinación por hacerse de recursos de manera sospechosa.

A juzgar por este inicio tan perjudicial y nefasto para el pueblo de Rio Bravo, debemos reconocer que Villaseñor Sánchez nos engaño con la verdad, pues ya vemos que lo suyo es la agricultura.

Urge por el bien de los riobravenses, que el joven Rogelio Villaseñor  vuelva a ocuparse de las paípas y de los zurcos.


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Editores periodico frontera

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