H, Matamoros, Tamaulipas:

PALACIO

Por Mario A. Díaz

                ¿Valemadrismo?


    PUES sí, efectivamente, tal parece que al Partido Revolucionario Institucional o no le interesa la elección federal del año próximo, o bien sigue confiando en su maquinaria electoral, a pesar del mal resultado apenas en julio pasado.
     Asumiendo una actitud de extrema confianza, con todo y que la renovación de la Cámara Baja del Congreso de la Unión sea considerada como la “elección del presidente Peña Nieto”, a la dirigencia estatal del Tricolor y al Primer Priísta de Tamaulipas, EGIDIO TORRE CANTU, no parece preocuparles en lo más mínimo la recuperación de las seis curules federales perdidas en 2,012.
     En Nuevo Laredo y Matamoros, ciudades importantes de la geografía tamaulipeca en donde el PAN derrotó al PRI, la situación amenaza con salírsele de las manos al flamante presidente del Comité Directivo Estatal del partido en el poder, RAFAEL GONZALEZ BENAVIDES.
    La inconformidad y traiciones al interior de ese instituto político amenazan con volver a repetir la dosis en la competencia eleccionaria federal que se avecina.
    Además, al menos en este puerto fronterizo, la designación de LUCINO CERVANTES DURAN como delegado ha provocado una ola de desconcierto entre activistas y militantes.
     Consideran que el ex dirigente estatal tricolor es una mala señal, bajo el argumento de que su liderazgo al frente del ex invencible no arrojó los resultados que se esperaban.
   A CERVANTES DURAN se le califica como un priísta leal, honesto, conocedor de la doctrina y estatutos tricolores, pero que no porta cualidades para ejercer un verdadero liderazgo o dirigencia.
    En consecuencia, no se confía a plenitud su actuación como delegado estatal de la cúpula tricolor, orientada a elegir al sustituto de GUADALUPE REYES PEREZ.
     Aún más, un sector priísta discordante no ve con buenos ojos la propia designación de GONZALEZ BENAVIDES como relevo de RAMIRO RAMOS SALINAS.
    Aseguran que RAFAEL y LUCINO pertenecen a una generación de priístas que si bien han acumulado experiencia política, nada tienen que hacer en lo que respecta a la motivación y movilización de la base tricolor.
    No hay que olvidar que tanto el gobernador TORRE CANTU como GONZALEZ BENAVIDES tienen la obligación de recuperar las diputaciones que se perdieron en aquella fatídica jornada electoral del año antepasado.
    En la actual Legislatura Federal, Tamaulipas no aportó su cuota de poder en San Lázaro, justo cuando el presidente ENRIQUE PEÑA NIETO requería del mayor número de votos para sacar adelante las reformas constitucionales, como finalmente lo logró con las negociaciones del Pacto por México.
    Repetir malos resultados representaría un desastre político para el mandatario estatal y apuntalaría la versión en el sentido de que prepara bártulos para entregar la entidad, priísta por tradición, al Partido Acción Nacional.
   En ese contexto, EGIDIO TORRE CANTU apoyaría a un candidato albiceleste a modo, por lo que sólo puede mirar a las esquinas norteñas de Tamaulipas.
    CARLOS CANTUROSAS y LETICIA SALAZAR serían los prospectos a relevarlo, luego de las elecciones locales en 2,016.
   En el entendido de que el poder estatal con el apoyo del fuego amigo blanquiazul, enfocarían sus baterías en contra del serio aspirante opositor FRANCISCO JAVIER GARCIA CABEZA DE VACA.
    La descarada corrupción de ex mandatarios y funcionarios estatales hace temblar a quienes se han extralimitado a la hora de hincar el diente a los recursos públicos.
   Un cambio de color político en Tamaulipas con LETY o CARLOS en el Poder Ejecutivo, representaría un alivio para quienes temen que CABEZA DE VACA haga realidad su proyecto de llevar la rienda política en la esquina noreste del país.
    Y hasta la próxima.

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Editores periodico frontera

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