Por Ambrosio Garza D.
Altamira.- La gente que lo conoce se
sorprende del poderío económico que se carga Ciro Hernández Arteaga, quien
apenas hace unos años era un pobre diablo que vivía pidiendo prestado.
Su gusto por la robadera lo ha llevado a
niveles económicos altos que se da el lujo de tirar los huesos con carne y
comer con manteca.
Por eso el apoyo a la Iglesia con despensas
y el fraude a los pescadores son apenas una pequeña parte de los negocios a la
sombra del poder que Ciro Hernández Arteaga ha echado a andar para
beneficiarse.
Pero también gusta de darle juego a la
oposición, como las despensas que entregó a Armando Vera García para que éste
le haga el caldo gordo llegando el momento.
Tan cínico como es, Ciro Hernández ya no se
esconde y Armando Vera tampoco pues camiones y camionetas propiedad del
político petista llegan llenas de despensas con los logos del Gobierno del
Estado para ser repartidas entre la población que apoyará el proyecto político
de Ciro Hernández.
VOMITAN A CIRO…
Al menos unas 100 personas cansadas de los
oídos sordos de Ciro Hernández Arteaga elevaron su voz y se manifestaron en las
instalaciones de la SEDESOL exigiendo que el reparto de apoyo no sea
condicionado, ya que los líderes de colonias son quienes se llevan el apoyo
dejando en la orfandad a la gente que en realidad lo necesita.
El líder de la asociación civil
“Organizaciones Unidas del Sur de Tamaulipas”, Juan Francisco Chávez Reyes, denunció
públicamente el mal manejo que se le da a SEDESOL en Altamira, pues la
dependencia se ha convertido en el negocio particular de Ciro Hernández Arteaga
en detrimento de la población.
Y CIRO SE DEFIENDE…
Por su parte Ciro Hernández Arteaga
argumenta que el reparto que hace de las despensas no son por indicaciones
suyas sino que son los compromisos de Egidio Torre Cantú tiene y que por tal
motivo se entregaron despensas por ejemplo a la Iglesia o a Armando Vera.
Resultará interesante saber la respuesta del
gobernador Torre Cantú ante las declaraciones de Ciro Hernández Artega sobre la
supuesta orden de repartir despensas a los líderes de colonias y líderes
sociales dejando sin el beneficio a la población necesitada.
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