LA
LEY DE HERODES
Por
Miguel Ángel Isidro
Mientras
la atención de millones de cibernautas y televidentes en México se dividía
entre la apabullante victoria del León sobre el América, con marcador global de
5 goles a 1, al sur del continente, en la República de Chile, se desarrolló la
segunda vuelta en la elección presidencial, que tuvo como ganadora a la ex
presidenta Michelle Bachelet, que se convierte así en la primera mujer que
llega a ser reelegida en la primera magistratura de su país.
El
proceso electoral chileno arroja varias lecciones interesantes, que vienen a
modo ahora que en México las fuerzas políticas de centro derecha se vanaglorian
de haber aprobado una reforma política de gran calado, que sin embargo quedó a
deber en diversos apartados, entre ellos el de la realización de la segunda
vuelta electoral en comicios presidenciales.
En
un acto de civilidad democrática, la candidata de la derecha chilena Evelyn
Matthei no sólo reconoció el triunfo de Bachelet, sino que acudió a felicitarla
personalmente por su triunfo, lo cual erradica de tajo cualquier posibilidad de
conflicto postelectoral en la nación sudamericana.
La
posibilidad de efectuar una segunda vuelta electoral en comicios presidenciales
abona no sólo a la confiabilidad del sistema electoral, al brindar una mayor
certeza a los electores sobre el valor de su voto, sino que también contribuye
de manera significativa a la construcción de la agenda gubernamental del
régimen entrante, incluso en el caso de una reelección.
En
México, las últimas cinco elecciones presidenciales se han visto afectadas por
conflictos postelectorales de distinta magnitud. Los presidentes entrantes han
perdido tiempo al inicio de su gestión –periodo clave en la conformación de
proyectos de largo alcance- buscando su legitimación desde el poder y buscando
la ruta de la conciliación con sus adversarios.
Un
caso notable fue el del gobierno de Carlos Salinas de Gortari, quien llegó al
poder severamente cuestionado sobre la legitimidad de su elección. A su
administración le tomó cerca de tres años alcanzar un nivel óptimo de
credibilidad ante la sociedad, para poder lanzar su estrategia de política
social, concretada en el Programa Nacional de Solidaridad. A ello habría que
agregar que esa estabilidad se logró no sólo por una bien construida estrategia
de mercadotecnia política e imagen, sino también por la feroz persecución que
el salinismo emprendió contra sus opositores más radicales.
Lamentablemente,
en la política mexicana no se ha podido erradicar la perversa manipulación de
algunos dogmas que han limitado la
modernización de nuestro sistema electoral.
Partidos, gobernantes y dirigentes han satanizado burdamente la
reelección, a grado de convertirla en letanía patriotera. La Revolución de 1910
no sólo tuvo a la reelección como causa principal de la inconformidad social, y
debe entenderse que las condiciones políticas, económicas y sociales del México
actual son radicalmente distintas a las de principios del siglo pasado. La
reelección presidencial es una realidad vigente en naciones civilizadas, pero
en México insistimos en espantar la pura mención del tema invocando a los
fantasmas de Porfirio Díaz y Fancisco I. Madero.
Probablemente
el prietito en el arroz de la jornada electoral chilena sea el alto nivel de
abstencionismo registrado durante la segunda vuelta, a la que concurrió apenas
el 47 por ciento del padrón electoral, pero habría que considerar que se trata
de un país en el que la inscripción de los ciudadanos en el padrón electoral se
da de manera automática, aunque el voto es voluntario.
Con
la institución de la figura de la segunda vuelta electoral, México cerraría el
paso a quienes convierten los conflictos postelectorales en causa y negocio particular, y se acrecentaría de manera importante el
necesario bono de gobernabilidad que se requiere para el inicio de cada
administración federal. En fin. Será en tiempos mejores…
DE
BOTEPRONTO: César Camacho Quiroz tuvo una jornada redonda en Tamaulipas este
domingo. Encabezó , junto con el gobernador Egidio Torre Cantú, la toma de
protesta de Rafael González Benavides y Aída Zulema Flores Peña como presidente
y secretaria general del Comité Directivo Estatal del PRI en la entidad, pero
además, se llevó bajo el brazo la aprobación del congreso tamaulipeco a la reforma energética impulsada por el
presidente Enrique Peña Nieto. Dos pendientes menos en la agenda política del
fiel de la balanza en el estado, será interesante verificar qué es lo que sigue
en la lista de prioridades…
CONDOLENCIA:
No es nuestro estilo, pero a través de este espacio hacemos llegar nuestra
solidaridad al buen amigo Pedro Ciro González Flores, ex regidor del municipio
de Matamoros, por el sensible fallecimiento de su señor padre, este fin de
semana. Que pronto llegue la resignación a su apreciable familia, abrazo
sincero al amigo…
Agradezco
sus comentarios. Le espero de lunes a viernes en los espacios noticiosos de
Informativo RG en la 840 de AM para el norte de Tamaulipas y el sur del Valle
de Texas, y el próximo miércoles, en este mismo ejercicio de opinión
periodística.
Twitter:
@miguelisidro
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