LA “toma” del
panismo local de la Junta
de Aguas y Drenaje de la ciudad de Matamoros significa, simple y sencillamente,
que el gobernador del estado EIGIDIO TORRE CANTU decidió entregar el mandato
político local a la nueva corriente en el poder en este municipio fronterizo
que preside LETICIA SALAZAR VAZQUEZ.
La toma de
protesta y otorgamiento de poderes al ingeniero GULLERMO JESUS NIEVES REYES,
ahora ex secretario de Desarrollo Social Municipal, prácticamente elimina ese
bastión priísta que estuvo a cargo del licenciado GERARDO GUERRA ASTUDILLO.
Es evidente la
repartición del poder político local entre los dos puntales principales de la
administración albiceleste: LUIS ALFREDO BIASI y CARLOS ALBERTO GARCIA
GONZALEZ.
Regidor el primero
y diputado federal el segundo, han tomado importantes posiciones en el gabinete
de la primera mujer alcaldesa en la tierra de Rigo Tovar.
Mientras al edil
se le adjudica el padrinazgo del Secretario del Ayuntamiento, del Tesorero
Municipal, el Oficial Mayor, la
Directora de Ingresos y el Director de Catastro, entre otros,
al legislador se le atribuye la tutoría en la Dirección de Turismo y,
a partir del pasado sábado, al nuevo gerente de la Junta de Aguas y Drenaje de
la ciudad de Matamoros.
Considerada como
la “presidencia chiquita” o bien la “caja chica” del ayuntamiento, la JAyD representa un rico filón
político y económico.
Es más que claro
que la nueva corriente partidista en el poder municipal pretende eternizarse
por algunos trienios más, sin dejar, por supuesto, la representación en San
Lázaro del VIII Distrito Electoral y las curules en la legislatura tamaulipeca.
De acuerdo a lo
que ha trascendido, BIASI quiere la candidatura del Partido Acción Nacional a
la diputación federal en el proceso electoral de 2,015, mientras que GARCIA
GONZALEZ sueña con la silla municipal recientemente ganada por LETICIA SALAZAR
y que estará en juego en 2,016.
Con el control
político a través de los Consejos Vecinales y los comisionistas en la
paramunicipal, los panistas llevan mano en las batallas electorales que se
avecinan.
Respecto a la
designación de NIEVES REYES como nuevo titular de esa dependencia con el apoyo
total de quien manda políticamente en Tamaulipas, queda la duda acerca de
porqué entonces el mandatario estatal no aceptó que fuera un diputado panista
el representante del Congreso del Estado en el Consejo de Administración de la Junta de Aguas y Drenaje de
la ciudad de Matamoros.
Como es del
dominio público, la diputada local por el IX Distrito con cabecera en la ciudad
de Valle Hermoso, ADELA MANRIQUEZ, es quien representa al congreso tamaulipeco
e impidió, indirectamente, la llegada a ese cargo de la panista BELEN ROSALES.
El cambio de estafeta en la paramunicipal
sazona el caldo político local y da puerta a la incertidumbre de si habrá o no auditoría a fondo.
Por lo pronto,
quienes andan que trinan en contra del gobernador EGIDIO TORRE CANTU son los
aguerridos militantes y activistas tricolores, quienes afirman que
prácticamente entregó el bastión matamorense al PAN.
Cierto o falso,
lo real es que el nombramiento del nuevo gerente de la JAyD cayó como balde de agua
fría a los priístas, quienes pensaban que la imposición de ADELA MANRIQUEZ como
consejera significaba que el Jefe del Ejecutivo Estatal no entregaría ese
organismo operador de agua potable y alcantarillado al gobierno municipal
albiazul.
El pesimismo los
lleva más allá, al grado de que sospechan que luego de las elecciones locales
de 2,016, Tamaulipas se pintará de azul.
No obstante, no
hay que olvidar que así como el gobierno infla políticos, también los desinfla
en el momento que quiere.
Por lo pronto, la
moneda está en el aire.
Y hasta la próxima.
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