Por:Lidia Rita
Bonilla Delgado
Por el sur de
Tamaulipas, andaba rondando la muerte
persiguiendo
a ex alcaldes, que dejaron gran
pendiente
y sus cuentas
sin cuadrar
Primero llego a
Madero, el corazón petrolero
encontrando
gran mugrero por todita la ciudad
desde la playa
de Miramar hasta el parque Bicentenario
Jaime
Turruviates , el empresario pollero en
sus afanes dejo,
la opacidad imperante en torno a su
administración
Lo mismo en
Tampico le pasó a la Dama de la guadaña
con la prófuga
del gis,quien obras al por mayor en su gestión
anunció
pero a la hora
de la hora en fantasmas convirtió
Magdalena sin
empacho, puros hoyancos dejo
Y ya en la urbe
industrial la huesuda constato
los cientos de
triquiñuelas que Don Carrillo monto
desde las 13
mil lámparas led que con bombo anuncio
dejando pura
chatarra y en tinieblas la ciudad
Y por suerte pa
los tres, el tiempo favoreció,
pues el
Tlatoani mayor por “una corta” indulto
al pollero, a la teacher , y también al constructor
colega de
“profesión “, girándolo desde el bunker
fincado en la capital
La orden
precisa fue dada, de que dejaran pasar
los detalles de
esas cuentas, que a la postre se embolso
Ahora están muy
felices, disfrutando del botín
en gran
pachanga montada en el terreno ganado
a la pobre y
contaminada laguna de Champayan
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