OBSERVANDO
Por
José de la Paz Bermúdez Valdés
*
Nextel o la telefonía del terror.
*
Alejandro Guzmán Guerra el sátrapa
gubernamental.
*
Matamoros, con un cabildo sospechoso.
*
Observado.
Nextel o la telefonía del terror.
La compañía de telefonía NEXTEL, no tan sólo
es un fraude en la prestación del servicio que ofrece, sino que además se
encuentra muy lejos de cumplir con el pésimo servicio, que publicita.
Son miles de usuarios que han cancelado su
contrato con dicha compañía, la que como toda empresa defraudadora de sus
clientes, se rehúsa a dejar de exprimir a los incautos que un día confiaron en
la publicidad engañosa que despliega.
Más aun, no tan sólo incumple con el
servicio, sino que una vez cancelado el contrato correspondiente después de
múltiples peripecias por la negativa de dicha empresa a aceptar que constituye
todo un fraude lo que publicita, inventa una serie de cargos, con el propósito
de seguir robando a sus decepcionados clientes.
Llega a los extremos de llamara diariamente
a sus víctimas a diferentes horarios pretendiendo cobrar facturas inexistentes.
Hasta ahora la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) se ha mostrado más
que complaciente con dicha empresa, la que desata campañas telefónicas
terroristas con sus ex usuarios y molestando a familiares y amigos de sus ex
víctimas comunicándoles que su ex cliente le quedó a deber una factura.
Dicha conducta independientemente de ser
una mentira, constituye un abuso de parte de NEXTEL, que se arroga el derecho
de difamar a quienes un día cayeron en la trampa de creer que era una empresa
seria y responsable.
Las autoridades deben poner fin a esa
conducta difamatoria asumida por dicha empresa.
* Alejandro Guzmán Guerra el sátrapa gubernamental.
Un empleadillo de pacotilla, de sexto
nivel gubernamental, se ufana de que a pesar de la crisis económica imperante
en el país, la oficina que mal atiende, porque jamás se encuentra en ella, no
ha bajado los índices de recaudación por conceptos tan inverosímiles, como son
los cobros de tenencia t recargos e intereses de los recargos y demás inventos,
con los que diariamente roban a la ciudadanía.
Ese orgullo por la exacción a los
bolsillos de los matamorenses, no se ve reflejado en la aplicación de las
millonarias sumas declaradas como recaudadas. ¿Dónde está el dinero que cobra
la Oficina Fiscal de Matamoros?
El sátrapa fiscal, no ha señalado jamás
inversión alguna. Según él cada mes recauda varios millones de pesos por conceptos
tan injustos como improcedentes a los ciudadanos que son despojados de su
dinero, por cobros fiscales. Pero, jamás
nos dice en que se invierten ese dinero recaudado, su orgullo es exprimir a los
ciudadanos.
Las calles en Matamoros están
destrozadas, llenas de pozos, baches, topes, se carece de señalamiento vial,
hay ausencia de alumbrado público y la inseguridad, es la corona del mal
gobierno estatal al que sirve Alfonso el "exprimidor". ¿Cuándo, Alfonso
nos dirás en que se invierte lo que con tanto orgullo recaudas, que constituye
una meta, aun en tiempos de crisis? O ¿sólo estás ahí para el saqueo
gubernamental?
Cobran tenencia vehicular, pero los
vehículos no pueden transitar libremente, los obstáculos existentes
constantemente los dañan. ¿Entonces, para qué se cobra tenencia?
Si los ciudadanos dejaran de
transportarse en vehículos motrices y lo hicieran a pié, serían capaces de
cobrar tenencia a los zapatos. Es tanta el hambre de dinero, que fácilmente
encontrarían cómo cobrar impuestos.
De esa dimensión es el gobierno
que tenemos en Tamaulipas.
* Matamoros, con un cabildo sospechoso.
La luna de miel de los matamorenses
originada por el triunfo electoral del Partido Acción Nacional (PAN) está por
terminar prematuramente.
Al parecer el PRI en sus años de
estancia en el poder mostró su capacidad
para saquear las arcas públicas, sus amplios manejos deshonestos, su
corporativismo de los liderazgos coloniales, su deshonestidad en el
cumplimiento de los compromisos contraídos y sus altos niveles de corrupción.
A toda esa conducta le llamaron saber
gobernar. El pueblo cansado de tanta sabiduría priista, decidió darle una
oportunidad al partido albiazul.
Lamentablemente en los pocos días que
tiene al frente de la responsabilidad de administrar no sólo los bienes y
dineros del pueblo, sino sus organismos, sus instituciones y los medios de
comunicación, ha desatado diversos antagonismos, generados diversos frentes de
conflicto.
La novatez de quien asumió la
presidencia municipal, aunado a la carencia de un equipo de asesores y de
funcionarios que le ayuden a dar respuesta a las diversas acciones que demanda
el servicio público, la han colocado en situación de enfrentamiento.
Enfrentamientos que sólo pueden ocasionar lesión a su imagen y un prematuro
distanciamiento entre gobernantes y gobernados.
Máxime cuando quienes la acompañan
como cuerpo edilicio, que pretenden realizar reuniones o juntas en secreto, al
margen del escrutinio público. Esa actitud, coronada con el uso de la fuerza
militar, sólo engendra resentimientos y al correr del tiempo repudio.
Las acciones emprendidas por miembro
de la marina, que olvidando que pertenece a un cuerpo emanado de las entrañas
del pueblo, sólo puede significar a la Secretaría de Marina, se ha convertido
en un órgano de represión y no un elemento al servicio del pueblo.
Ya bastante tenemos con el abuso que
cometen diariamente los integrantes de la Marina y del Ejército, cuando
irresponsablemente transitan por las calles de la ciudad. Ellos, que se suponen
la ley y el orden, violentan las disposiciones viales, al pasarse los altos, al
no atender los límites de velocidad y en muchos casos causan accidentes viales,
impactando a inocentes ciudadanos que tienen la desfortuna de transitar por
donde la Marina y el Ejército, consideran vías de su propiedad.
La agresión sufrida por el periodista
Julio Alberto Rubio Pérez, de la Revista semanal VERTICAL, por parte de un
ignorante soldadete de la Marina Nacional, no tan sólo implica ausencia de
capacidad mental por parte del genízaro, sino atrofia del cuerpo edilicio para
atender un reclamo de un ciudadano que cumple con una función periodística.
Los síndicos y regidores de una
ayuntamiento son representantes, los unos del municipio y los otros de la
población de dicho municipio y por lo tanto, no deben, ni pueden realizar actos
y acciones en secreto, a escondidas de la población, so pena de ser señalados
como delincuentes.
Esta triste experiencia del cuerpo
edilicio y la utilización del cuerpo de represión que formalmente representa la
Marina, no debe repetirse. La Marina en México tiene una triste historia, recordarla
constituye una ofensa a la dignidad nacional.
* Observado.
Dentro del cuerpo edilicio que
conforma el ayuntamiento de Matamoros ¿no habrá elementos que hayan leído el
Código Municipal?
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