PALACIO
Por Mario A. Díaz
TERMINA la primera
quincena de la actual administración panista que preside LETICIA SALAZAR
VAZQUEZ y se recrudece el problema que representa el personal municipal que se
niega a renunciar si no es liquidado conforme a la ley.
En efecto, ante la
llegada de nuevos funcionarios provenientes de un partido distinto al que
estuvo en el poder durante los últimos quince años, se ha desatado una
rebatinga por las plazas ocupadas por tricolores y que ahora pretenden
ciudadanos albicelestes.
El asunto,
lógicamente, se está politizando y, por ende, la división de opiniones forma
parte de la comidilla del día en las instalaciones del palacio municipal.
Por un lado, los
empleados de confianza municipales que desarrollaban puestos de coordinación,
dirección o bien actividades netamente partidistas exigen el pago de su
indemnización para firmar su renuncia. Por el otro, la autoridad en turno
pretende que dejen esas plazas laborales para favorecer a simpatizantes del
nuevo partido en el poder.
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LETICIA SALAZAR VAZQUEZ |
El estira y afloja
está a todo lo que da, sin que, al menos por el momento, se vislumbre una
solución salomónica que armonice ambos puntos de vista.
Qué tan embarazoso
no estará el asunto que ya hubo el primer altercado entre empleados priístas
que niegan a renunciar y la regidora del Revolucionario Institucional MARIA
ELENA GONZALEZ.
PATRICIA DUQUE
CHAVEZ, dirigente en la colonia Sección 16, y la edil priísta sostuvieron un
altercado verbal, el pasado fin de semana, en el tercer piso de la presidencia
municipal.
Caso que, de igual
forma, ya alcanzó al presidente del Comité Municipal del Partido Revolucionario
Institucional, GUADALUPE REYES PEREZ, a quien los trabajadores tricolores al
servicio del Municipio también le exigen su intervención y apoyo.
La primera reclamó
a la segunda el porqué no ha intervenido ante la alcaldesa LETICIA SALAZAR para
que las liquiden conforme a derecho laboral, si es que quiere las renuncias.
Al margen de opiniones
partidistas, lo cierto es que cada persona que es ocupada para desarrollar
alguna actividad mediante un contrato laboral, quiérase o no, adquiere derechos
como trabajador.
En consecuencia,
si por alguna causa, motivo o razón, el patrón en turno decide desocuparlo, lo
legal es que el despido vaya acompañado de la indemnización correspondiente.
Sin embargo, la
realidad del problema que enfrenta la autoridad local panista es que las
peticiones de separación de cargos van orientadas a personas incrustadas en la
nómina municipal, pero que en realidad desempeñaban actividades partidistas en
el pasado trienio.
En ese contexto,
al margen de lo que establece la ley laboral, también es justo y equitativo que
el equipo perdedor desocupe las plazas con que se vio beneficiado, para ser
reemplazados por los ganadores.
Como es evidente,
en el caso que nos ocupa lo legal y lo justo no necesariamente van de la mano,
motivo por el cual el tema ha polarizado la opinión pública y, desde luego, la
óptica de trabajadores y autoridad municipal.
La encrucijada
impide una solución salomónica y, a medida que avanza el tiempo, el ambiente
más se enrarece.
Por lo pronto, la
moneda está en el aire.
DESDE EL BALCON:
Sin mayor
aspaviento pero con efectividad, el flamante director de Protección Civil,
HUMBERTO GARCIA GONZALEZ, lleva a cabo su cometido.
Por lo pronto,
junto con el personal a sus órdenes se ha dado a la tarea de evaluar el estado
físico de los edificios públicos, en previsión de eventuales accidentes.
También, tal y
como ocurrió a temprana hora del pasado domingo, dispuso el operativo necesario
para resguardar la seguridad de los atletas que compitieron en la carrera de 8
kilómetros que incluyó un tramo del bordo del río Bravo.
Asimismo, prepara
ambicioso programa de trabajo que será presentado en breve a la alcaldesa
LETICIA SALAZAR, para su evaluación.
Y hasta la
próxima.
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