Jefas y jefes de familia temen perder
su patrimonio y claman justicia
URBE INDUSTRIAL.-
Apostados con cartulinas ante las oficinas del Instituto Nacional de Vivienda
para los Trabajadores (infonavit), subdelegación Tampico, un grupo de personas denunciaron
mediáticamente este lunes 9 de septiembre, abusos y arbitrariedades del
personal de la dependencia , así como desalojos y remate de sus viviendas
Tal es el caso que
enfrenta Rosaura Barrera Pulido, residente del fraccionamiento “Los Ríos”, en
Altamira, Tamaulipas, quien desde el 2004 tuvo acceso a un crédito para su
vivienda, adquiriendo esta por un costo
de 161 mil pesos, pagando desde la fecha un promedio mensual de un mil 200
pesos, estimando que ha cubierto el costo de su casa en un 30 por ciento; sin
embargo, hace unos días recibió la notificación de que su vivienda había sido
rematada, amparándose ante la injusta medida, no obstante, reconoció tener el
adeudo, pero le estaban exigiendo una cantidad muy grande no teniendo como
trabajadora y jefa de familia recursos para solventarlos, por lo que ante el
remate arbitrario de su vivienda se amparo, pagando en el juzgado las cuotas
correspondientes, sin que sean tomadas en cuenta por la dependencia. .
A su vez, el sexagenario
Roberto Chávez Del Valle, con residencia en la colonia “La Pedrera”, en la urbe
industrial; pensionado por el Seguro
Social (IMSS) con 2 mil 240 pesos mensuales, por haberse lesionado de alto
riesgo al tener su cuerpo dañado -, para evitar que le quiten su casa tiene que
pagar más de 2 mil 914 pesos mensuales,
para cubrir los 577 mil pesos, que dicen debe por su casa, misma
que adquirió en el año 2001, con un crédito de 193 mil pesos, con un año
de prorroga automático, pagando ya 12 años. Argumenta que sin un trabajo
seguro, ya que solamente logra laborar el 25 por ciento del año con salarios
raquíticos, y con hijos aun en edad escolar estima que es muy injusto que lo
vayan a despojar de su vivienda al exigirle semejante suma, recordando que ha
pagado por doce años.
Caso similar enfrenta
Alejandro López Zavala, quien fue desalojado por unos minutos, con, incluso, la
presencia de autoridades policiacas y judiciales, violando la chapa y sacando
sus pertenencias de su domicilio, de “Colinas de San Gerardo” en el municipio
de Tampico. Comenta el quejoso que sin notificaciones domiciliarias previas,
las autoridades y actuarios se presentaron a desalojarlo, pero tras violentar la cerradura y sacar sus cosas,
reconsideraron el desalojo dejándolo sin efecto. López Zavala adquirió su vivienda de interés social en
1999 con un crédito de 172 mil pesos, estimando que en estos 14 años ha
cubierto entre el 30 y 40 por ciento del crédito otorgado. Además, evidencia el
trato déspota y prepotente de algunos empleados de la dependencia, citando
entre ellos a una empleada de nombre “Carmina”, quien de menara ofensiva le
negó cualquier tipo de información al momento de requerírsela.
Al pretender entrevistar
al responsable de la dependencia, el licenciado Jorge Mario Mata Haro, este no
se encontraba en las instalaciones.
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