CÚPULA.
Por Javier Rodríguez Alcalá.
Interesante
sin lugar a dudas el programa del Infonavit denominado “Venta e Intermediación
de Vivienda Económica (VIVE), el cual pretende recuperar las casas abandonadas
y entregarlas a constructores para que éstos las rehabiliten y oferten de nueva
cuenta a los derechohabientes.
Dentro
del programa piloto se encuentra Tamaulipas, y a decir del delegado de la
dependencia en esta entidad ROBERTO DANWING MARROQUIN, en el estado existen por
lo menos diez mil casas en esas circunstancias.
Sin
lugar a dudas que una vivienda abandonada al paso del tiempo se convierte e un
problema social por el crecimiento de maleza, el acumulamiento de basura, y en
muchos de los casos, porque sirve de guarida a malvivientes, sin embargo, creo
que se tendrá que analizar cada caso, y respetar algunos de ellos.
Por
ejemplo, exponía DANWING MARROQUIN, que hay construcciones que fueron dejadas
por sus propietarios porque se encontraban en lugares muy alejados de sus
centros de trabajo, como podría ser el caso de algunos asentamientos de la
ciudad de Reynosa, en donde no contaban ni siquiera con algunos servicios
básicos, como es el agua potable, pero por extrañas razones el ayuntamiento en
turno autorizó su construcción, y la recibió de manera oficial para que pudiera
comercializarse, y el mismo Infonavit permitió que se ofertaran a sus
derechohabientes.
Entonces
e casos como estos, que se hizo a favor de los “beneficiarios”, les dieron otra
vivienda, les regresaron acaso sus aportaciones. La verdad lo dudo.
¿Que
se hizo a favor de quienes residían en comunidades como Valle Hermoso? que
asolados por las cuestiones de inseguridad se vieron obligados a dejar sus
empleos y casa; obviamente que dejaron de cotizar, y eso es motivo para que el
instituto recupere la vivienda, pero es obvio que esa familia emigró a otra
ciudad y que ahí requiere de un lugar para vivir, ¿Acaso le ofrecieron la
alternativa de canjearla por otra en su nuevo lugar de residencia? ¿Le
ofertaron regresarle sus pagos mensuales, o por lo menos parte de ellos y
acordar la “baja” de manera oficial para
que pudiera accesar a una nueva vivienda?
Que
hay de aquellos casos, porque existen, que cansados de demandar reparación de
las estructuras porque estaban todas “cuarteadas” y transminaban, las dejaron.
En
fin, verdad es que se tiene que atender las viviendas abandonadas y el
instituto recuperar su inversión, pero cierto es también que tienen que
analizar cada caso, porque hoy en día vivimos tiempos difíciles no solamente
para la generación de empleos, sino para mantener los existentes, porque
realidad es también que hay cualquier cantidad de empresas y comercios que han
cerrado sus puertas, y con ello los empleados quedaron desamparados de la
seguridad social, y en muchos de esos casos hubieron de emplearse por cuenta
propia, mientras otros tanto hacen “malabares” para sobrevivir.
Finalmente
sería sano que se dijera que mecanismos van a implementar para garantizar que
el programa realmente va a beneficiar a quienes ahora mismo pueden acceder a un
crédito de la dependencia, y con ello a una de estas casas, porque suele
suceder que en el mundo de la construcción los “ganones” siempre son los
constructores.
Bueno,
esta actividad es tan rentable, que no son pocos los alcaldes o diputados que
terminan convirtiéndose en socios de alguna de estas compañías, e incluso las
conforman a través de prestanombres.
Prueba
de ello es el caso de algunos ex alcaldes que se volvieron constructores a
través de sus amigos o esposas, y aprovechando las relaciones hacen cualquier
cantidad de obra pública.
Comentarios
y sugerencias.
javialcala76@hotmail.com
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