Por José de la Paz
Bermúdez Valdés
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A propósito de la CNTE.
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Observado
A propósito de la CNTE.
Realmente resulta preocupante la situación
política que vive nuestro país. Al parecer el gobierno de Enrique Peña Nieto no
ha logrado la estabilidad que México requiere en ninguno de los diversos
aspectos que más lesionan a la sociedad.
En lo económico, las cifras que presentan las
diversas instituciones especializadas y los organismos nacionales como el Banco
de México, o la Secretaría de Hacienda y Crédito Público son más que
desalentadoras, de un inicial pronóstico de crecimiento del Producto Interno
Bruto de un 3.5 por ciento, hoy las cifras más halagüeñas son del 1.8 por
ciento.
Esto indica, que no tan sólo no habrá
crecimiento económico, sino que nuestra economía decrece, cuestión esta, que
resulta más que preocupante. Terrible.
Nuestro flamante Secretario de Hacienda Luis
Videgaray ha resultado más que inepto.
Por el lado de la seguridad nacional y
seguridad pública, la cuestión está más que deprimente, el crimen organizado
avanza a tambor batiente y bandera desplegada, proliferan los grupos de defensa
comunitaria, y la dependencia responsable nos ofrece resultados más que desastrosos.
El Dr. Manuel Mondragón y Kalb ha resultado
un personaje más pintoresco que efectivo, su inutilidad en el desempeño del
cargo está más que manifiesta.
En lo
social, el país cada día está más que fracturado, la descomposición del tejido
social es asunto que diariamente vemos los mexicanos, donde la ausencia de
empelo, la carencia de servicios públicos y el divorcio de la clase gobernante
con el pueblo ha generado una condición de extrema efervescencia, a punto de
producir un estallido social.
Al parecer
la Secretaria de Desarrollo Social Rosario Robles y su campaña contra el
hambre, no tan sólo representa un fracaso más de la política social, sino que demuestra que las acciones
instrumentadas desde la cúpula del poder, irremisiblemente han generado
descontento y un creciente malestar.
Las
acciones políticas adoptadas desde la Secretaría de Gobernación, han
constituido una llamada de alerta. Son, actos fallidos, propósitos electoreros,
pero nulos resultados. Miguel Ángel
Osorio Chong, al frente de la dependencia, sólo ha producido declaraciones,
cero resultados.
Por el
lado de la Procuración de Justicia, en donde es titular Jesús Murillo Karam,
las cosas no funcionan, por lo menos no para la sociedad. Las acciones
fraudulentas para liberar a la francesa Florence Cassez, al igual que Tomás
Yárrignton o Raúl Salinas de Gortari, aduciendo fallas de procedimiento penal, dejan en la
sociedad mexicana la convicción de un actuar defectuoso, tendencioso e
interesado.
Y qué
decir de la Suprema Corte de Justicia, que ha actuado en contra de lo que por
tantos años protegió, ajustando su proceder más a intereses particulares que a
los del país, exhibiendo la conducta de sus integrantes en la personal del ex
Ministro Góngora Pimentel, que retrata de cuerpo entero, quienes integran ese
cuerpo colegiado.
Así las
cosas, claras, como lo muestran en extremo el actuar del nuevo gobierno, surge
la posición de muchos amanuenses del sistema, de las campañas mediáticas de
quienes han resultado beneficiados por el sistema político mexicano, que ha
tenido la capacidad, no de dar respuesta a las necesidades y exigencias de los
mexicanos, sino de los intereses de la clase gobernante y sus socios.
Son estos
individuos, estas organizaciones, estas empresas las que hoy pretenden
vendernos la idea de que quienes actúan en respuesta a las agresiones de la
clase gobernante, son vándalos, son malos mexicanos, son personas como los
definió quien otora, respondió al sistema, con una marcha de protesta, cuando
el gobierno le cerró las posibilidades de acceso a la Rectoría de la
Universidad de Coahuila, como lo hizo Armando Fuentes Aguirre.
¿Ya lo
olvidó Señor Fuentes?, usted encabezó una caminata de protesta de su natal
Saltillo hacia la capital del país. Entonces por qué llamarles " Hombres y mujeres sumidos en la mediocridad". No, señor Fuentes, son personas, como usted o
como yo, que luchan por sus ideales, por defender su trabajo.
El grupo gobernante, antes
descrito pretende evaluarlos. Bien que lo haga, pero que primero sean evaluados
ellos. Los resultados están a la vista. Quieren que los docentes se vayan
si no aprueban la evaluación. Que se
vayan, pero primero que se vayan los que han sumido en la ignominia al país,
con el fracaso de sus políticas. No requieren muchas evaluaciones, los
resultados están a la vista.
Dice usted que "usan a
los niños como instrumento para lograr sus pretensiones, y una y otra vez dañan
impunemente a quienes con sus impuestos -o sea con su trabajo- los mantienen",
y ¿Qué es lo que hace la clase gobernante?. La diferencia, está que ésta nos
utiliza a todos, niños, jóvenes, hombres, mujeres, para lesionar a todo, si
señor Fuentes a todo el país.
O, ¿puede usted afirmar que
han dado buenos resultados? ¿México está en una mejor posición que el sexenio
pasado?
Carece usted de objetividad cuando afirma que
:" Su movimiento no es rebeldía popular: Es vandalismo para sacar tajada" Cuando usted emprendió su movimiento de
protesta ¿ּSacó Tajada?
¿Cree usted, que la clase
política que hoy habla de ofertar un servicio educativo de calidad, está
capacitado para evaluar al magisterio nacional?
Si la respuesta es afirmativa, entonces díganos, por qué los libros de
texto tienen tantos errores, porque se incrementó la deserción escolar en el
país, por qué faltan tantos maestros para cubrir los grupos en miles de
escuelas, por qué las mal denominadas escu8elas de tiempo completo, no pueden
cumplir con su propósito por mala planeación, en fin, hay tantos por qué, que
tendría que explicarnos.
¡Y todavía hay quienes los consideran
“luchadores sociales”!. Sí, señor Fuentes, si habemos muchos maestros en el
país que los consideramos luchadores sociales, porque frente a los
beneficiarios del sistema como usted, ellos luchan y defienden lo que les ha
costado, su trabajo, su esfuerzo por mantener la educación pública y gratuita.
En cuanto a que : "No
son otra cosa que fuerzas de choque de un aparato de corrupción política que
tiene en continua zozobra a las comunidades donde opera, de cuyo atraso y
pobreza es en buena parte responsable" Si existe el aparato de corrupción
política es el que representa la clase gobernante, que ha sumido a esos estado
de la república en el traspatio de la república. No son los Maestros quienes
han creado la infinita explotación de los indígenas y las familias empobrecidas
de esas entidades. No son lo Maestros los que han mantenido los cacicazgos
políticos, ha sido la clase gobernante, esa es la causante de la corrupción.
Y no, señor Fuentes no son
los Maestros los que mantienen en permanente zozobra a las comunidades donde
ellos laboran, son los caciques políticos, los mismos que mantienen en la
pobreza y el atraso a las familias de esos lugares, amparadas por el poder
político, al que los Maestros combaten.
Señor Fuentes, nunca, oiga
bien esto, nunca ser Maestro México es motivo de vergüenza para México y nunca
ser Maestro representa ser os malos mexicanos. Malos mexicanos son todos
aquellos que abjuran de su pasado como educadores. Malos mexicanos son aquellos
que lejos de apoyar a los que si se atreven a protestar por las injusticias, se
dedican a descalificarlos, esos Señor Fuentes, si deben sentir, pena, vergüenza
por su proceder.
Lamento mucho señor
Fuentes no llamarlo Catón, porque habría que definir a cuál de todos los que
señala la historia es al que usted quiere honrar adjudicándose el nombre, ya
que algunos, son registrados en los anales como ....., usted lo sabe mejor que
yo.
Mejor continúe fustigando
con toda la energía de su pluma a "la claudicación de los pusilánimes y
tolerantes diputados que en vez de sostener la dignidad de la República,
cayeron de rodillas ante la razón de hombre y mujeres dignos", que si los
hay en México.
Y pregúntese, ¿Son estos diputados y
senadores las personas idóneas para dictar las normas jurídicas que permitan
evaluar a los docentes de este país? La respuesta es suya, sólo suya.
*
Observado.
Dice el recaudador oficial en Matamoros,
un tal jefe de la oficina fiscal que existe más de un 80 por ciento de
vehículos que no circulan y que sus dueños no los han dado de baja. ¿Por qué
será?
Porque no quiere entender la clase
gobernante ávida de exprimir al pueblo, que la cuestión de vigencia de un
vehículo es un asunto de interés del propietario del mismo. ¿A quién le
interesa que su vehículo esté vigente? Al propietario por supuesto.
El gobierno norteamericano es más
inteligente en este asunto. Deja lo relativo a la baja de un vehículo al
propietario de éste.
Evidentemente, al gobierno
tamaulipeco no le interesa si está vigente el vehículo o no, lo que le interesa
es que le pague, es la baja. Es decir que le entregue dinero. A eso se restringe el interés estatal.
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