Por
José de la Paz Bermúdez Valdés
· La
mal llamada Reforma Educativa.
· La
improvisación en la educación.
· Observado.
La mal llamada Reforma
Educativa.
La
amplia difusión que ha tenido la valiosa intervención del magisterio adherido a
la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en su lucha
por la abrogación de las reformas al artículo 3º y 73 de la Constitución
Política del país, nos obliga a tratar este asunto, que de suyo es de interés
nacional.
Por
principio de cuentas les diremos que no hay tal Reforma Educativa, las
modificaciones constitucionales son de corte laboral y bajo ninguna
circunstancia tocan el fondo de la educación. Es decir, no plantean
modificación a los planes y programas de estudio, de ninguno de los niveles
educativos a los que se hace alusión.
Los
currículos permanecen intocados. Por el contrario, se muestra la voluntad
política por violentar los derechos de los trabajadores de la educación al
señalar en la Ley Reglamentaria del Servicio Profesional de la Carrera Docente,
que los docentes estarán sujetos, en principio a un examen anual, una vez que
hayan concursado para la obtención de su plaza, cuestión esta que violenta lo
establecido en el Artículo 123 apartado “B”” que regula la Ley del Servicio
Burocrático de los Trabajadores al Servicio del Estado, y particularmente lo
señalado en REGLAMENTO DE LAS CONDICIONES GENERALES DE TRABAJO
DEL PERSONAL DE LA SECRETARIA DE EDUCACION PUBLICA. Publicado en el
Diario Oficial de la Federación el 29 de Enero de 1946. En vigor a partir
del 13 de Febrero de 1946 el cual precisa que: ARTICULO 9.- NINGUN TRABAJADOR
ADQUIRIRA EL CARACTER DE EMPLEADO DE
BASE, SINO HASTA QUE TRANSCURRAN SEIS MESES DE LA FECHA DE SU INGRESO, CON
NOMBRAMIENTO DEFINITIVO….”,
Como se puede
observar, la legislación anterior concedía un término de 6 meses para obtener
la plaza en definitiva al trabajador de la educación, mientras ahora se
pretende aplicarle un examen cada año, durante tres años seguidos, para
otorgarle la plaza definitiva. ¡Mayúscula
agresión!
Por otra parte, la
pretensión de que los docentes sean evaluados, para garantizarles su
permanencia en su trabajo, como fórmula de garantía de que sólo los más aptos
permanezcan en la función educativa, no constituye ningún elemento de Reforma
Educativa.
Por el contrario,
sólo demuestra la pretensión de generar
incertidumbre en los docentes, lo que repercutirá en inquietud, zozobra
e intranquilidad al verse permanentemente amenazados con el despido o ben
victimizados por la autoridad educativa en la comisión de excesos.
Ahora bien, si de
generalizar la evaluación como medida de garantía de mejores resultados en la
educación se trata, la mal llamada Reforma Educativa, debería empezar por los
primeros niveles del sector educativo del país.
Debe empezarse por
evaluar a los responsables de la educación nacional, que hasta ahora han dado
muestra muy palpables de su incapacidad para dirigir la educación, como lo
demuestra los errores en los libros de texto, las licitaciones en la laptop, la
ausencia de planeación educativa, que genera mala aplicación del presupuesto en
la materia, ausencia de estímulos (becas) a los y alumnos que lo requieren.
Y que decir la
ineptitud manifiesta de los titulares de las diversas dependencias estatales,
que no han sido capaces de atender el gran rezago educativo, que no terminan
con el analfabetismo, que siguen manteniendo un aparato obeso en sus oficinas
centrales y que cada día crece el desorden en las escuelas por la ausencia de
capacidad para atender la demanda.
Sí, tienen razón los
Maestros que protestan, no es posible hablar de una Reforma Educativa, cuando
lo más importante: la inversión en educación, brilla por su ausencia.
¿Cómo quieren
evaluar a los docentes de Chiapas, Oaxaca en igualdad de circunstancias que los
de Nuevo León o Tamaulipas? ¿Quiénes son los “sabios” que desconocen la
geografía nacional?
¿Cuándo entenderán
que para producir una educación de calidad, primero se debe invertir en el
sector?. En Tamaulipas, por sólo citar un ejemplo, hay 28 478 escuelas
públicas, de esas sólo 8 543 tienen edifico escolar construido para tal
función. El resto: 19 934, laboran en casa prestadas por particulares, casas
del INFONAVIT, prestadas o abandonadas, casa de madera, casas de cartón,
centros comunitarios en ejidos o en colonias, casas de paja y hasta debajo de
árboles.
¿Puede evaluarse
en igualdad de condiciones a los docentes que laboran en esas 8 543 escuelas
que cuentan con edificio escolar ex profeso, con respecto a los que trabajan en
las 19 934 escuelas que no tienen infraestructura educativa?
¿Quieren de verdad
una Reforma Educativa? Construyan las instalaciones adecuadas para la
prestación del servicio educativo y después, exíjanle a los Maestros que
realicen su tarea.
· La improvisación en la
educación.
Gran
parte del retraso educativo que sufre nuestro país obedece a la ausencia de una
política educativa congruente con la realidad que padece México.
La
ml llamada Reforma Educativa es tan sólo un placebo de la crisis que padece la
educación en nuestro país. Y esta crisis no es imputable al magisterio.
Esta
obedece a la ausencia de planeación. Año tras año, hay miles de niños que no
tienen maestro. Hay miles de estudiantes que en la educación secundaria se
quedan sin el docente de diversas asignaturas. Y esto no es responsabilidad del
magisterio sino de los funcionarios de las secretarías de educación en los
estados. Hay ausencia de planeación.
El
recurso más manido de los gobernantes es que no tienen dinero para atender la
creciente demanda educativa. ¿Entonces, dónde está el dinero que se recauda por
los diversos conceptos que ingresan a la hacienda pública?
¿Por
qué si hay dinero para que los funcionarios públicos visiten las tiendas de
lado americano, en los vehículos oficiales? ¡En fin!
Y
es que las secretarías de educación de los estados, están, no las personas
capaces de atender la problemática de la educación en cada entidad, sino los
amigos de los gobernantes. ¡Ese es el problema! ¡Hacia allá debería enderezarse
la Reforma Educativa!
Dirigirse
a evitar que lleguen los amigos, los cuates, los compadres, los partidarios,
los familiares políticos, los recomendados. Deben llegar los preparados en
estos menesteres.
· Observado.
Los
nuevos diputados locales que arribarán próximamente al Congreso del Estado de
Tamaulipas, por lo menos los de Acción Nacional, asistirán a la ciudad de
México a recibir cursos de Derecho Parlamentario, aprenderán acerca del proceso
legislativo y por supuesto conocerán cómo elaborar iniciativas de ley.
Ojalá
que los otros partidos políticos hagan lo mismo, ya debemos desterrar la
improvisación en estas acciones. Requerimos verdaderos legisladores.
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