H, Matamoros, Tamaulipas:

PALACIO

Por Mario A. Díaz

            ¿Libertad de Expresión?

    EL pasado viernes 7 de junio, fecha en que se celebra el Día de la Libertad de Expresión, más por tradición, porque en realidad nada tiene que ver con esa garantía constitucional, motivó algunas reuniones y comentarios diversos.
    Contados servidores públicos, políticos y candidatos del momento expresaron su sentir y externaron sus parabienes a quienes se dedican a la labor de informar, principalmente, sin olvidar que la libre expresión es un derecho de todos los mexicanos.
   En la sala de prensa del Palacio de Gobierno, allá en ciudad Victoria, el gobernador EGIDIO TORRE CANTU convivió con reporteros de la fuente y editorialistas de diversos medios de comunicación impresos y electrónicos.
    Nada extraordinario, por supuesto, menos en el actual régimen estatal que equivocadamente piensa, cree y aparentemente da por hecho que la prensa y trabajadores de la información se circunscribe a la capital tamaulipeca.
   Aunque, a decir verdad, eso no es precisamente lo interesante del controvertido tema. Dos aspectos revisten mayor importancia que lo antes expuesto. Uno, el origen y motivo real de esa celebración cada día 7 de junio y, otro, si existe o no en Tamaulipas y en México la libertad de expresión.
    Respecto a la fecha, muchos servidores públicos, políticos e, incluso, periodistas y comunicadores desconocen la realidad y simplemente se suman al tradicionalismo. Es decir-en término coloquial-siguen la carroza sin saber quién es el muerto.
   La historia es simple. En los años 50 s con el alemanismo en el poder presidencial, el coronel-editor JOSE GARCIA VALSECA decidió alabar al presidente de la república MIGUEL ALEMAN por los jugosos convenios publicitarios a los principales diarios de la época y por la creación de la paraestatal Productora e Importadora de Papel (PIPSA) que suministraba esa esencial materia prima de forma expedita y a bajo precio a los adoradores del régimen y con trabas y alto costo a los críticos.
   Encabezando a los dueños de los influyentes periódicos de aquellos años, el coronel GARCIA VALSECA los convenció para que el día 7 de Junio se congregaran en el Palacio Nacional a fin de agradecerle al presidente ALEMAN lo que ellos consideraban “libertad de expresión”. Es decir, la pleitesía obedecía a meros intereses económicos y no necesariamente a lo consagrado en los artículos Sexto y Séptimo de nuestra Carta Magna.
    Así de sencillo.
    Posteriormente, en diciembre de l,994, a sugerencia de la UNESCO, la Organización de las Naciones Unidas declaró el día 3 de Mayo como el Día Internacional de la Libertad de Prensa. Como país integrante de esa organización mundial, México tiene la obligación de sumarse a esos resolutivos, tal y como lo hace con el Día Mundial del Agua, del Medio Ambiente, contra el Tabaco o el Día del Árbol, por ejemplo.
    Sin embargo, el desconocimiento del tema y la cultura del tradicionalismo impiden seguir el camino correcto y, sobre todo, recordar, conmemorar o celebrar hechos que realmente tengan sustento y razón de ser.
    En lo que respecta a que si en Tamaulipas existe o no la libertad de expresión, la respuesta podría obedecer según el cristal con que se observe.
   Por ejemplo, en la reunión del pasado viernes con los “chicos de la prensa” el mandatario estatal afirmó que su gobierno mantiene una excelente relación con los medios de comunicación.
    Y, efectivamente, las relaciones comerciales del gobierno tamaulipeco con los dueños de periódicos, estaciones de radio o cadenas televisivas podrán ser bastante cordiales. Sin embargo, ese hecho no necesariamente significa respeto pleno a las garantías constitucionales sino más bien el reflejo del uso de los recursos públicos.
    Otro enfoque no del todo claro es que si bien es verdad la buena relación del gobierno tamaulipeco con los empresarios de la comunicación, la misma situación no se manifiesta con los trabajadores de la información agrupados en asociaciones civiles de periodistas y comunicadores.
   Es decir, continúa la misma práctica de mezclar o no diferenciar lo que significa el uso de determinada partida presupuestal para la difusión de las actividades gubernamentales, y el ejercicio de la política social que también debiera cobijar al gremio periodístico.
    Ni hablar.
   Y hasta la próxima.

   También lea y escuche PALACIO en:

www.tamaulipasenlared.com www.elfarodemexico.com www.lavozdelanacion.com www.elbuhodetamaulipas.com El Gráfico de Tamaulipas y Libertas Radio en el 89.5 de Frecuencia Modulada a las 7:30 A.M. en su primera edición de noticias.
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