H, Matamoros, Tamaulipas:

OBSERVANDO

Por José de la Paz Bermúdez Valdés

* ¿Cuáles son algunas repercusiones políticas del Pacto por México?
* Observado.

* ¿Cuáles son algunas repercusiones políticas del Pacto por México?

    Al margen de lo acordado por los tres partidos políticos firmantes del Pacto por México, en el sentido de respetar la voluntad de los electores en las 14 entidades federativas en donde este 7 de julio se efectuarán procesos comiciales, hay otros acuerdos que más tarde que temprano saldrán a relucir.
  Para nadie resulta omiso el entender que después de la agarrada con las manos en la masa al PRI en el estado de Veracruz, con la manipulación de los programas sociales para beneficiar a los candidatos del tricolor, los otros dos partidos (PAN y PRD) regresaran a la actividad del famoso PACTO, muy conformes con el Agregado.
 Detrás de dicho Agregado hubo pactos, no declarados, que se harán efectivos al término del proceso electoral.
  Una radiografía más que clara de la situación electoral en Tamaulipas, la presentó el periódico HORA CERO, en su edición de mayo, mediante una encuesta realizada durante los días del 17 al 27 de mayo de 2013, contactando a 2 400 residentes del estado.
  Según dicho documento la coalición "Todos somos Tamaulipas" (PRI, Panal, PVEM) inicia con desventaja en Nuevo Laredo, Tampico y Madero. Matamoros, presenta un empate técnico con el PAN.
  Esta situación no es ajena a los tamaulipecos, quienes con claridad asumen que dentro de las principales razones para que el PAN lleve la delantera '-- mínima, pero al fin delantera-- está el mal desempeño gubernamental que los alcaldes priistas han tenido y que repercute en la posibilidad que el electorado apoye a los candidatos del tricolor.
  En el caso de Tampico, el excelente trabajo realizado por la alcaldesa de extracción panista (Magdalena Pedraza) quien recibe  8.1  de calificación como alcalde, mientras Benjamín Galván Gómez en Nuevo Laredo difícilmente arriba al 6.1, y en Matamoros, Alfonso Sánchez Garza, con muy buena voluntad de los redactores de la encuesta penosamente llega al 6.6 y Madero con Jaime Turrubiates Solís el lastimoso 6.5.
  Esta situación exhibe la ausencia de un trabajo político serio, responsable. Además demuestra que dichos alcaldes no tan sólo fallaron al partido que los postuló, sino que además su frivolidad en la solución a la problemática existente lo llevó a cometer excesos, que no muy lejos los enfrentarán con la justicia.
  Independientemente de lo anterior, debe considerarse que los acuerdos "en lo oscurito" de los signantes del Pacto,  con el propósito de darle legitimación a dicha acción habrán de favorecer a ciertos candidatos en determinados municipios ya palomeados.
  Se rumora, en los vericuetos políticos, que los anteriores municipios señalados de Tamaulipas en líneas anteriores, serán claros triunfos para el PAN. Por lo que Gustavo Torres Salinas en Tampico, Esdras Romero Vega en Madero, Carlos Montiel Saeb en Nuevo Laredo  y Salvador Treviño Garza en Matamoros, morderán el polvo.
 ¿En qué medida influirán esas acciones en los procesos electorales del 7 de julio venidero en Tamaulipas.? Le preguntamos en nuestra anterior colaboración y la respuesta nos las ofreció desde Baja California el Senador de la República Emilio Gamboa Patrón, quien hizo un llamado a los priistas a no caer en provocaciones.

 No hacer caso de la guerra sucia del PAN y del PRD, porque eso fomenta la confrontación. Aseguró que la elección del 7 de julio no se negociará debajo de la mesa, 
¿Y lo que ellos acordaron de los triunfos pactados en varios municipios del país? ¿Eso no generará confrontación?

  * Observado.

  Negociaciones electorales hemos vivido muchas. Para muestra, unos botones:
 En Reynosa en 1977 Jesús Miguel Treviño Rábago ganó las elecciones. El entonces gobernador del estado Enrique Cárdenas González se negó a reconocer el triunfo y se instaló una Junta de Administración civil.
 En Matamoros, en 1986 ganó la elecciones Sonia Martínez de Villar sin embargo el gobierno de la república por petición del gobernador entrante Américo Villarreal Guerra, decretó la anulación de los comicios y se instaló una Junta de Administración Civil.
 En 1989 el gobierno de la república reconoció una derrota inexistente para el PRI, pero cumplió la negociación política, fraguada al calor de la anulación electoral.
 En 2000 Andrés Manuel López Obrador fue declarado Jefe de Gobierno del D.F, no obstante que no reunía los requisitos de elegibilidad. No tenía los 5 años de residencia en el D.F., que la ley electoral exigía para tales efectos, sin embargo Ernesto Zedillo Ponce de León permitió tal irregularidad, como fórmula de castigo en contra del PRI porque Roberto Madrazo Pintado,  no aceptó renunciar al gobierno de Tabasco, para satisfacer al presidente de la república.
Como puede observarse negociaciones políticas se han hecho desde siempre.


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Editores periodico frontera

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