H, Matamoros, Tamaulipas:

Se tambalea Chuy Mendoza


   

 NO hay mal que dura cien años ni enfermo que los aguante, dice el dicho y dice bien.
    Lo anterior bien pudiera aplicarse al hartazgo de un numeroso grupo de obreros afiliados al Sindicato Industrial de Trabajadores en Plantas Maquiladoras y Ensambladoras (SITPME).
    En efecto, cansados de las raterías de su dirigente sindical JESUS MENDOZA REYES, los 700 trabajadores de la empresa maquiladora Shumex de México han interpuesto la denuncia laboral correspondiente ante la Junta de Conciliación y Arbitraje.
    Varias decenas de empelados inconformes se reunieron la tarde del pasado viernes en la explanada de la plaza Hidalgo, para de ahí dirigirse a las oficinas sindicales que los representan hasta ahora.
   Liderados por FRANCISCO RAMIREZ TORRES, denunciaron públicamente los abusos del secretario general del SITPME y los exagerados cobros a sus salarios derivados de la cuota sindical y aportación por membresía activa.
    Afirman que MENDOZA REYES les quita del producto de su trabajo 30 pesos por la representación sindical y 10 pesos por ser considerado un miembro activo.
     Además, aseguran que el amañado contrato obrero-patronal los obliga a trabajar casi 50 horas a la semana, quedándose con los 500 pesos que les pertenecen por pago extraordinario o tiempo extra, dinero que va a parar a los bolsillos de su corrupto dirigente sindical.
    Otra de las quejas es referente al nulo apoyo que tienen por parte del sindicato las mujeres embarazadas, reclamos a los que ha puesto oídos sordos JESUS MENDOZA REYES.
    Cabe señalar que la empresa Shumex de México es una de las poco más de 30 maquiladoras que tienen signado contrato colectivo con el SITPME y la más exitosa en cuanto a la generación de empleos.
    En base a la denuncia de los obreros inconformes y si Pitágoras no miente, tan sólo de esa empresa, por retención de salarios correspondientes a “tiempo extra”, el citado líder sindical se embolsa limpiamente 350 mil pesos más 28 mil pesos por representación y membresía sindical.
   No se requiere tener más de dos dedos de frente para calcular la fortuna que maneja el mal líder de obreros y, por supuesto, entender el porqué se desplaza y vive-proporciones guardadas-como auténtico jeque árabe.
     Ropa cara, joyas, cirugía estética y facial, automóviles de lujo, viajes, culto a la vanidad, dormitorio seductor en la planta alta del edificio social y la compañía de edecanes surgidas del amañado certamen para elegir a la jovencita más bella afiliada al sindicato son, entre otros, los excesos del secretario general del Sindicato Industrial de Trabajadores en Plantas Maquiladoras y Ensambladoras.
     Obviamente, la explotación sindical a los trabajadores no funcionaría a plenitud si no fuera por el apoyo que le brinda el dirigente de la Federación de Trabajadores de Tamaulipas, EDMUNDO GARCIA ROMAN, quien a su vez se deja querer y halagar por atractivos presentes económicos y carnales.
    Cómplices de las trapacerías de JESUS MENDOZA REYES son, indudablemente, los incondicionales de éste, RAMIRO GUERRERO y CESAREO CHAVEZ, quienes también saborean las mieles del producto del esfuerzo laboral de sus representados.
     Por cierto, como consecuencia de la fuga de información de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, MENDOZA REYES, dos días antes de la manifestación de los obreros de Shumex, publicó en un rotativo local los supuestos logros y atractivos contratos colectivos gestionados por el SITPME.
    Asimismo, la parcial actitud del funcionario laboral le permitió ganar tiempo y amenazar con despido a los inconformes.
    A juzgar por la firme postura de los poco más de 700 obreros sindicalizados al servicio de Shumex, continuarán las gestiones necesarias para desligarse del sindicato al que todavía pertenecen y trabajar libremente con el simple respeto a sus derechos laborales.
    La crisis sindical que enfrenta JESUS MENDOZA REYES amenaza con extenderse a otras maquiladoras con obreros bajo su representación, como consecuencia de su voracidad por el dinero fácil y la vida dispendiosa.
    No resulta aventurado predecir que la suerte de ese mal dirigente sindical está echada.
    Ni hablar.
    Y hasta la próxima.
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Editores periodico frontera

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