H, Matamoros, Tamaulipas:

¿Migajas políticas?



   
TODO parece indicar que el otrora poderoso sector obrero local habrá de conformarse políticamente con la candidatura suplente a una diputación, más la segunda sindicatura y un par de regidurías en la planilla priísta que contenderá el próximo 7 de julio.
     La raquítica porción de cargos públicos no tiene punto de comparación con lo que sucedía hace años atrás en los procesos electorales federales y locales.
    Eventualmente, GUADALUPE SOTO, regidor con licencia y secretario general del sindicato de electricistas, hará fórmula como candidato suplente por una curul al Congreso del Estado.
     Asimismo, el dirigente sindical que aglutina a los trabajadores petroquímicos, ALFREDO BAZAN SERRATO, integrará la planilla priísta ocupando la segunda sindicatura.
    Un par de regidurías para sendos representantes obreros aún no designados, completarían la cuota que el alto mando del PRI ha destinado para el sector representativo de los trabajadores matamorenses.
    Considerado como uno de los pilares del Partido Revolucionario Institucional, junto con los sectores campesino y popular, hoy en día la Federación Regional de Trabajadores de Matamoros y el Sindicato de Jornaleros y Obreros Industriales, organismos bajo la tutela de JUAN VILLAFUERTE MORALES, no son tomados en cuenta como debiera de ser a la hora del reparto del pastel político tricolor.
    Tal parece que ante la desaparición del voto corporativo, a la cúpula del ex invencible ya no le convence del todo la seguridad del sufragio de los obreros sindicalizados.
    Lo cual, por supuesto, es un análisis que tiene su razón de ser ante el avance de la politización de los ciudadanos con credencial de votar.
   Cuestión de analizar que ni la manipulación de los programas sociales federales, estatales y municipales representa garantía alguna a la hora que el beneficiado acude a su respectiva urna electoral.
    En el caso de los empleados sindicalizados la situación se torna más problemática para los candidatos a puestos de elección popular del partido oficial. La crisis mundial y nuevas formas de ejercer la política han provocado la desaparición de conquistas, en detrimento del presupuesto de los obreros y sus familias.
    Votar a favor de los abanderados de oposición es una forma de cómo la fuerza laboral muestra su inconformidad, olvidando el voto corporativo.
    Aunque, eso sí, la reelección como presidente de la Federación Regional de Trabajadores de Matamoros de JUAN VILLAFUERTE MORALES indica que mantiene el apoyo de los sindicatos locales afiliados a la CTM.
    Queda claro, además, que al citado líder obrero no le interesan los cargos de elección popular y que prefiere continuar representando a la clase trabajadora.
     Como si el desaire del partido no fuera suficiente para provocar inconformidad al interior de ese pilar priísta, la corrupción en el Sindicato Industrial de Trabajadores en Plantas Maquiladoras y Ensambladoras, que lidera JESUS MENDOZA REYES, también es una situación que podría generar problemas a los candidatos del PRI.
     El conflicto sindical en la maquiladora Shumex de México es más grave de lo que parece. Alrededor de 14 mil trabajadores afiliados a esa institución sindical no están conformes con los amañados contratos colectivos y prestaciones sociales que su dirigente pacta con inversionistas extranjeros.
   Con todo y que MENDOZA REYES pretenda justificarse a través de una campaña mediática, lo cierto es que en esa factoría que ocupa 721 empleados con salarios no superiores a los 600 pesos semanales la inconformidad es total.
    No es aventurado predecir hacia dónde irá el voto de esos ciudadanos en la jornada comicial que se avecina.
   Ni hablar.

DESDE EL BALCON:
   Eso de la corrupción de JESUS MENDOZA REYES en el SITPME ha sacado a la luz a un par de féminas.
    Una de ellas se apellida MERCADO, es propietaria de una estética y se le conoce como “la segunda dama”. El motivo: juega un papel importante en la vida sentimental de quien se siente redentor de la clase trabajadora.
    La otra, de nombre DULCE y a quien por alguna razón se le ubica como “la tercera dama”, es la encargada de reclutar jovencitas, principalmente en el estado de San Luis Potosí, para formar parte del grupo de “edecanes” del corrupto líder obrero que luego son enviadas como presentes a otros jerarcas obreros.
    ¿Cómo la ve?
   Y hasta la próxima.
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Editores periodico frontera

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