La bandera mexicana es uno de los símbolos nacionales que nos
identifica y nos impulsa a seguir conquistando la libertad, la democracia y la
justicia. Se compone de un rectángulo dividido en tres franjas verticales del
mismo tamaño y de colores verde, blanco y rojo con el Escudo Nacional en el
centro.
Para llegar a la bandera que hoy conocemos,
tuvieron que hacerse varias modificaciones al igual que las que ha tenido la
historia mexicana.
Cuando el pueblo se levantó en armas en 1810, la
bandera que utilizó Miguel Hidalgo fué un lienzo con la imagen de la virgen de
Gudalupe que tomó de la iglesia de Atotonilco.
Después con Morelos, la bandera que lo acompañó
en su lucha hasta el año de 1814, era un rectángulo de color azul con otro de
color blanco, este último tenía en el centro un águila coronada que posaba
sobre un nopal, encima de un puente de tres arcos con las iniciales
"VVM" (Viva la
Virgen María ).
La bandera trigarante que se elaboró conforme al
Plan de Iguala, tenia los colores blanco, verde y rojo; estos estaban colocados
en franjas diagonales que representaban las ideas de religión, unión e
independencia, en el centro de cada franja había una estrella.
En cambio, el 2 de noviembre de 1821, Iturbide
decidió que el orden de los colores de la bandera serían verde, blanco y rojo
con franjas verticales, figurando en el centro la imagen de un águila coronada.
El 14 de abril de 1823, el Congreso
Constituyente Mexicano decretó que el escudo sería el águila parada sobre un
nopal, agarrando con la pata derecha una serpiente. Se especificó así por el
significado que el pueblo azteca dio a esos elementos:
El águila se identificaba con el sol.
La serpiente con la diosa Coatlicue.
El nopal y su fruto(tuna) representaban el corazón humano.
Esta imagén se originó de la fundación de México
Tenochtitlán en 1325.
Quien se encargó de reglamentar los colores del
lábaro patrio con el águila de perfil, fué Venustiano Carranza.
Los colores de la bandera mexicana, tienen al
igual que el escudo, su significado partícular:
El verde: Simboliza el ideal de
independencia política de México, no sólo con relación a España, sino también
de otra nación.
Blanco: Es la pureza de la religión católica,
principio activo de la unidad nacional.
El Rojo Representa la unión entre los indios, mestizos, criollos y
españoles residentes de México y, en general entre todos lo que constituían la
población mexicana.
Sus tres colores, son tres garantías que definen
las ideas políticas que impulsaron el proyecto de independencia nacional, y de
los mexicanos que iniciaron la construcción de un Estado libre y soberano.
Asi llegamos a la bandera que conocemos hoy, la
cual se ondeó por primera vez en el Palacio Nacional el 15 de septiembre de
1917 y después en 1934, ya que en ese año se creó el Día de la Bandera Mexicana
y a partir de entonces se celebra cada 24 de febrero. Esta festividad fue
oficialmente reconocida en 1940, por el decreto del Presidente Lázaro Cárdenas
del Río.
1 comentarios:
Les comparto mi poema . . .
BANDERA
“Iguala, cuna de bandera. Tricolor símbolo en tela.”
En el Cerro de Acatempan,
dos militares se encuentran,
se dan abrazo fraterno,
con la venia del Eterno.
Acuerdos, planes, delante,
Ejército Trigarante,
una sola religión,
la independencia, la unión.
Meridianas garantías,
de ese tiempo apologías;
ya, sin guerra, sin violencia,
hecha a un lado la indolencia.
Convencidos que Guerrero
e Iturbide eran de fierro,
libertad, sin tiranía,
sacrosanta letanía.
Iguala, candente edén,
de este país leal sostén,
nuestra historia y la leyenda,
se van quedando en tu senda.
Ante la sombra me rindo
del frondoso tamarindo;
fresca, madura sandía,
jugo de agua todavía.
Rebanada, bien partida,
simbología compartida,
blanca, muy verde, tan roja,
semilla negra se antoja.
Escupir . . . la esclavitud,
recuperar la virtud,
de seres humanos plebes,
por la miseria, tan breves.
Fiel a su arte, con encanto,
el sensible sastre Ocampo,
bordó de hilo la Nación, . . .
le imprimió su corazón.
Cosida por tres colores,
bandera de mis amores,
insignia, fuerte cimiento,
emblema del pensamiento.
¡Ondea lábaro patrio!,
en mi alma está tu atrio,
recuerda próceres muertos,
sus principios, sus aciertos.
Los mexicanos tenemos,
sentimientos nobles, buenos,
por tu lienzo, por tu escudo,
vamos henchidos de orgullo.
Honorable patria santa,
tu enseña, que me levanta,
se mueve cual hoja al viento,
la paz llega, ya . . . la siento.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 19 de marzo del 2011.
Dedicado a Don Cleofas Pineda (QEPD)
Reg. INDAUTOR No. 03-2011-041513462700-01
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