Por:Mario Diaz
Matamoros Tamps.18-01-13
Palo Dado ni Dios lo quita
EL esperado regalo navideño,
diferido para el Día de Reyes y que finalmente aterrizó el pasado martes, cayó
como balde de agua fría en pleno invierno a los usuarios del transporte
colectivo y, obviamente, causó beneplácito para los concesionarios de ese
servicio urbano.
El incremento en la tarifa de un peso 50
centavos para el interior de la entidad y un peso para la franja fronteriza ha
provocado reacciones de inconformidad, máxime que los empresarios transportistas
no cumplen con la obligación de modernizar su parque vehicular.
En voz del Subsecretario del Transporte,
MANUEL IBARRA MARTINEZ, el Gobierno del estado de Tamaulipas dio a conocer la
decisión en torno a la exigencia de quienes tienen a su cargo esa actividad.
Refacciones más caras, al igual que
combustibles y lubricantes, fueron los argumentos más socorridos por los pulpos
del transporte en la mesa de negociación.
Ante el resultado del ajuste en las tarifas,
el costo de ese servicio se homologó en 8 pesos en todo el territorio
tamaulipeco.
Como si se tratara de una vieja letanía,
los transportistas urbanos fueron advertidos que tendrán que retirar de
circulación aquellas unidades motrices que no cumplan los requisitos durante la
revista mecánica.
También, como ya es costumbre, éstos
aceptaron el condicionamiento oficial a sabiendas que se trata de un mero
protocolo para sellar el pacto de agresión a los usuarios de ese necesario e
importante servicio urbano.
Como palo dado ni Dios lo quita, como dice
el dicho y dice bien, rabietas, rechiflas y reclamos no cambiarán la componenda
de inicio de año entre el gobierno estatal y concesionarios y permisionarios
del transporte colectivo.
El holgado estilo de vida de los llamados
peseros-patrones y choferes-deja en claro que se trata de una actividad
bastante productiva y de poca inversión, al adquirirse unidades motrices que
generalmente son desechadas por instituciones escolares del vecino país.
Lo malo del caso es que el sufrido usuario
prácticamente queda en un estado de indefensión ante un servicio caro y de mala
calidad en lo que a seguridad y atención se refiere.
El mal trato por parte de operadores
barbajanes y de mal aspecto físico e higiénico, el hecho de no recibir un
boleto que asegure el derecho al seguro médico colectivo y el riesgo de
trasladarse a bordo de vehículos que circulan a velocidad por encima de lo
permitido que pone en riesgo su integridad física, son, entre otros, factores
adversos que representan el pan de cada día de ciudadanos que diariamente se
trasladan hacia y desde sus centros de trabajo y hogares.
Desafortunadamente, todo lo anterior no
tiene ningún peso específico para la autoridad estatal, que únicamente pone
oídos a los reclamos de los pulpos del transporte y deja a la deriva la
inconformidad ciudadana.
En Matamoros, por ejemplo, la circulación
de unidades chatarra, que además contaminan el medio ambiente, es algo que está
a los ojos de propios y extraños.
Asimismo, para nadie es desconocido que los
operadores de esos armatostes mal llamados peseras no respetan el reglamento
vial con tal de ganar el mayor número de pasajeros.
Además, de acuerdo a estadísticas de la Delegación de Tránsito
Local, muy frecuentemente son actores responsables en accidentes viales a lo
largo de las distintas rutas.
A pesar de todo lo anterior, palo dado ni
Dios lo quita.
Ni hablar.
DESDE EL BALCON:
Por cierto, mal se ven un par de diputados
locales de oposición de la actual legislatura tamaulipeca.
Se trata de JORGE VALDES VARGAS del Partido
de la Revolución Democrática
Ambos representantes populares no tuvieron
mayor empacho en criticar el alza en la tarifa del transporte colectivo, pero
sin que hicieran sentir su supuesta inconformidad en la tribuna cueruda.
Es más que evidente que su postura obedece
al reclamo de reflectores políticos y no necesariamente derivado de una causa
noble y de defensa popular.
Aunque, claro está, la cercanía del proceso
eleccionario local está motivando que todo mundo pretenda llevar agua a su
molino.
Y hasta la próxima.
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