PALACIO
Por:Mario Diaz
LA mala planeación, que en muchos de los
casos es aderezada con actos de corrupción oficial, provoca conflictos sociales
al estallar el inconformismo.
Lo anterior viene a colación por el malestar
que priva entre los habitantes del fraccionamiento habitacional CIMA III,
quienes, incluso, tomaron las oficinas del grupo construir CARSO.
Fueron las lluvias atípicas del pasado mes
de octubre las que pusieron al descubierto que ese asentamiento humano se
localiza en una zona con problemas de inundación.
Además del acumulamiento de agua, que
prácticamente inundó sus hogares, los propietarios de las casas-habitación
descubrieron que éstas fueron construidas con materiales de pésima calidad.
Por tal motivo, tanto la fraccionadora
URVITEC como la constructora CARSO, enfrentan demandas civiles ante el fraude
que cometieron en contra de trabajadores que tienen necesidad de una vivienda
para sus familias.
Una profesionista ejecutiva del Grupo CARSO
se apersonó en esta ciudad para entablar diálogo con los inconformes a fin de
que entregaran las oficinas que habían tomado pacíficamente.
Entre otros acuerdos quedó establecido que
se haría un nuevo estudio hidrológico y que se repararían las viviendas que
sufrieron daños durante la pasada temporada de lluvias.
Más por salir del paso que por dar una
efectiva solución al grave problema social, la enviada de CARSO, GEORGETTE
MONIZ, prometió, además, la reubicación de los habitantes que no estuvieran
conformes con la reparación de sus casas y soluciones para el problema de
inundaciones.
Lo delicado del caso es que en opinión de
la vocera de la empresa constructora, las autoridades municipales recibieron a
satisfacción el fraccionamiento. Afirma, también, que la inundación de octubre
tuvo su origen en la falta de funcionamiento del cárcamo que entregaron en
tiempo y forma.
Desde luego que no sería la primera ocasión
en que se autorizan fraccionamientos habitacionales al vapor sin tomar en
cuenta las condiciones topográficas del terreno y, sobre todo, en zonas bajas
susceptibles de inundación en temporada de lluvias.
Cuestión de recordar el fraude que cometió
el Sindicato Industrial de Trabajadores en Plantas Maquiladoras y Ensambladoras
en la colonia 18 de Octubre.
JESUS MENDOZA REYES, dirigente de ese
gremio sindical, lucra con la necesidad de vivienda de los empleados
sindicalizados a pesar de que se carecen de los más elementales servicios
urbanísticos.
Incluso, la voracidad por las utilidades
lo llevó a amenazar de muerte al dirigente de ese asentamiento humano quien,
misteriosamente, desapareció desde el año pasado.
Asimismo, qué decir del fraude que está
cometiendo empresas constructoras que venden sus casas de pésima calidad con
créditos del Infonavit.
Además de los escasos metros cuadrados de
construcción que hacen imposible vivir en confort a una familia, los voraces
constructores inflan el precio de los inmuebles y doblan sus ganancias al
utilizar materiales de muy baja calidad.
Desafortunadamente, hasta el momento no hay
ninguna autoridad que ponga freno lo mismo a las constructoras al servicio del
Infonavit que a las privadas como CARSO, para evitar que sigan lucrando con la
necesidad de vivienda.
El acuerdo entre la citada empresa y los habitantes del conjunto habitacional
CIMA III establece que la decisión final se tomará a más tardar en el mes de
febrero del año próximo.
¿Cómo la ve?
DESDE EL BALCON:
JESUS DE LA
GARZA DIAZ
El Jefe de la Oficina Fiscal
Un par de días antes, el viernes, para ser
exactos, SILVA SANTOS llenó el mismo lugar con gentes de distintas colonias, lo
que deja, sin lugar a dudas, su posicionamiento en los distintos asentamientos
humanos.
Y hasta la próxima.
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