Tangente
Por Oscar Díaz Salazar
Reynosa, Tamaulipas a 5 de diciembre de 2012
Han sido varias las ocasiones en las que abordo el tema de las preferencias que han tenido los últimos dos gobernadores, el que está en funciones y el anterior, por la capital del estado, por el municipio en el que nacieron.
En la administración de Eugenio Hernández fue muy evidente la querencia por su terruño, tal vez porque dispuso de mucho dinero, el que normalmente maneja un gobierno estatal, más una cifra que es similar a diez veces el presupuesto anual del municipio (Nuevo Laredo) en el que se manejan más recursos económicos, solicitada en préstamo a varias instituciones bancarias.
Las obras que heredó el Geño Hernández a los victorenses son múltiples: el Congreso del estado, el Polyforum, el Complejo de seguridad pública, el edificio del Archivo general del estado, el ITACE, el Parque tecnológico, la Torre gubernamental, el Parque Bicentenario, el edificio del Instituto Politécnico Nacional, la remodelación del edificio de Banrural, el Polideportivo, el Banco de sangre, el Recinto ferial, etc.
Las obras y la inversión se concentraron en Ciudad Victoria. El pago de la deuda y el recurso aplicado lo aportaron los ciudadanos de todos los municipios de Tamaulipas.
La predilección del gobernador por la capital (y el capital) es un sentimiento que permanece vigente en nuestros días, con otros actores (otro Gobernador) y en otro tiempo, la situación se repite. Aunque hoy no hay dinero en abundancia, ni la voluntad de hacer obra pública, la predilección de la autoridad por la ciudad sede de los poderes se refleja en las acciones de un gobierno inspirado en la máxima de ofertar pan y circo al pueblo.
Para sustentar la opinión que hoy les comparto me voy a referir al boletín de prensa fechado el 3 de diciembre de 2012 tomado de la página oficial del gobierno de Tamaulipas, mismo que lleva como título la siguiente frase: “Activarán María del Pilar y ETC Navidad Mágica 2012”
En el cuerpo de esta nota que seguramente se va a publicar en la mayoría de los medios de comunicación del estado (con los que la administración ha establecido convenios para la difusión de las acciones del gobierno tamaulipeco) se menciona que el gobierno estatal y la presidencia del DIF van a encender un árbol navideño en la “Plaza Juárez”, otro pino monumental en el “Recinto Ferial”, sitio en el que también se pondrá a disposición una pista de hielo de 1800 metros cuadrados con capacidad para albergar a 600 personas, dos toboganes infantiles y varios juegos mecánicos.
Para mostrar la confusión en la que convenientemente incurren las autoridades estatales para ofertar las acciones y las obras que realizan a favor de los capitalinos, como decisiones a favor de todos los tamaulipecos, voy a transcribir el primer párrafo de la nota a la que anteriormente me referí:
“CD. VICTORIA, Tamaulipas.- Nuevas experiencias para compartir llegarán con la Navidad Mágica 2012 que preparan el Gobierno del Estado y el Sistema DIF Tamaulipas que preside María del Pilar González de Torre, para todas las familias tamaulipecas como inicio de las fiestas decembrinas.”
El subrayado de la palabra “todas” es mío.
Seguramente los niños de Tula van a disfrutar al máximo los juegos mecánicos, y los jóvenes de Ciudad Madero van a entretenerse haciendo piruetas en la pista de patinaje, o las familias de Miquihuana van a acudir a fotografiarse al pie del gigantesco pino navideño… será inolvidable para los chamacos de la tierra de Don Carlos Arturo Guerra (Matamoros) presenciar el show especial en la pista de patinaje.
Concluyo con una recomendación al Ejecutivo del estado para que atienda a todos los habitantes de Tamaulipas, y no solo a los de su municipio.
La sabiduría popular ha sintetizado el reclamo de estas líneas con la frase “o todos coludos o todos rabones”.
Reynosa, Tamaulipas a 4 de diciembre de 2012
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