H, Matamoros, Tamaulipas:

Estudiar en Monterrey


Tangente
Por Oscar Díaz Salazar 
Yo tuve el privilegio de estudiar una carrera profesional gracias al esfuerzo de mi madre, una maestra de secundaria que laboraba el día entero para sostener a sus 4 hijos y ofrecerles la oportunidad de cursar estudios superiores. 
Estudié en la Facultad de Ingeniería Mecánica  y Eléctrica de la Universidad Autónoma de Nuevo León. La decisión de estudiar en Monterrey la definió el prestigio de la escuela que ofrecía la carrera que me interesaba, y el hecho de que las opciones que existían en Reynosa eran por un lado las universidades privadas, una opción mas cara y de menor calidad, y por el otro lado el Instituto Tecnológico de Reynosa con muy pocos años de existencia.   
Años más tarde estudié la Maestría en Procesos de Manufactura que se ofreció por única ocasión en el Instituto Tecnológico de Reynosa, pero con reconocimiento y catedráticos del Instituto Tecnológico de San Luis Potosí. 
No es mi intención alardear sobre mi modesta (para los estándares actuales) formación académica. Lo que pretendo es contextualizar mi comentario sobre el programa de apoyo a los jóvenes tamaulipecos que estudian en escuelas – mayormente privadas – de la ciudad de Monterrey. 
Este día el gobernador de Tamaulipas se trasladó a la ciudad de San Pedro Garza García, Nuevo León, municipio conurbado de Monterrey y considerado el de mayor ingreso per capita de todo el país, para hacer la entrega de dinero a los muchachos tamaulipecos que estudian en la entidad vecina. 
Fue en las instalaciones de la Universidad de Monterrey (UDEM) Campus San Pedro, donde el Ing. Egidio Torre Cantú entregó becas y créditos educativos a 691 jóvenes tamaulipecos. 
No es de extrañar que un egresado del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey piense y actúe como tal, y por tal motivo destine una parte importante del dinero que administra para seguirle brindando mayores oportunidades a los que ya son privilegiados, desde el momento en que han podido estudiar en una de las escuelas mas caras de México, como lo son tanto la UDEM como el ITESM. 
El boletín de prensa que emite la Coordinación de comunicación social del gobierno de Tamaulipas consigna que “Torre Cantú también puso en marcha un programa piloto en Nuevo León: El Centro de Apoyo a Estudiantes Tamaulipecos (CAEST), con inversión de un millón 815 mil 677 pesos, que contará con equipos, computadoras e instrumental para quienes cursan carreras afines a las ingenierías y ciencias de la salud en una primera etapa.” 
Me parece que seguir invirtiendo en la educación de los jóvenes que no están en Tamaulipas, es una manera de perpetuar esa sangría de talento que no encontró las mejores opciones para su formación profesional en su propia tierra. 
No se indica en la reseña del acto de entrega de becas que los jóvenes están allá porque se preparan en una disciplina que es vital para el desarrollo de Tamaulipas, o que la carrera que cursan no se ofrece en las instituciones de educación superior de nuestra entidad. 
El mandatario tamaulipeco se ha apersonado semestre tras semestre en las instituciones formadoras de talento gerencial y en el centro de adoctrinamiento de las elites de México, para entregar personalmente el dinero que es de los contribuyentes tamaulipecos, esos que se ven obligados a mandar a sus hijos a las mediocres escuelas públicas del estado. 
Afirmo y comparto mi queja por el trato preferencial que les ofrece el Gobernador a los “juniors” de Tamaulipas. Expreso a ustedes mi molestia porque en Reynosa no he sabido que el Gobernador visite el Tecnológico Regional, o las únicas dos unidades académicas que tiene la UAT en este municipio, o la Universidad Tecnológica o las florecientes universidades de paga que en Reynosa son muy exitosas, más porque no tienen competencia de escuelas publicas, que por la calidad de los estudios que ofrecen. 
Lo digo con respeto a los casi 700 estudiantes privilegiados con un trato que no se ofreció antes a sus pares que estudian en el terruño.


Reynosa, Tamaulipas a 26 de septiembre de 2012
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Editores periodico frontera

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