Las gallinas de
Tamaulipas
Por Javier Rodríguez Alcalá.
En las
últimas semanas el tema nacional, bueno, uno de ellos, ha sido la problemática
del huevo, que va desde la escases, hasta su alto costo, y obviamente que
Tamaulipas es ajeno a esto.
Y por ello
llamó mi atención las declaraciones del Secretario de Desarrollo Rural, JORGE
REYES MORENO, que asegura que la producción de huevo en la entidad no
resultaría debido a la humedad y las altas temperaturas que registramos.
Muy seguramente
que los estudios realizados sobre la producción de este producto ha arrojado
los resultados que da a conocer, y ello me llevó a recordar, sin que esto
signifique que ponga en duda las palabras del secretario, los tiempos en que
Tamaulipas era uno de los principales productores de huevo del país, y si mal
no recuerdo, incluso de alimentos para estas aves.
En los años sesentas y hasta principio de los
ochentas, las granjas avícolas que se operaban en la zona norte de la entidad y
que se distribuían desde el poblado el Control (cede de la compañía), de
Matamoros, hasta los ejidos aledaños y los municipios de Valle Hermoso y Río
Bravo, abastecían la demanda de huevo del estado y se distribuía a otras
entidades.
Recuerdo
que el propietario de estas granjas, de apellido Treviño, hizo de su empresa un
negocio redondo, pues instaló unas incubadoras de origen alemanas en donde
obviamente utilizaba parte de su producción de huevo para producir los pollos,
los cuales era sexados y solo se dejaban las pollitas, tirando o reglando a los
habitantes del poblado, los pollitos.
Ahí,
también instaló un taller donde producía sus propias jaulas para las granjas, y
se habilitaban los camiones en donde se transportaba el alimento a cada galera
que contaba con su contenedor.
El alimento para
esas aves las producía con sus propios molinos, y “Alimentos la Nutria ”, como se llamaba,
también comercializaba a otras entidades del país.
El
negocio de este hombre, insisto, era redondo, pues al producir sus propias
aves, al reponer las que ya no producían buen huevo, las mandaba al área de
matanza, y las comercializaba en las tiendas de autoservicio, o bien de las
distribuidoras de carne de pollo.
En fin, al paso del
tiempo, el negocio acabó, y a decir de quienes trabajaron
Muy de
cerca con el señor Treviño, prefirió cerrar sus empresas que ceder a los
chantajes de los líderes sindicales, y con ello acabaron cientos, sino que
miles de empleos.
Hoy en
día aun podemos ver en las comunidades que comentaba, algunas galeras derrumbadas, parte de los molinos, algunos
silos, y las construcciones que albergaban las oficinas en cada una de las
granjas.
Pero
bueno, los tiempos cambian, y creo que el clima también, lo que ahora a decir
del secretario Reyes Moreno, no nos permite retomar esa actividad, lo que nos
ubica en el segundo estado con el precio del kilogramo de huevo más alto, y el
numero 30 en la producción de huevo.
Algo
está sucediendo en la Secretaría de Educación del Estado, pues han surgido
conflictos en algunas escuelas, que hasta ahora no ha podido resolver, lo que
ha llevado que haya planteles cerrados desde el primer día de inicio de clases
de este ciclo escolar.
Lo que
también dejó muy mal parados a las autoridades de educación, es el asunto de la
pequeña que no fue aceptada en una primaria de esta capital, y que pese a la
instrucción que se giró a la directora del plantel, ésta no haya acatado la
orden.
La
actitud de la directora es una muestra más de que los directores de los
planteles educativos en el nivel básico, tienen un poder que las mas de las veces rebasan a su
máxima autoridad.
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