Por: Ambrosio Garza Dragustinovis
MUCHO QUÉ EXPLICAR
En el Comité Directivo Estatal del Partido
Revolucionario Institucional y en la casa de campaña de ENRIQUE PEÑA NIETO aquí
en Tamaulipas, mucho tienen que explicar tanto el presidente tricolor, como el
coordinador electoral de PEÑA, además de las decenas de delegados, líderes de
colonias, seccionales, mapaches y alcaldes sobre lo que realmente pasó el uno
de julio.
La neta camioneta, sin que se quiera hacer
leña del árbol caído, pero no se puede negar que toda una caterva de mapaches a
sueldo dejaron muy mal parado al “jefe máximo” de Tamaulipas, ante los ojos de
ENRIQUE PEÑA NIETO.
Y aunque a través de la prensa cornetera se
ha tratado de lavar la imagen que se tiene de Tamaulipas ante el CEN del PRI,
lo cierto es que está muy difícil de conseguir que por lo menos se entienda o
se justifique la descarada derrota que le metieron al PRI el domingo, aquí en
la entidad.
Se piensa que en los próximos días habrá
una sacudida al árbol tricolor, para que los mapaches salgan y se vayan para su
casa, porque además de que demostraron incapacidad electoral, también ya se les
descubrió que se llevaron la lana que era para la operación electoral previo a
la jornada electoral.
CONFIANZA EN ENCUESTAS
Lo cierto es que en el PRI Tamaulipeco,
conocidos son por chapuceros, jugaron a la confianza y le creyeron a las
encuestas, que le daban un “amplísimo” margen de ventaja a PEÑA NIETO, por lo
que se tiraron a la hamaca, a rascarse las tepalcuanas, bien confiadotes los
chamacos tricolores en que con el puro “efecto Peña” tenían para cubrir a
Tamaulipas de tricolor.
Nomás que la realidad les pegó de fea
manera a los priistas, que para cuando se dieron cuenta ya estaban bien
atravesados de hocico a rabo y sin forma de moverse.
Maletines repletos de lana en efectivo
corrieron durante los 90 días de campaña, dinero que “nadie sabe de dónde
salió” pero que fue un verdadero deleite, pero tampoco nadie sabe quién se lo
llevó.
Muchos delegados especiales, muchos
delegados naturales y muchos mapachotes se embolsaron grueso billete, confiados,
repito, en las encuestas, al grado que de manera descarada la lana simplemente
no llegó hacia el último eslabón, es decir el elector.
Por ejemplo en el sur de la entidad, ni con
LIBRADO TREVIÑO ni con el “delegado especial”, JAVIER GIL ORTIZ, pudieron hacer
nada, porque simplemente no hicieron nada, nomás se clavaron el jugoso billete
y se tiraron a la hamaca a esperar que el “efecto Peña” operara por ellos.
PERO LLEGÓ LA REALIDAD
Nomás que llegó la tarde del domingo y el
escándalo en el Comité Directivo Estatal fue mayúsculo, al grado que mucha
gente se fue enferma para su casa y por lo menos a uno no se le volvió a ver
con vida, presumiblemente por la enorme preocupación que representaba la clara
derrota del PRI en Tamaulipas.
Por un momento las ocho diputaciones
federales en juego estuvieron claramente perdidas, de acuerdo a los números del
PREP, nomás que la “divina providencia” les ayudó de último minuto sacando
adelante las candidaturas de ENRIQUE CÁRDENAS DEL AVELLANO y ROSALBA DE LA CRUZ
REQUENA, porque de lo contrario la abrochada que les dieron hubiera sido mayor.
Poco después de la media noche, así me lo
contaron, los teléfonos de muchos delegados se apagaron por miedo, porque
sabían bien que el trabajo que hicieron de plano no lo hicieron o lo hicieron
mal.
Hicieron demasiado ruido, tanto para tan
pocas nueces, pues apenas, repito, dos diputaciones fue la cosecha que se
levantó de una siempre que venía más allá del tiempo de campaña.
Cuando se les comenzó a hablar a los
delegados a lo largo y ancho del estado, simplemente se escondieron, porque no
querían escuchar los fieros regaños del patrón tamaulipeco, que quienes lo
conocen dicen que cuando se enoja se enoja…
Los mismos candidatos miraban a sus equipos
de campaña tratando de encontrar en las caras largas alguna respuesta al
“extraño fenómeno” de los números adversos que se estaban presentando…
También andan diciendo que esa noche en los
cuarteles generales de los candidatos del PRI, apagaron el carbón, escondieron
la carne, no destaparon los refrescos ni las cervezas, corrieron el fara-fara y
cada quien se fue para su casa a llorar la derrota… por confiados…
LA DERROTA BUSCA A SU MAMÁ
Desde esa noche del domingo, en que el PRI,
igual que en el 2006 volvió a perder ante el PAN, comenzó un análisis sesudo de
los acontecimientos.
Por principio de cuentas LUCINO CERVANTES
DURÁN, que había prometido entre 650 y 800 mil votos, en la entidad a PEÑA
NIETO, al PRI y a sus candidatos, de acuerdo a esas famosas listas que desde
antes de época de campañas las estaban llenando, quedó mal, demasiado mal, al
grado que se descubrió como lo que verdaderamente es: un presidente de ornato
en el PRI.
Por su parte RAÚL GONZÁLEZ GARCÍA, también
se evidenció como perdedor por partida doble. Primero porque andaba presumiendo
que su “gallo” se llevaría de calle la victoria, “oséyase” le partieron la
mandarina en gajos.
Y luego doblemente perdedor porque no pudo
sacar la candidatura de su partido por el distrito de Matamoros y ya como
coordinador de ENRIQUE PEÑA NIETO, no pudo sacar ni la mitad de los votos que
había prometido haría.
Es decir que de los más de 2 millones 700
mil electores apenas y pudo conseguir 420 mil, que no representa ni la mitad
del “voto duro” que presume el PRI tener.
Ante esta realidad los líderes obreros,
como por ejemplo EDMUNDO GARCÍA ROMÁN, también anduvo pregonando que era muy
chucha cuerera, y terminaron por empinarlo con todo y su “candidato”, REYNALDO
GARZA ELIZONDO…
Y los alcaldes, que en el día de la
elección cargaban mucha lana en greña, en efectivo pues, para lo que se pudiera
ofrecer, qué les pasó, en dónde se fue el billete que sacaron de las arcas
municipales y que hoy andan hechos madre tratando de justificar el billete con
papeles…
SE ENGOLOSINARON
La neta camioneta que el PRI de Tamaulipas
se engolosino, pecó de soberbio y siguió pensando que los tamaulipecos son unos
tarados desmemoriados, porque caminaron muy orgullosos durante todas las
campañas, muy ufanos y con la presumidera a flor de piel de que ganarían las
elecciones cosa que, allí están los números, no consiguieron.
Los del PRI pensaron que seguían viviendo
en los tiempos de antes, en donde una orden del “patrón” era más que suficiente
para hacer ganar hasta el bolero de la esquina. Pero se demostró que no, que ya
en Tamaulipas no se quiere al PRI, porque ya se descubrió que realmente es un
nido de malandrines, de voraces saqueadores y viles carroñeros presupuestales a
los que ya no se les puede confiar ni un costal de alacranes.
La realidad es clara: No se le quiere al
PRI… Y esto tienen que entenderlo para que en las próximas elecciones se
olviden de andar buscando a verdaderos chapuceros que nomás buscan el cargo
para protegerse de la acción de la justicia.
Por ejemplo en el sur, la elección de
personajes con un sólido repudio ante la sociedad, fue una de las muchas causas
por las que el PRI quedó bien empinado.
¿A quién se le ocurrió, con todos los
nefastos antecedentes de FERNANDO ÁZCÁRRAGA LÓPEZ, revivirlo y ponerlo como
candidato por el octavo distrito… Y de quién fue la idea de aceptarle el
“berrinche” a los petroleros y colocar a SERGIO POSADAS LARA como candidato al
séptimo distrito…?
VOTO DE CASTIGO A RUFIANES
Les guste o no, lo acepten o no, en
Tamaulipas hubo un voto de castigo para el PRI. Fue un ¡ya basta! en las urnas
en contra de un partido que durante toda su historia en Tamaulipas, ha generado
cada cambio de poderes nuevos ricos y cada vez más escandalosas deudas.
Por ejemplo en el caso de MANUEL CAVAZOS,
no pudo sacar ni un solo distrito a su favor, ni un solo municipio. El repudio
hacia su figura fue más que evidente desde que se le nombró como prospecto.
Y lo más vergonzoso que el clan CÁRDENAS,
al final de cuentas, le “metió el hombro” para que por lo menos la capital se
llevara el triunfo por el “efecto ECA”.
Los resultados que obtuvo MANUEL CAVAZOS
son un ejemplo claro de que Tamaulipas ya aprendió a castigar y a no dejarse
convencer por lo que el voto de castigo a rufianes se hizo presente.
Por otro lado, el otro voto de castigo que
se dio al PRI fue por la pésima selección de los candidatos, algunos fueron
perfectos desconocidos y otros fueron unos conocidos ladrones.
Las enormes deudas que los alcaldes de
Nuevo Laredo, Matamoros, Reynosa y San Fernando dejaron, sumadas a las de
Madero, fue otro de los fenómenos que solitos operaron para destronar a un PRI
que presumía su triunfo antes de la competencia…
Y si de deudas hablamos, los 600 millones
de TOMÁS YÁRRINGTON y los 7 mil millones de HERNÁNDEZ FLORES, fueron 7 mil 600
razones de peso que tuvieron los tamaulipecos para no confiar en el PRI.
MUCHO QUE APRENDER
Los resultados del domingo en Tamaulipas,
son una señal clara de hastío hacia todo lo que huele a PRI… Es una señal
directa de que los tamaulipecos ya están hasta el “copete” de congresos
ovejunos, lacayos y sumisos que nomás se han convertido en cómplices de
alcaldes saqueadores.
También es una señal clara de que ya se
asquearon de que tanto funcionario corrupto que nomás anda saltando de cargo en
cargo para ver que se roba, sigua pegado a la chiche presupuestal para después
presumir su calidad de rico, de alta alcurnia, de alto pedorraje, pero
conseguido a través del saqueo que realizan cobijados en el cargo.
Lo que pasó en las urnas el domingo, es un
rechazo generalizado de todos los tamaulipecos a personajes que se
enriquecieron brutalmente con el dinero del pueblo, pero que también se
enriquecieron a través de negocios turbios, como las lavanderías.
Y lo más grave, es una señal directa de que
los medios de comunicación sumisos, oficialistas y vendidos son verdaderos
impotentes para convencer al electorado de que todo está bien, de que nada pasa
y que los señalamientos en contra de personajes bajo el cobijo del PRI nomás
son guerras mediáticas del momento.
Es decir que los tamaulipecos ya se dieron
cuenta que los medios oficialistas, esos periodicotes a lo largo y ancho de
Tamaulipas, cobran muchísima a lana por cubrir la verdad con boletines alegres
y que lo único bueno para leer en ellos es la nota roja, porque lo demás
apesta… Por eso las redes sociales están tomando auge como medio informativo.
Estas son las realidades que hoy se viven
en Tamaulipas, un Tamaulipas asqueado del PRI que ya descubrió que se puede
manifestar en las urnas y que es muy efectiva… A ver si los encargados del PRI
toman en cuenta esto y aprenden de una buena vez a refundarse y sacudirse a
tanto ladrón que existe en su partido.
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