JUEVES 5 DE JULIO……
Soberbia…mala consejera
A MEDIDA que las aguas vuelven a su cauce y
los priístas poco a poco se reponen de la derrota histórica del pasado domingo,
comienzan a manejarse los posibles motivos de la debacle.
Si
las impugnaciones proceden o no, y con todo y que la causa tricolor logre
rescatar algún distrito electoral, la realidad es que el sonoro descalabro ha
impactado la moral de activistas y simpatizantes de ese instituto político.
Imposición de candidatos en atención a
intereses personales o de grupo, mala planeación y estrategia de la dirigencia
estatal, desaire a los medios de comunicación, intromisión del gobierno estatal
que ni hizo ni dejó hacer a los abanderados y la soberbia de quienes se sentían
los nuevos iluminados, como el coordinador de campañas en Tamaulipas, RAUL
CESAR GONZALEZ GARCÍA son, entre otras, las causas que-en opinión de los
propios priístas-les costó la estrepitosa derrota electoral.
Además de lo anterior, y concretamente en
el IV Distrito, los tricolores de hueso colorado responsabilizan al ex alcalde
ERICK SILVA SANTOS, a su hermano HÉCTOR y al ex secretario de administración municipal,
MARIO TAPIA FERNANDEZ, de haber filtrado información confidencial al ex priísta
JUAN MARTIN REYNA, hoy operador político panista.
De acuerdo a esa versión, en represalia
porque “EL CUATE” SILVA SANTOS no fue el candidato a la diputación federal, el
ex Jefe de la Comuna
habría traicionado al Revolucionario Institucional aprovechando el valioso
material informativo que le tocó integrar, evaluar y manejar durante su
trienio.
Con datos precisos sobre identidad y cargo
en la estructura, los Representantes y Asesores Territoriales del PRI
recibieron amenazas verbales a través de la línea telefónica por supuestos
funcionarios de la Fiscalía Especializada
Para la Atención
de Delitos Electorales (FEPADE) para que se abstuvieran de acarrear gentes a
las urnas electorales.
Pero, vayamos por partes.
Respecto a la planeación y estrategia,
mucho influyó en la derrota que los candidatos-erróneamente-se sintieran
triunfadores por el simple hecho de creerse bajo el manto protector del
Ejecutivo Estatal.
La campaña mediática en contra de los
exmandatarios TOMAS YARRINGTON y EUGENIO HERNANDEZ y la imposición de MANUEL
CAVAZOS LERMA por encargo del equipo de ENRIQUE PEÑA NIETO se convirtieron en
un lastre que hundió la nave tricolor.
La necedad salinista para que MANUEL
encabezara la fórmula al senado, acéptese o no, derivó en los resultados
negativos. Tan simple que hubiese sido colocar al adorador de las pirámides en
un lugar preferencial del listado plurinominal.
Las finanzas mal manejadas también
influyeron en la “noche trágica tricolor”. Confundir gasto con inversión fue otro
de los pecados del PRI-Gobierno cuerudo. Es decir, por cuidar centavos ahora
habrán de gastarse pesos para volver a la senda del triunfo.
Lo anterior, en base a testimonios de
activistas que afirman que, como nunca antes, los recursos económicos de campaña
fueron escamoteados por los operadores financieros. Lo peor del caso-afirman-es
que a pesar de lo raquítico del presupuesto, los pocos pesos y centavos no
llegaron a las bases.
El manejo de la difusión de las actividades
de los candidatos priístas, bajo el amague del poder gubernamental, fue otro
craso error cometido en el pasado proceso, que también forma parte de la
descomposición. Los encargados del área olvidaron eso que dice “que lo cortés
no quita lo valiente”.
Muchos problemas e innecesaria mala imagen
se hubieran evitado con tan sólo haber delegado esa responsabilidad a los
propios candidatos o a sus respectivos padrinos, los alcaldes, en el caso de
los aspirantes a la diputación federal.
Ahora, como dice el dicho y dice bien, palo dado
ni Dios lo quita.
El futurismo también fue causa importante
en el descalabro del PRI. La soberbia del coordinador de campañas RAUL CESAR
GONZALEZ GARCIA y sus aspiraciones a la alcaldía matamorense se impusieron a su
importante encomienda. Haciendo equipo con su secretario FERNANDO PEREZ CHAPA y
el enlace en el IV Distrito PEDRO LUIS CORONADO, con el padrinazgo de PABLO
ZARATE, dedicó más tiempo a su posicionamiento personal que a la supervisión de
campaña.
La pregunta es ¿habrá voluntad política
para un cambio de actitud y estrategia en la evaluadora elección intermedia?
Y hasta la próxima.
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