¿Mantas de Balta y TYR?
LAS político-mantas que aparecieron en
varias ciudades tamaulipecas, la semana pasada, han provocado asombro e
incertidumbre entre la clase política cueruda.
Asombro, porque nunca antes se había
estilado esa forma de denuncia por parte de inconformes con un régimen estatal.
Incertidumbre, porque no se sabe si los
señalamientos anónimos en contra del gobernador EGIDIO TORRE CANTU son
consecuencia del fuego amigo o enemigo.
Como es del dominio público, los mensajes
colocados al mismo estilo que hoy en día utilizan los distintos cárteles de la
droga, aparentemente tienen su origen en priístas inconformes, quienes,
aseguran, recibieron dinero del erario estatal para votar a favor de los
candidatos del Partido Acción Nacional.
De acuerdo al texto, un familiar cercano
del Jefe del Ejecutivo Estatal habría entregado dinero en efectivo a militantes
tricolores para favorecer a la causa panista, atendiendo la instrucción girada
a ese respecto por quien manda en Tamaulipas.
Las reacciones encontradas no se hicieron
esperar y, por supuesto, surgieron las especulaciones, avivadas por la debacle
tricolor en Tamaulipas el primer domingo del mes en curso.
Activistas de hueso colorado del ex
invencible responsabilizan a los albiazules de las político-mantas, quienes de
esa manera pretenden desestabilizar e impactar aún más la moral de quienes
comulgan con esa causa partidista.
Sin embargo, otro sector tricolor, en base
a los resultados comiciales, dan como válido el texto que se difundió en
céntricas avenidas de las ciudades más importantes de la entidad.
Y es que, a dos semanas de la jornada
eleccionaria, aún no se reponen de la derrota y no aciertan a descifrar qué fue
lo que realmente pasó para tan malos resultados electorales.
Les parece sumamente extraño que
prácticamente toda la geografía tamaulipeca se haya vestido de azul, a pesar
del trabajo realizado por los candidatos priístas y la escasa actividad
proselitista de la mayor parte de los abanderados panistas.
Pero no tan sólo eso.
Las político-mantas han sacado a la
palestra al ex alcalde matamorense y ex legislador federal, BALTAZAR HINOJOSA
OCHOA, a quien adjudican la autoría de los singulares mensajes.
Tal especulación sugiere que el equipo que
lidera el ex gobernador TOMAS YARRINGTON RUVALCABA pretende desestabilizar el
gobierno torrista en respuesta a la embestida mediática y la nula intervención
para frenar las andanadas.
Asimismo, en los corrillos políticos se
analiza la probabilidad de que los priístas matamorenses encumbrados en el
nuevo sol que alumbrará a partir del uno de diciembre, pudieran estar
involucrados en el asunto.
Cuestión de recordar que además de
HINOJOSA OCHOA, MARCO ANTONIO BERNAL GUTIERREZ también aspira a la titularidad
del Poder Ejecutivo en la esquina noreste del país.
En consecuencia, y una vez descorrido el
velo de la sucesión presidencial, estarían llevando acciones tendientes a
desprestigiar y disminuir los bonos del gobernador tamaulipeco en el plano
nacional.
Todavía retumban las palabras de BERNAL
GUTIERREZ al término de la reunión del Consejo Político Estatal del PRI cuando,
enfáticamente y sin tapujos afirmó que los ciudadanos tamaulipecos votaron en
contra del Tricolor.
Asumiendo una actitud de autocrítica,
inconsciente o deliberadamente, dejó entrever una mala actuación de la primera
etapa de gobierno del ingeniero EGIDIO TORRE CANTU.
Por cierto, quien no ha escapado al blanco
de las críticas como consecuencia de las mantas diseminadas en las principales
ciudades cuerudas es el dirigente estatal priísta, LUCINO CERVANTES DURAN.
Extrañamente, ha asumido una actitud no
acorde a la gravedad del problema, concretándose a señalar que carece de
fundamento el hecho de que los mensajes públicos tengan su origen en militantes
de su partido.
Al margen de versiones especulativas o de
dimes y diretes, lo cierto es que las mentes que dieron origen a esos textos
clandestinos sí lograron su propósito de difundir la incertidumbre e inyectar
el veneno de la duda en un importante sector de la militancia tricolor.
Ni hablar.
Y hasta la próxima.
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