H, Matamoros, Tamaulipas:

Playas seguras


CÚPULA.
  
Javier Rodríguez Alcalá.

La afluencia de vacacionistas que se está registrando en nuestras playas y centros turísticos, deja claro que el operativo de seguridad que se implementó para garantizar la seguridad de los paseantes, está dando resultado.

El intenso trafico vehicular que se ve por las principales carreteras de la entidad y que conduce a nuestras playas o centros de descanso, es una muestra de la confianza que se ha depositado en la autoridad estatal que garantizó el libre transito por las principales rúas.

La verdad es que la tranquilidad que se ha visto en todos los lugares de playa y turismo, nos trae el recuerdo de los tiempos idos, cuando a cualesquier hora te aventurabas a viajar, sin mayor pendiente que el de encontrarte a una patrulla de caminos.

En fin, por lo menos ahora sabemos que los operativos a implementar en periodos vacacionales, funcionan y son confiables, esperemos que en el corto tiempo los nuevos gobiernos logren devolvernos la paz y la tranquilidad, porque las treguas se han dando en carreteras y centros turísticos, pero aquí en la capital, seguimos igual.

Agradezco al delegado de las Secretaría de Educación en Tamaulipas, AGUSTIN DE LA HUERTA MEJÍA, el que se tome la molestia de leer esta colaboración, y coincido con él, en el caso de los “ninis”, en cuanto a que origen no es destino, aunque en honor a la verdad, en estos días parece mas una frase hecha; como aquella de que el dinero no es la vida.

Coincido también con don AGUSTIN DE LA HUERTA,  de que cuando un joven o persona adulta quiere avanzar, superarse, busca las oportunidades, y no se tira a la hamaca en espera de que le caiga todo del cielo.

Sin embargo, cierto es también de que las circunstancias juegan un papel importante en la formación de las personas, sin importar el origen, y eso la sabemos más quienes venimos de la cultura del esfuerzo.

En fin, el punto es que tengo el entendimiento de que el termino “nini” fue utilizado para aquellos jóvenes que no estudian ni trabajan, sea la razón que fuere por la que se encuentran en esa circunstancia.

Y aseguraba en la colaboración donde abordaba el tema de los “ninis”, que los casos en donde el joven, dadas las condiciones económicas de la familia, la falta de una beca, y  de la oportunidad de un empleo, son prospectos a formar parte de las filas de la delincuencia.

Estoy de acuerdo que hay alternativas, y que los gobiernos en sus tres órdenes hacen lo posible y lo imposible para cubrir las necesidades de educación y empleo, pero ello no significa que se tenga totalmente cubierto estos renglones.

Y para muestra de lo que aseguraba, basta solo con que se de una vuelta por los poblados del norte de la entidad, aquellos que están alejados de las cabeceras municipales, en donde solo hay educación medía, y en algunos casos media superior a nivel técnico agrícola, pero que no hay una sola fuente de empleo, y que increíblemente sobreviven.

Y si no queremos ir muy lejos, aquí mismo en esta capital, hay jóvenes que por la disfuncionalidad de la familia, derivada quizás de los problemas económicos que enfrentan, y quizás del mismo origen, ese que no precisamente debe ser destino, andan en la calle, buscando lo que la familia, la sociedad y el gobierno, no pudimos darles.

Comentarios y sugerencias.

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Editores periodico frontera

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