Por José de la
Paz Bermúdez Valdés
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La descalificación de la fracción priista
en la Cámara de Diputados.
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La
irresponsabilidad en el municipio de Matamoros
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Las incongruencias de la izquierda y su
candidato.
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Observado.
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La
descalificación de la fracción priista en la Cámara de Diputados.
Mientras su candidato a la presidencia de la República postulado por
el PRI, Enrique Peña Nieto, asegura que no contestará a las denostaciones,
descalificaciones, de los adversarios políticos, debido a que la historia
reciente prueba que esa conducta divide a los mexicanos y él no será quien
divida a México, en un doble lenguaje su
partido actúa en la Cámara de diputados pretendiendo descalificar a la actual
administración federal, queriendo hacernos creer que no aprueban la Cuenta
Pública de 2009.
Para toda la ciudadanía es bien conocido que el presupuesto a ejercer
por el gobierno federal es aprobado por dicha Cámara, como lo es, que les es
conocido las ampliaciones, transferencias y asignaciones de dicho presupuesto
que en el transcurso del ejercicio se realizan.
Además es aprobada la cuenta por la Auditoría Superior de la Federación
y posteriormente aprobada por la Cámara de diputados en pleno. Hoy en un ardid
publicitario pretenden hacernos creer que de la nueva revisión (¿?) dicho
organismo legislativo no aprueba dicha cuenta pública. ¡Mayor pifia no puede
proclamarse!
¿A quien
pretenden engañar los priistas en la Cámara de diputados? ¿Quién no sabe que
ellos se aprueban las dietas, las compensaciones, las partidas presupuestales
para los grupos parlamentarios, los incrementos a sus sueldos, sus viajes de
avión y hasta su auto designaciones a reuniones interparlamentarias?
¿Quién
no sabe que el PRI durante décadas ha exprimido el erario público en ambas
Cámaras?
Que
después de aprobada la cuenta pública del gobierno federal, en lo general, la
revisan en lo particular y que una vez aprobada, le solicitan revisión a la
auditoría Superior de la Federación (ASF) para dejar el asunto concluido.
Pretender
sorprendernos con esas pifias sólo habla de su afán de revancha ante las
palpables muestras de que su candidato miente cuando afirma que en el Estado de
México cumplió y que él sabe cumplir.
La
incongruencia de Peña Nieto y su partido es más que evidente.
Pero en fin
pasando a otro as unto, le diremos:
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La irresponsabilidad en el municipio de
Matamoros.
En el
municipio de Matamoros, Tamaulipas desgobierna un individuo a quien algunos de
los ciudadanos conocen y llaman eufemísticamente el Mayor de la Ciudad, se
trata de Alfonso Sánchez Garza.
Un
sujeto mediocre como político, gris como funcionario, proclive a las fiestas y
fandangos y desobligado de sus responsabilidades.
Arribó
al gobierno municipal en medio de las mejores expectativas, pronto tiró por la
borda su capital político. Conjuntó un equipo de funcionarios de medio perfil,
carentes de posibilidades en el desempeño debido a la ausencia de un auténtico
liderazgo.
Como
muchos mexicanos que sueñan con la vida norteamericana, se fue a vivir a
Brownsville, Texas. Los pretextos para tal determinación fueron la inseguridad,
bajo presupuesto debido al gran endeudamiento que su antecesor le dejó, y al
cual no se atrevió a denunciar.
Como
lo han venido haciendo las anteriores administraciones: La de Baltazar Hinojosa Ochoa (alias el
“Bache”), y después Eric Silva Santos, por tal de llegar al cargo pactaron con la delincuencia organizada,
concesionando la dirección de Seguridad Pública y el Departamento de Tránsito
hoy Policía Vial.
El Departamento de tránsito hoy Departamento Vial en Matamoros, como
en la mayoría de los municipios de Tamaulipas, no ejerce la función encomendada
por la Ley y el Reglamento de dicha actividad.
Se
dedican a extorsionar a los conductores.
No
cuidan la fluidez vehicular en las arterias donde hay congestionamiento vial.
Sus
elementos son más parecidos al crimen organizado que a cualquier autoridad
civil, se dedican a amenazar, secuestrar y hasta flagelar a quienes detienen
privándolos de la libertad, por cuestiones de simple violación del Reglamento
de Tránsito.
Su
departamento está concesionado a personas que ejercen libremente su función,
sin consideración ninguna, detienen, extorsionan, amenazan, sancionan, arrestan, secuestran y
castigan a quienes ellos determinan, omiten entregar comprobantes de pago de
las multas que imponen, conducen vehículos sin placas, con serias faltas al
Reglamento correspondiente, como lo es
la carencia de luces delantera o traseras, el lenguaje utilizado es
altisonante y todavía se regodean, diciendo que ellos obedecen las órdenes de
una organización del delincuencial.
Y mientras el
Mayor de la ciudad, se desenvuelve disfrutando la “American Life” Para eso fue
a las urnas, para disfrutar del dinero del pueblo en cuestiones baladíes.
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Las
incongruencias de la izquierda y su candidato.
La izquierda mexicana es incongruente: cómo es posible que postulen al
Senado de la República al principal verdugo de esta tendencia ideológica como
lo es Manuel Barlet Díaz.
Dada
la conveniencia para el candidato Andrés Manuel López Obrador de llevar en la
lista de Representación Proporcional a quien masacrara la democracia en México,
no olvidemos el fraude electoral de 1988 cometido en contra de Cuauthémoc.
Como tampoco podemos olvidar las acciones de fraude electoral que a lo
largo y ancho del país cometió este individuo. Nada menos en Matamoros, anuló
las elecciones donde la parmista de esa época Sonia Martínez de Villar ganara
las elecciones en 1986.
Y qué decir del asesinato de
muchos jóvenes en 1968 en Tlatelolco. Y en1991 el famoso Jueves de Corpus,
donde fueron masacrados maestros,
estudiantes de la Normal superior de México e infinidad de personas, por los
aviesos intereses que este individuo protegía.
¿Quién enquistó en el SNTE a Elba Esther
Gordillo Morales en 1989? Fue Manuel Barlet Díaz, quien recomendó a Carlos
Salinas de Gortari la deposición del viejo cacique magisterial Carlos Jonguitud
Barrios, para solucionar el problema originado por la Coordinadora Nacional de
Trabajadores de la Educación (CNTE) e inducido desde la Secretaría de Educación
y de Gobernación.
Por otro lado, si Andrés Manuel López
Obrador, se declaró Presidente Legítimo y presuntamente estuvo fingiendo como
tal, ¿Cómo es posible que ahora nuevamente participe en la actual elección,
para ocupar el mismo cargo que unilateralmente ostentó? ¿No constituye una
incongruencia?
Debe recordarse que en momentos de
ofuscación declaró: “Al diablo con las instituciones” y hoy “amorosamente” se
acoge al veredicto de éstas.
Si los resultados de estos comicios
no le favorecen como no le favorecieron los del 2006, ¿Volverá a mandar al
diablo las instituciones? O ¿“amorosamente” aceptará el fallo de las
instituciones?
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Observado.
Hacen
mal quienes continúan pregonando que la estrategia asumida por el Presidente de
la República Felipe Calderón Hinojosa falló. Aparte de constituir la más
aberrante mentira, constituye una publicidad gratuita para quienes desde la
delincuencia organizada persiguen fines de dominio y sojuzgamiento de la
sociedad.
La violencia que viven algunas entidades
como Coahuila, Estado de México, Guerrero Michoacán, Nuevo León, San Luis
Potosí, Sinaloa Veracruz, y Tamaulipas,
obedece más a la conducta asumida por sus gobernadores que se ha resistido a
reconocer los niveles de violencia existentes y que una vez que han aceptado
que el crimen organizado los ha rebasado, han querido que el gobierno federal
sea el único que combata al crimen.
Para muestra, baste señalar que sólo
Nuevo León, con entereza combate con recursos propios al crimen organizado. ¿Y
en Tamaulipas cuando el gobernador le entrará?
Resulta más que cómodo responsabilizar al
gobierno de la república de lo que no atienden los gobiernos estatales.
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