Lic. Luis Gerardo González Álvarez
Hola estimados lectores, el día de hoy empezamos a participar en esta nueva aventura le agradezco al Lic. Jonathan Sosa Presidente Del Consejo Administrativo del Periódico Frontera, mi nombre es Lic. Luis Gerardo González Álvarez y soy el Director del Archivo General Municipal de Matamoros Tamps. Y estaremos participando con mucho gusto y esperando que sea de su agrado los temas tanto históricos de nuestro Tamaulipas y de nuestro Matamoros del Ayer y Hoy comenzamos.
LOS 100 AÑOS
“DE UN VIEJO”
Recientemente el Sr.
Presidente Municipal de Matamoros el Ing. Alfonso Sánchez Garza reveló que tuvo
una reunión con la Lic. Teresa Márquez Martínez, Directora del Museo Nacional de Ferrocarriles
Mexicanos.
Donde se comentó que
aprovechando la cena que se tiene programada con las autoridades de Brownsville
Texas, para llevarse a cabo el día 3 de mayo
de las 7pm en adelante, sobre el Puente Viejo o también llamado B&M
uniendo ambas naciones en una noble causa.
Se buscará traer algún
evento alterno y realizar un homenaje en una fecha más cercana especialmente alusiva al “Puente Viejo”,
expreso la directora que este punto tan importante dentro de nuestra ciudad
tiene suficiente historia para que podamos hacer algo más grande y exclusivo.
Por lo que comentó que en las próximas semanas estará definiendo este evento
que tendrá una importante trascendencia y que será un homenaje a la altura de
la historia del “Puente Viejo”.
El día de hoy les
presento algunos antecedentes históricos de este viejo puente de apenas 100
años, y que es importante punto de referencia y que forma parte de la
fisionomía de nuestra ciudad, al que le conocemos como “El Puente Viejo”.
El “Ferrocarril San
Luis Missouri, Brownsville and México”, propiedad de James Stillman, arribó a
Brownsville en 1904, y el 05 de Mayo de 1905 Justino Fernández, ministro de
Comunicaciones, en representación del presidente de la República, (Don Porfirio
Díaz 1884 – 1911), se inauguró en compañía del gobernador de Tamaulipas Pedro
Argüelles Manso y el alcalde Rafael Solís de la Garza, el arribo del
ferrocarril a Matamoros.
Se había autorizado su construcción
en 1880, pero tardo 25 años en hacerse realidad, entendiendo que su retraso
también intervino el hecho de estar Matamoros retirado de las principales rutas
comerciales del noreste mexicano. Realmente, la ruta ferroviaria Monterrey –
Matamoros ya se había empezado a construir, solo que nada más llegó de
Monterrey a Camargo, Tamaulipas.
Precisamente, con la
llegada del tren a Matamoros se inicia la Revolución Mexicana (1910). Y se crea
un nuevo estado político de los mexicanos, que tradujo su obra en Matamoros
creando infraestructura y regularización de la tenencia de la tierra, lo que
permitió, aunado a otras circunstancias, un exitoso cultivo agrícola de la
región y una importante industrialización del algodón aquí cosechado.
En el año de 1908, el
entonces senador John Nance Gardner IV, futuro vicepresidente de los Estados
Unidos, presento ante el congreso estadounidense el proyecto presupuestal para
la edificación de este puente, propuesta que fue ampliamente respaldada por las
comunidades del Valle del Sur de Texas. Dicho puente tuvo un costo de poco más
de 225,000 mil dólares, contando con 227 pies de estructura metálica y permitía
el cruce de la frontera de México a Estados Unidos por ferrocarril, carreta,
los insipientes automóviles y, por su puesto a los peatones.
Existen dos fechas como
antecedente de la inauguración de este puente, una del 12 de Diciembre de 1910,
y otra que obra de fecha 17 de Julio de 1910, que se fundamenta en una
publicación del Periódico The Brownsville Herald. “Se termina el Puente Internacional”, aquí
algunos fragmentos del contenido de dicha nota.
Bien por fin se ha
terminado de construir el Puente Internacional. Aquellos recelosos discípulos
de Santo Tomas estaban seguros que no tendríamos el puente a menos que
cediéramos la calle Doce “de Brownsville”, a la compañía del ferrocarril,
deberían de bajar al río y echarle una mirada. La prueba ocular borrará para
siempre sus dudas.
La interconexión por
este puente de los ferrocarriles St. Louis – Brownsville & México y las
Líneas Nacionales de México, establecerá una nueva ruta entre los dos países,
que será considerablemente más corto que cualquier otra conectando los
principales centros de embarque de ambos lados. Se estima que la nueva ruta
ahorrará aproximadamente dieciséis horas en los fletes de los embarques entre
ellos.
El puente fue diseñado
para que por medio de un sistema de piñón y cremallera, movido manualmente, se
hiciera girar la sección central hasta quedar paralela al curso del Río Bravo.
Con el propósito de permitir el paso de embarcaciones de mediano calado. Esta
facilidad no llegó ha ser usada para este propósito; ya que al construirse en
Estados Unidos grandes presas para regadío, eventualmente descendió el nivel
del agua impidiendo la navegación. El Bassie fue el último barco a vapor que
navego regularmente el río en 1904 que fue su viaje final, seis años antes que
el puente se construyera.
En su larga historia
este punto de intercambio comercial forma parte también de la historia de dos
ciudades hermanas en pleno desarrollo, principalmente para nuestra ciudad con
la creación de 80 ejidos y colonias en Matamoros, que ocasionó un gran movimiento social en nuestro
municipio, además de la población migratoria que siempre ha cruzado por esta
frontera, de tal forma que el tren a jugado un papel muy importante para esta
movilización y por supuesto, se mejoró mucho la
ruta comercial Matamoros – Monterrey. Así mismo que se abriera el puerto
marítimo de Brownsville en 1936, y que en los años cuarentas de este siglo
pasado se hiciera la carretera de Matamoros a Monterrey.
Hoy al “Puente Viejo”, se le han efectuado diversas
mejoras y su estructura ha quedado paralela a un cruce adjunto de vehículos
únicamente, para el beneficio de los usuarios ya sean frecuentes u ocasionales.
Y la más importante de estas renovaciones, es la implementación de un carril
confinado con pase expreso para los usuarios que adquieren una membrecía anual,
lo cual facilita el acceso a la ciudad de Brownsville desde el lado mexicano.
Hoy se hacen los esfuerzos
para consolidar un proyecto turístico e innovador en toda esta zona de la
Avenida Las Américas, que culminaría con un museo del ferrocarril en lo que fue
la antigua estación del ferrocarril de Matamoros, Tamps.
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