ANECDOTARIO.
POR JAVIER ROSALES ORTIZ.
Aquí, ella es una de muchas
que salta de gusto en un pie.
Hace quince días
cuando la visité en su oficina noté que de la pared colgaba una fotografía
enmarcada de buen tamaño en la que dos mujeres abrazadas no regateaban una sonrisa,
como si fuera la prueba de una añeja amistad.
Desde hace algunos
años, que se remontan cuando ella acariciaba el sueño de triunfar en la
política y de convertirse en la alcaldesa de Ciudad Victoria abrigada por las
siglas del PAN, le perdí la pista y ahora solo en los medios esporádicamente
veo su fotografía y leo las declaraciones que hace como Delegada de Diconsa en
Tamaulipas.
Ella sigue igualita
físicamente y su trato no se ha despegado un milímetro de las características
que debe tener una dama, como lo son el ser amable, risueña, transparente,
directa y educada.
Tal vez por eso su
campaña como candidata del PAN a la alcaldía local fue una de las más
llamativas, recta y efectiva que se ha realizado, al grado de que sacudió con
fuerza al abanderado del PRI, Alvaro Villanueva Perales, quién finalmente se
corono con la victoria.
Su carisma y sus
limpios antecedentes pesaron mucho para que ella acaparara la mirada de cientos
de miles de victorenses y fue así como dio la pelea calle por calle en Ciudad
Victoria.
No obstante de que no
gano la elección, dejo huella y la puerta abierta para crecer en el mundillo
político, pero decidió regresar a conducir sus negocios, a atender a su familia
y a representar a Diconsa en Tamaulipas, puesto desde el que le ha dado decoro a
esa encomienda que le hizo el gobierno federal.
En esa fotografía
Rosa María Uribe Mora, “Rosita” para los cuetes, posó junto con Josefina
Vázquez Mota, quien según comentó la distingue con una aneja amistad porque
comparten ideales similares y una forma muy particular de apreciar las
necesidades de que adolece este México moderno.
Rosita, hace quince
días, no ocultaba su optimismo por que Josefina fuera la elegida por los
panistas como su candidata a la
Presidencia de la República , y hasta recurrió a voltear al santo de
cabeza para que le hiciera el milagro.
Conversando con ella,
Rosita me dijo que ya le llego el tiempo a las mujeres, porque políticas como
Cristina Fernández de Kirchner, de Argentina, y Michelle Bachelet Jeria, de
Chile, así como nueva más les abrieron el camino a nivel mundial para que las
féminas no solo se concreten a soñar, sino también a acariciar esos puestos.
Y al parecer la de
Argentina no lo hizo tan mal en la primera ocasión porque repitió y eso
significa que la población valoró bien sus méritos, dijo Rosita.
Ya entrados en la
platica, se le pregunta sobre sus aspiraciones inmediatas y ella se rasca la
barbilla y de inmediato contesta: “No tengo ninguna por el momento porque mi vida
ya ocupa otros espacios”.
¿Pero parece que
Usted es un elemento desperdiciado por el PAN en este momento?, se le insiste.
“Ya encontré mi camino y me conformo con que Josefina logre demostrar que la
mujer mexicana vale, que se cotiza y que empuja para adelante”.
Sonrío al escuchar su
respuesta y no le explico los motivos. Y es que recuerdo que a principios del
año pasado Guadalupe Flores Valdez me declaro en entrevista que su camino había
llegado a su fin en la política, porque en política se le debe dar paso a los
jóvenes que vienen. Ahora, ella es la candidata al senado.
Me despedí de Rosita no
sin antes contemplar de nuevo la fotografía.
Me toco el hombro y
comentó con voz serena: “Ella es la buena”.
Y no se equivocó,
Josefina es la candidata.
Correo electrónico:
anecdotariorosales@hotmail.com
0 comentarios:
Publicar un comentario