H, Matamoros, Tamaulipas:

Pos por eso

Vórtice

Por Martín Jaramillo Luna

Cuando parecía que nada le podía robar la estafeta de la “neurona de oro” a Enrique Peña Nieto por su singular contestación en conferencia de prensa respecto a los tres libros que han marcado su vida, llega su “prole”, y le arrebata dicho título al subir a una cuenta de twitter, la siguiente y brillante frase “un saludo a toda la bola de pendejos, que forman parte de la prole y solo critican a quien envidian”.

Tal parece que la señorita Paulina Peña, misma que debe cursar sus estudios en algún prestigiado colegio del extranjero, no le han enseñado el significado de la palabra prole, a continuación le diremos la definición, “Prole (del latín proles, linaje o descendencia), es el conjunto de hijos o descendencia de alguien. Por extensión es el conjunto numeroso de personas que tienen algo en común”.

En ese contexto yo soy prole porque me siento orgulloso de mi país, su cultura y su historia, ese orgullo me hermana con muchos otros mexicanos que tenemos el mismo sentimiento de orgullo y por ende no nos ofende en lo absoluto que nos llamen prole.

Ahora que si con la palabra prole, quiso referirse al proletariado, (del latín proletari) en efecto somos parte del pueblo, del grueso de la gente, de los que según la legislación mexicana, tienen en sus manos la decisión de nombrar a tal o cual gobernante para que dirija los destinos de su país, o bien de rechazar a tal o cual candidato por no ser lo que ese proletariado espera como gobernante.

El mismo proletariado que seguramente votó por Enrique Peña Nieto en el estado de México y que seguramente se arrepintió de haberlo hecho al descubrir que no era lo que esperaban, eso lo intuye este humilde columnista por los comentarios de odio a esa prole de parte de la misma prole del mandatario.

Definitivamente los hijos son el reflejo de la educación que le dieron sus padres, por lo que esas expresiones de odio dichas por Paulina Peña, son seguramente reflejo de expresiones escuchadas durante su infancia por sus padres, pues de otra forma no se puede entender de donde pudo heredar tales expresiones.

En lo que se refiere a la palabra pendejo expresada a quienes de alguna manera nos reímos de la chusca e inculta contestación de su progenitor, debo decirle que La palabra pendejo proviene del latín Pectiniculus, formada de dos partes pecten, que es el nombre dado al bello del pubis, y de iculus, que es el connotativo de diminutivo, es decir el bello más pequeño del pubis.

De ahí que el tomar la palabra con una connotación de desprecio, sin querer lo está haciendo a una parte de su cuerpo, por lo que en absoluto se puede sentir aludido quién hizo sátira de la contestación de Peña Nieto.

Definitivamente el PRI debe estar más que preocupado porque su candidato ha sido derribado por su propia prole, pues le bastaron 79 caracteres a su hija en una cuenta de twitter, para acabar con el prometedor futuro que Televisa había fabricado al político mexiquense.

Por esa y muchas otras razones el proletariado o la prole no vamos a votar por Enrique Peña, porque si él y su familia no nos quieren, nosotros, que somos la mayoría, tampoco tenemos por qué quererlo.

Hasta la próxima

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Editores periodico frontera

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