H, Matamoros, Tamaulipas:

Historias del lado Oscuro

Vórtice

Por Martín Jaramillo Luna

Rigoberto Rodríguez Rangel, diputado local por el XVII distrito con cabecera en este dulce rincón tamaulipeco, sabe de su triste realidad política, reconoce que al no estar en el poder político su padrino Ricardo Gamundi Rosas, no tiene posibilidades de ir más allá en la carrera política , que atrás quedaron los sueños de llegar a la presidencia municipal, a la diputación federal o a cualquier otro puesto político.

Su situación es sumamente difícil, pues sin el padrinazgo de Gamundi Rosas y sin la estadía en el gobierno de su amigo, Eugenio Javier Hernández Flores, muy difícilmente puede aspirar a un puesto de elección popular, ya que no hay quién lo apalanque a llegar a otro puesto de elección.

A ese negro panorama súmele usted, caro lector, que el legislador no fue postulado ni es reconocido como un diputado emanado de las filas del Partido Revolucionario Institucional, pues fue postulado por el Partido Verde Ecologista Mexicano, y es reconocido por ese partido en el congreso del estado, por lo que para que se diera una postulación en su favor se requiere de que haya una coalición con ese partido y que el puesto sea cedido al mencionado partido para postular a Rigo.

Es decir, en palabras llanas, que la diputación que actualmente ostenta no le sirve para su currículo dentro del partido pues no está representando al PRI en la cámara de diputados por lo que los tres años de trabajo legislativo no le cuentan al interior del tricolor,

Es por ello por lo que Rigo, ya no se preocupa por cumplir con su agenda y las citas establecidas de antemano, los medios de comunicación ya no le importan, y para cumplir con la chamba a lo único que se dedica es a mandar cartitas de felicitación a los electores en su cumpleaños tomando como base el padrón electoral.

Olvídese usted de un informe legislativo, ese pasará de noche por que el legislador no aspira a más ya que sabe que el árbol del que estaba asido ya se encuentra derribado, pues los intereses de Ricardo Gamundi no se encuentran en la localidad ni en la entidad, se encuentran en andar de viaje por el mundo y subir las fotografías de sus cruceros a Faceboock, aunque la ostentosidad de sus viajes ofenda a los tamaulipecos.

Andar tras la lana

A todos sorprendió la renuncia de Humberto Moreira Valdez, como presidente del comité nacional del Partido revolucionario Institucional, y aunque las voces que se han pronunciado lo han tilda de de ser un acto meramente inteligente departe del ex gobernador de Coahuila, lo cierto es que hay cierta jiribilla detrás de esta renuncia,

Y es que todos hablan de la suma millonaria que el fiel alumno de la maestra Elba Esther Gordillo se embolsó dejando a su hermano en la silla para que le cuidara las espaldas, por lo que en lo referente a la acusación dentro de la misma entidad está salvada, además de que de manera cuasi mágica la muy Honorable Contraloría Interna de la Cámara de Diputados, reservó el análisis de las cuentas de Moreira hasta el año 2019, por lo que no había peligro al frente.

Entonces ¿Por qué renunció Moreira si sus cuentas están congeladas en su estado por los próximos 6 años y a nivel nacional por los próximos 8 años?, la verdad es que dicha renuncia no tiene lógica, y no la tiene por que simplemente a los priistas nunca les ha importado que los tilden de corruptos o de ladrones, por lo que menos lógica tiene la renuncia.

Lo cierto es que algo turbio se mueve en las entrañas del tricolor, algo sucio está por surgir de este partido y esto va a tomar por sorpresa incluso a los mismos priistas, por lo que habrá que esperar muy serenamente lo que venga, porque de la gran familia revolucionaria se puede esperar todo, incluso traiciones.

Hasta la próxima

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Editores periodico frontera

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