Por Ambrosio Garza Dragustinovis
Altamira, Tam.- Las carencias en la colonia Felipe Carrillo Puerto, data de varias decenas de años. Es un asentamiento humano olvidado de la mano de las autoridades a quienes nomás buscan en época de elección, les hacen un “coco-wash”, les dan atole con el dedo pero una vez con el triunfo a todos les dan una patada en el trasero.
El infumable alcalde PEDRO CARRILLO ESTRADA, es el ejemplo claro del político que gusta prometer pero nunca cumplir. A la población de dicho asentamiento humano, en campaña, les prometió pavimentación, servicios públicos de calidad, seguridad y alumbrado público y, sobre todo, atender de manera pronta cualquier carencia que aquejara a la colectividad.
LA REALIDAD
Ocho largos meses han pasado, vamos en el noveno mes de este gobierno, y las carencias no nomás siguen presentes sino que se han agudizado. Y ante esta realidad, la fea realidad en que viven los habitantes de la colonia Felipe Carrillo Puerto, el alcalde PEDRO CARRILLO ESTRADA simplemente se hace el que no ve ni oye los reclamos de la población, por estar dedicado en cuerpo y alma al hermoso saqueo.
Cómo estará la situación de abandono por parte de la autoridad municipal, que nomás 25 lámparas dan servicios a más de 5 mil familias, convirtiendo ese asentamiento humano en una verdadera “boca de lobo” por las noches.
A esto se le suma que las calles se convierten en un verdadero chiquero, en un lodazal que impide el libre tránsito de quienes ahí habitan, amén de que el transporte público simple y llanamente no quiere completar el recorrido por lo intransitable y peligroso de las calles…
Y ante los reclamos que la población ha hecho al alcalde PEDRO CARRILLO ESTRADA, ha obtenido como respuesta el silencio, un silencio insultante que no merecen los de la “Carrillo Puerto”, los olvidados del alcalde…
Nomás sirven para que Edelmiro sigua robando
CALIFICAN MARSOTEÑOS DE DESPILFARRO LAS FIESTAS DEL PUEBLO
***No hay nada que festejar, dice el pueblo, con este corrupto gobierno en donde nomás unos cuántos se hincan los bolsillos del dinero público
Por Ambrosio Garza Dragustinovis
Soto la Marina, Tam.- Para realizar las fiestas del pueblo, en Soto la Marina, el nefasto alcalde Edelmiro Gómez Gandaria tuvo que echar mano de decenas de “acarreados” para que le hicieran el caldo gordo al asunto.
Las prisas de Miro por realizar las fiestas es por con esta acción sabía bien que podría inflar los costos de las facturas para que le quedara un suculento margen de ganancia a sus bolsillos a costa del dinero del pueblo.
Por eso la población calificó que las fiestas fueron un verdadero despilfarro, una verdadera burla, un abuso una acción que no tienen nombre y mucho menos razón de ser en estos tiempos en donde el desempleo ha pegado de manera dura y frontal a la población.
CABALGATA DE COCHES
Por ello la población rompió con su nefasto alcalde, lo dejó solo con su pandilla de saqueadores y su grupo de “acarreados”, de ahí que la cabalgata tuvo que ser “rellenada” con carros para que no se viera el claro repudio que los marsoteños siente por este mal gobierno y por el nefasto sujeto que lo conduce.
El torneo de pesca también fue considerado como un fracaso por la población, pues muy poco se inscribieron al grado que Edelmiro Gómez Gandaria ordenó a personal de Soto la Marina a que rellenarán la lista de participantes para cubrir la deficiencia en cuanto al nulo poder de convocatoria del alcalde.
CRUDA REALIDAD
El alcalde Edelmiro Gómez Gandaria, gusta leer las máximas de Maquiavelo, en el apartado que dice que “al pueblo pan y circo”; por esa manera se montó todo un aparato para darle atole con el dedo a la población, pensando que los marsoteños son tarados o desmemoriados y que olvidan fácilmente las enormes carencias que hoy por hoy golpean de fea manera a la población.
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