07 de febrero, 2017
POR:JAIME SOSA /REDACCIÓN.
— La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) solicitó a los países que albergan a refugiados provenientes de Burundi que habiliten más terreno para acoger a esas personas y evitar así un mayor deterioro de las condiciones humanitarias en las que viven.
ACNUR indicó este martes que, tras el estancamiento de las conversaciones de paz en Burundi, ha aumentado drásticamente el número de personas que abandona ese país africano.
Esta situación ha provocado que países vecinos, como Tanzania o la República Democrática del Congo, tengan que proporcionar un mayor espacio en sus territorios para acomodarlas.
El portavoz de ACNUR, William Spindler, explicó la situación actual que padecen esos enclaves.
“Si no se asignan nuevas tierras para ampliar la capacidad de los campamentos existentes o se construyen nuevos, será difícil para estos países darles cobijo y servicios de asistencia vital a los refugiados. Los actuales necesitan mejoras en viviendas, escuelas, centros de salud y sistemas de drenaje para disminuir el riesgo de enfermedades”, dijo Spindler.
ACNUR indicó que desde abril de 2015 hasta principios de febrero de este año el número de refugiados burundeses en países vecinos supera los 380.000 y las previsiones para este 2017 apuntan a que se superará el medio millón.
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