Sin Filtros; Por Brenda Ramos
Ni ave de mal agüero, ni voz de profeta ni adivinadora del futuro, simplemente con mucho sentido común es que creo este espacio en el que ya han sido muchas veces que hemos expuesto y advertido sobre una problemática, la cual al poco tiempo explota como bomba molotov en la cara de políticos y funcionarios. Ni diez días pasaron desde que se cumplió mi advertencia en la cual expuse por TERCERA OCASIÓN los malos tratos de Cynthia Jaime “La Comaye” en contra de nuestros compañeros periodistas de Altamira y la Zona conurbada y como en cualquier momento la conducta hostil, intolerante y censora de Cynthia, la llevaría a ella y al alcalde Armando Martínez Manríquez a perecer políticamente.
El viernes 18 de marzo nuestra compañera Norma Sánchez quien labora en Radiorama Tamaulipas y que hace 8 años fue víctima de secuestro en carretera por su profesión de periodista fue una víctima más de la jefa de prensa de Altamira Cynthia Jaime “La Comaye”.
La agresión se dio cuando nuestra compañera Norma Sánchez realizaba su trabajo al cubrir la fuente en presidencia municipal de Altamira. Norma le pidió a “La Comaye” la agenda del Alcalde Armando Martínez ya que la conductora de radio más no periodista funge como directora de comunicación social de Altamira y es su trabajo y obligación proporcionar esta información. A pesar de que Cynthia no tiene ni el perfil para el puesto, ni la inteligencia emocional para tratar a los compañeros, educación y por su actitud de descontrol, podemos expresar que APARENTEMENTE ni siquiera salud mental para estar al frente de Comunicación Social, fue puesta ahí por RECOMENDACIÓN del Carmonizado DIPUTADO ERASMO GONZÁLEZ ROBLEDO ya que son “MUY CERCANOS”.
Cynthia no se había tomado su dosis diaria de ubicatex como le recomendamos anteriormente en este espacio, por lo cual se salió de sus cabales COMPORTÁNDOSE como quien tuviera una ENFERMEDAD MENTAL (Realizarle los estudios médicos correspondientes ante su actitud sería lo más prudente) y necesitara intervención inmediata para SER INTERNADA EN UN NOSOCOMIO y empezó a humillar a nuestra compañera, ya que a ojos de Cynthia “Norma no era una periodista reconocida en la ciudad” por lo cual no era digna de pertenecer al grupo de whatsapp en donde comparte los boletines con la prensa.
Después de eso Cynthia se desquiciaría a tal grado que empujó, apretó de las muñecas y jaloneó a Norma Sánchez dirigente de la Red de Mujeres Periodistas del Sur de Tamaulipas (Datos aportados por el compañero Esteban Paredes de la Revista Vertical). No conforme con eso, Cynthia solicitó la baja de la compañera Norma al medio de comunicación en Radiorama Tamaulipas donde nuestra compañera de oficio labora.
Por otra parte, es muy loable y valiente por parte de nuestra compañera que haya referido mediante entrevista telefónica (Así lo señala Agustín Peña/NoticiasTamaulipas) que presentará la denuncia formal a la Fiscalía General de la República por: Agresión contra la libertad de expresión y daño físico. Es muy importante querido lector que usted sepa que el presidente Municipal de Altamira siempre ha estado al tanto de la mala conducta de Cynthia convirtiéndose en responsable de los hechos por la falta de… prudencia al no atreverse a removerla del cargo desde la primera vez que esta tuvo problemas fuertes con nuestros compañeros, ya que se menciona que es la quinta periodista con la cual tiene problemas CYNTHIA LIZABETH JAIME CASTILLO quien es también suplente de la diputada local del Distrito XIX LETICIA VARGAS ÁLVAREZ.
Toda nuestra solidaridad con la compañera Norma Sánchez; en un país donde ejercer periodismo es casi una sentencia de muerte, no se pueden permitir ataques como este, mucho menos cuando de antemano las autoridades superiores de Cynthia, en este caso el Presidente Municipal Armando Martinez Manríquez y su protector el Diputado Erasmo González Robledo, siempre estuvieron enterados de las malas prácticas de Cynthia al tratar a la prensa, convirtiéndose en cómplices de la jefa de prensa la cual de acuerdo con las opiniones de nuestro compañeros también deberían hacerle una auditoría en el departamento de Comunicación Social pues esto desencadenaría muchas sorpresas…
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