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Quién quiero llegar a ser

por  | Consejos psicológicos


Quién quiero llegar a ser

Cómo averiguar quién quiero ser

Autora: Ana Hidalgo

Quizás en algún momento de tu vida te hayas planteado eso de ¿quién quiero llegar a ser?
Sin embargo, como te habrás dado cuenta no es nada fácil de responder.
Si todavía no te lo has preguntado, o no has respondido a esta pregunta, te animo a prestar mucha atención a este artículo pues puede ayudarte más de lo que parece.

¿Por qué es importarse plantearse quién quiero llegar a ser?

Antes que nada, déjame que te pregunte…
  • ¿Usarías el mismo coche si lo quieres para correr el Dackar que si lo quieres para andar por ciudad?
  • ¿Comprarías el mismo ordenador para un profesional del diseño gráfico que para un usuario con pocos conocimientos informáticos?
  • ¿Regalarías el mismo móvil a tu abuelo que a tu pareja?
Muy probablemente no.
Si cuando vas a comprarte un coche, un móvil o un ordenador antes de hacerlo decides qué elementos quiere que tenga, ¿por qué no pensar en qué cualidades quieres que tenga la persona que quieres llegar a ser?
Muchas personas llegan a mi consulta con ganas de hacer cambios en su vida, pero sin saber cuáles quieren realizar.
Estas personas no saben quién quiere llegar a ser, y eso les complica el tomar buenas decisiones.
A pesar de ello, quieren encontrar respuestas rápidas a cómo hacer para ser uno mismo, sin antes plantearse qué clase de persona quieren ser.
Esto es, quieren conocer cómo funciona el todo terreno sin saber si necesitan o no un todo terreno.

Un consejillo:

Antes de preguntarte cómo hacer las cosas, plantéate por qué quieres hacerlas.
En muchas ocasiones perdemos mucho tiempo tratando de averiguar cómo se hace algo que no queremos o no necesitamos hacer.
Es por eso que te animo a que antes te plantees: “¿quién quiero llegar a ser?”
Ahora bien, ¿qué puedes hacer para averiguarlo? Veámoslo

Cómo averiguar quién quiero ser

Ya sé que me lo has oído decir mil veces, pero no por eso es menos cierto: el primer paso suele ser el autoconocimiento.
Precisamente, hablé más en profundidad en otro artículo, que puedes leer pinchando aquí.
No obstante, te comparto algunas reflexiones que puedes hacerte.
Quizás la primera pregunta sería quién soy ahora mismo. Sin embargo, su respuesta puede ser tan compleja que podría llevarte toda una vida responderla.
Es por eso que vamos a enfocarla desde otra perspectiva.

10 preguntas para averiguar más sobre mi yo actual.

  1. ¿Me gusta cómo soy?
  2. ¿Las personas que me rodean me gustan?
  3. ¿Qué cosas que me gustaría hacer, pero tiendo a posponer o apartar de mi cabeza?
  4. Si soy sincero, ¿qué me gusta y me hace sentir orgulloso de mí mismo y qué partes de mí me cuesta aceptar o no me gustan?
  5. ¿Qué me hace feliz y provoca una sonrisa en mi cara y cómo de a menudo lo hago?
  6. ¿Cómo he influido positivamente en la vida de otras personas y cómo otros han influido positivamente en mí?
  7. ¿Sobre qué temas me gusta hablar o informarte y disfruto con ellos y cuáles no soporto o me perturban?
  8. ¿Qué tienen en común las personas que admiro y cómo creo que lograron adquirir esas cualidades?
  9. Si atiendo con atención, ¿qué dicen de mí las personas que siento más cercanas (familiares, amigos, compañeros…)?
  10. ¿Qué aspectos de mí oculto a otros e incluso a veces a mí mismo?

2 ejercicios para averiguar quién quiero llegar a ser

Realizar estos sencillos ejercicios te ayudarán a reflexionar sobre qué tipo de persona quieres llegar a ser.
El primero de ellos lo habrás oído ya muchas veces, es el del funeral. El segundo, no sé si lo habrás escuchado tanto, es el novelista.
Te los explico brevemente.
Mi funeral
Si recuerdas el clásico de Dickens: cuento de navidad, en una de las escenas el protagonista ve su propio funeral.
El ejercicio que vamos a realizar es bastante similar, pero con una diferencia importante: trata de visualizar lo que te gustaría que ocurriese. Obviamente, no vale decir que resucitas y te conviertes en multimillonario.
Trata de ver la escena en tu cabeza atendiendo a estas preguntas:
  • Suponiendo que todas las personas que conoces siguieran vivas en ese momento, ¿quién te gustaría que asistiese?
  • ¿Qué te gustaría que dijesen sobre tu personalidad, tus actos y tu forma de enfrentarte y disfrutar de la vida?
  • ¿Por qué logros te gustaría te recordasen?
  • ¿A qué clase de hijo-a, hermano-a, madre-padre, compañero-a te gustaría que recordaran al pensar en ti?
  • ¿Con qué frase te gustaría que pudieran resumir tu vida?
El novelista
Imagina que eres un novelista y quieres crear un personaje ideal, repleto de cualidades positivas, pero al mismo tiempo creíble.
Puedes inspirarte pensando en personas o personajes de ficción que admiras y centrarte en sus cualidades.
Sin embargo, para que sea algo más realista, le vamos a poner ciertas limitaciones a tu personaje. Concretamente, tiene tu edad, tu estatura y un pasado similar al tuyo, aunque puede tener una personalidad distinta y llevar un tipo de vida muy diferente a la tuya, al fin y al cabo, es un personaje de ficción, no eres tú.
Reflexiona sobre los aspectos más básicos de esta persona: cómo camina, cómo viste, dónde vive, en qué trabaja, qué actitud tiene ante los demás y sí mismo…
Cuanto más elabores tu personaje, más efectivo te será tu ejercicio.
Puedes pensar por ejemplo en cómo huele, qué tipo de relación mantiene con sus amigos, qué expresiones usa al hablar…
Una vez que lo tengas bien perfilado, imagina que despiertas un día siendo ese personaje. Algo así como las pelis de intercambios de cuerpos.
Tres opciones sobre las que reflexionar con el novelista:
  1. Si siguieras manteniendo tu vida, pero tu personalidad ahora es la de este personaje:
  • ¿Qué cambiaría en tu vida?
  • ¿A qué decisiones de tu vida afectaría?
  • ¿Gracias a qué acciones conseguiría el cambio?
  • ¿Podría alguna parte de tu vida verse dificultada por este cambio?
  1. Si siguieras siendo tú, pero metido dentro del cuerpo y la vida de esta persona.
  • ¿Cómo crees que cambiaría la vida de este personaje si fueses tú quien tomases las decisiones de su vida?
  • ¿En qué aspectos podría mejorar su vida?
  1. Si los dos os fusionaseis en uno…
  • ¿Cuál combinación de aspectos y características de cada uno sería la adecuada?
  • ¿Qué partes de ti te gustaría mantener y cuáles te gustaría cambiar?
  • ¿Por qué has elegido estas características?

cómo hacer para ser uno mismo

Esta puede parecer la parte fácil sobre el papel, pero difícil de realizar en la práctica.
Sin embargo, aunque no lo creas, si realizaste a fondo el ejercicio de autoconocimiento, ya tienes medio camino hecho.
Bajo mi punto de vista, la mitad del camino es conocerse, la otra mitad es construirse.

PASO 1: PEDACITO A PEDACITO

Se trata de empezar a vivir como si ya fueses la persona que quieres ser, con las características que has ido describiendo en los ejercicios anteriores.
Lo sé, lo sé, son muchas cosas, pero por el momento sólo tienes que empezar por cambiar una sola.
Por ejemplo, comenzando a desayunar lo que tu yo ideal desayunaría, o decorando tu habitación más acorde a los gustos que tendría la persona que quieres llegar a ser.
Ve poco a poco: sin prisa, pero sin pausa. Plantéate pequeños objetivos que puedas cumplir con cierta facilidad, no es como aprender a comer brécol, es algo más fácil.

PASO 2: INSISTIR Y CREAR HÁBITO

Como suele decirse: el camino entre poder y querer se acorta haciendo.
Ten en cuenta que tenemos una alta capacidad de control sobre nuestra vida.
Quizás no podamos construir una catedral en un solo día, pero sí podemos ir moviendo pequeñas piedras cada día.
Es decir, podemos crear hábitos que nos acerquen hacia lo que queremos conseguir.
Al principio el ritmo puede ser lento, pero conforme vamos adquiriendo experiencia, se hace más fácil.
Si recuerdas, cuando éramos pequeños no teníamos el hábito de lavarnos los dientes. No nos gustaba y tenían que recordárnoslo y hacer un esfuerzo para lograr adquirir este hábito saludable. Sin embargo, al repetirlo día tras día, lo hemos automatizado por las mañanas al levantarnos.

PASO 3: RODEARTE DE ALIADOS

Cambiar no suele ser fácil, especialmente si te rodeas de personas pesimistas o a las que tu avance puede incomodar.
Si cuando quieres aprender inglés tienes claro que lo mejor es estar con personas que hablan inglés, ¿por qué no extrapolar esto a otras áreas?
Que quieres emprender un negocio para formar tu nuevo yo, rodéate de emprendedores.
En el caso de que quieras aprender a ser más optimista, rodéate de soñadores y personas positivas.
Si quieres ser más sano, alíate con personas que cuidan su alimentación, su descanso y su forma física.
Busca aliados en tu cruzada, y deja atrás aquello que te retiene al cambio.
Desde aquí te mando todo mi apoyo.

Sobre la autora:
“Soy Ana Hidalgo, psicóloga de profesión y persona como tú, con grandes experiencias tanto a nivel personal como profesional.
Me dedico a ayudar a personas a superar situaciones difíciles y salir fortalecidas de ellas.
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Editores Periódico Frontera de Tamaulipas

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