-En asalto asesinan a periodista
-Fallece decana del periodismo
-Monitoreo sin sustento
APENAS
inicia el nuevo año y ya el gremio periodístico vive momentos de luto con la
pérdida de dos colegas: uno por causas naturales y otro de manera violenta.
JOSE
GERARDO MARTINEZ, editor en Servicio Universal de Noticias (SUN), fue asesinado
a balazos en un tianguis de la delegación Coyoacán en la ciudad de México. De
acuerdo a las primeras investigaciones, el crimen no está relacionado con su
actividad periodística. ARACELY SOLANO ORTIZ, defeña avecindada en Tamaulipas y
ex dirigente de la Unión de Periodistas Democráticos (UPD), rindió tributo a la
madre Tierra en la víspera del Día de Reyes, como consecuencia de enfermedades
crónicas derivadas de sus poco más de 90 años de edad.
Concatenando
temas, justamente un par de días antes, una organización gremial hizo público
su monitoreo respecto al asesinato de periodistas. Aunque, desafortunadamente,
insiste en afirmar, sin fundamento alguno, que todos los homicidios fueron
cometidos para socavar las libertades de prensa y expresión y el derecho a la
información.
Se
desconoce si el asesinato de JOSE GERARDO MARTINEZ también será considerado
como un atentado a las libertades primarias a pesar de que la indagatoria de la
autoridad judicial de la capital del país presume que se trató de un asalto a
mano armada.
De
acuerdo a una lúgubre relación, de 1983 a 2017 se han cometido 284 homicidios
para socavar las garantías constitucionales. No obstante, el mismo informe precisa
que se trata de solo 247 periodistas y que el resto de las víctimas corresponde
a familiares y amigos que perdieron la vida en el momento de la agresión.
Otros
casos también han polarizado la opinión del gremio periodístico e incluso de
las propias autoridades y comisiones defensoras de derechos humanos.
La
forma en que fue ultimado en diciembre el fotoreportero LUIS ABRAHAM GONZALEZ
CONTRERAS, cuyo cuerpo fue desmembrado y semicalcinado, sugiere un motivo
distinto a un atentado a la libre expresión.
La
indagatoria de la justicia veracruzana indica que el reportero CANDIDO RIOS
VAZQUEZ, asesinado en agosto pasado, acompañaba a un capo regional del crimen
organizado que era el objetivo de un grupo rival.
LUCIANO
RIVERA DELGADO, muerto de un balazo en la cabeza en el interior de un antro de
vicio en Playas de Rosarito, Baja California Norte, de acuerdo a la autoridad
judicial, el mortal incidente derivó de un altercado verbal al calor del
alcohol y no por su actividad periodística.
El
cronista deportivo colimense CARLOS ALBERTO GARCIA MARTINEZ, perdió la vida al
ser atacado a balazos por un par de individuos hasta ahora no identificados.
Sin embargo, las autoridades de procuración de justicia de esa entidad afirman
que tienen evidencia de que no se trata de un atentado a la libertad de prensa
y expresión.
En
consecuencia, resulta una irresponsabilidad afirmar sin sustento alguno que
todos los asesinatos de periodistas tienen como objetivo socavar las libertades
de prensa, expresión y el derecho a la información.
Respecto
al fallecimiento de ARACELI SOLANO ORTIZ, como suele suceder para fines
protagónicos, inmediatamente surgen lamentaciones y reconocimientos demagogos e
hipócritas. Tan sencillo como preguntarse si algunas de esas voces que ahora se
desgarran las vestiduras tuvieron la atención y compañerismo de preocuparse por
su estado de salud.
Exactamente
ocurrió lo mismo con el fallecimiento de colega mexiquense ELISEO LUGO PLATA,
quien en su momento fuera víctima del autoritarismo. Fue precisamente LUGO
quien resaltara la personalidad narcisista de ciertos liderazgos.
Reconocimientos
y preocupaciones…….en vida hermano, en vida.
Ni
hablar.
Y
hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx
0 comentarios:
Publicar un comentario