H, Matamoros, Tamaulipas:

Se fajaron los colimenses










Por :Mario A. Díaz



Con amor, admiración y respeto para mibella esposaArletteSalazar
De Díaz ,con motivo de su cumpleaños

-Movilización pacífica para frenar agresiones
-Asesinato de periodista poblano unió a periodistas de Colima
-El exgobernador Tomás Yarrington impidió movimiento de protesta

LA VALIENTE y férrea postura de los periodistas y comunicadores colimenses con relación al asesinato del reportero poblano AURELIO CABRERA CAMPOS ha generado simpatía con el movimiento de protesta y solidaridad con el gremio periodístico.
   Encabezados por el colega JUAN RAMON NEGRETE JIMENEZ, secretario de Asuntos Internos y Afiliación de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos (FAPERMEX), un numeroso grupo de trabajadores de la información realizó un plantón frente a las instalaciones del Congreso Local del estado de Colima.
    La Red Nacional de Periodistas y otras agrupaciones locales y regionales también se sumaron a la exigencia de esclarecimiento del homicidio.
    Apenas hace un par de semanas en Ensenada, Baja California, el también relator oficial de la Fapermex había denunciado las constantes agresiones a los periodistas, a través de la Declaración Ensenada.
    El asesinato del periodista CABRERA CAMPOS, ocurrido en el estado de Puebla, motivó a los “tundemáquinas” colimenses a manifestarse públicamente, en un afán de que cesen los asesinatos y se encarcele a los responsables de las decenas de ejecutados.
    La presión ejercida por el gremio periodístico colimense motivó que la Procuraduría de Justicia del estado de Puebla ahondara las investigaciones, anunciando que pronto arrestarán al responsable.
      Desde otra óptica, es más que evidente el liderazgo gremial que ejerce JUAN RAMON NEGRETE JIMENEZ, quien, por cierto, anunció que no bajarán la guardia en la defensa de los periodistas.
   Eso de la movilización y protesta pública en aquella entidad federativa trae a la memoria lo ocurrido en Tamaulipas en marzo de 1999 y en agosto de 2004, justo en el sexenio de TOMAS YARRINGTON RUVALCABA.
    En la primera fecha, manos criminales secuestraron y asesinaron al Director del periódico El Imparcial, SAUL MARTINEZ. El brutal asesinato conmovió a la sociedad matamorense y, por supuesto, a periodistas y comunicadores.
    Casi un centenar de trabajadores de la información aceptaron el liderazgo de quien esto escribe para realizar una marcha de protesta que pasaría por las oficinas de la Procuraduría General de la República y terminaría en la explanada de la presidencia municipal. El alcalde de la época era el licenciado HOMAR ZAMORANO AYALA.
    Al movimiento de protesta se sumaron organismos camarales y diversos grupos organizados y se caminaron alrededor de tres kilómetros hasta llegar a las oficinas de la PGR, donde se entregó un oficio firmado por periodistas y comunicadores, exigiendo el esclarecimiento del asesinato de SAUL.
    Resulta que la protesta pública y pacífica no gustó el mandatario estatal en turno, quien, al día siguiente, mandó llamar a quienes encabezaron la marcha. Los colegas ERNESTO HERNANDEZ SALGADO, REFUGIO HERNANDEZ y quien esto escribe acudimos al llamado tan solo para ser reprendidos por YARRINGTON RUVALCABA al tiempo queamenazó con tomar otro tipo de medidas si la protesta continuaba.
    Ante tal situación, el movimiento abortó y el asesinato continúa en la impunidad.
   Años más tarde, en agosto de 2004, el profesor y periodista FRANCISCO ARRATIA fue secuestrado por un comando armado y sujeto a brutal golpiza con una varilla de acero. Luego del severo castigo, los agresores lo abandonaron en una calle aledaña a las instalaciones de la Cruz Roja, pero tras algunas horas de agonía falleció a consecuencia de un paro cardiorrespiratorio.
     En demanda de justicia y con todo y la amenaza del gobernador, un numeroso grupo de reporteros nos apersonamos en las oficinas regionales de la Procuraduría de Justicia Estatal, para “clausurarlas” simbólicamente. La difusión mediática generó resultados y la Policía Ministerial detuvo y encarceló a uno de los participantes.
    Lo malo del caso es que meses después fue liberado por un grupo armado que tomó por asalto las instalaciones carcelarias.
    ¿Cómo la ve?
    Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx



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Editores periodico frontera

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