H, Matamoros, Tamaulipas:

Rebelión priista


Tangente
Por Oscar Díaz Salazar 
Una rebelión se está gestando en las filas del Partido Revolucionario Institucional de Reynosa:
Los precursores de esta insurrección han sostenido ya varias reuniones con algunos de los políticos que no están de acuerdo con la forma en que (no) se han repartido los espacios de participación, el poder y los negocios en los años recientes.
La convocatoria es cada vez más amplia y los argumentos y consideraciones para la conspiración se fortalecen a medida que nos acercamos al tiempo de definir la candidatura a la presidencia municipal y diputaciones al congreso local.
La ausencia de liderazgo ha mellado la unidad de los priistas y los augurios son muy negativos para un partido en el que se han roto los equilibrios en detrimento de muchos y beneficio de unos pocos.
El argumento de la  brecha generacional es uno de los más convincentes en estas reuniones en las que se han vertido expresiones para denostar al grupo que hoy gobierna, y al que buscan derrotar en su intento de sostenerse en el poder.
La frase que sintetiza el motivo central de los conjurados se escuchó en una de las primeras reuniones, y es la siguiente: “Ya estuvo bueno, no vamos a permitir que el kínder siga haciendo de las suyas”
Lo curioso de esta situación no es la intención de  “darles contra” a la autoridad municipal y al gobernador, de parte de un grupo de reynosenses que tuvieron importantes responsabilidades en el pasado e incluso algunos siguen vigentes en la política y la administración pública, ahí no hay nada raro, lo raro es que se hayan tardado para reaccionar.
Y digo que no es raro porque el descontento es evidente y entendible. Veamos algunas de las razones que explican esta situación:
Las dependencias del gobierno estatal no se utilizaron para equilibrar el poder político y compensar a los que teniendo aspiraciones no consiguieron ser alcaldes o diputados.
La Secretaría general de gobierno ha sido omisa en el diagnostico, en la recopilación del sentir de la clase política, en la acción preventiva y también ha demorado en la aplicación de medidas correctivas, pues a estas alturas  el problema ya  está tomado proporciones mayúsculas.
La concentración del poder (obra pública, proveeduría, representación, servicios, negocios, privilegios, etc.) ha provocado la frustración de los que no participan y no  tienen opciones, como en otros tiempos en los que existían varias instancias para resolver un asunto.
El abandono del gobierno estatal a la periferia o provincia, y su complemento: la preferencia por la capital.
La inserción de los grupos políticos reynosenses en un círculo vicioso de traiciones, deslealtades y simulaciones, que se fortalece en cada proceso eleccionario, particularmente ante las derrotas como las que sufrieron en la jornada electoral del pasado mes de julio.
El gobernador deberá tener mucho cuidado con estas muestras de inconformidad de los miembros de su partido, con su gobierno. Los precursores de esta rebelión interna son peligrosos porque nada tiene que perder, pues lo que tuvieron, hace tiempo que lo perdieron.
El germen de la rebelión se incuba en políticos resentidos y desempleados, en empresarios de la construcción sin obras por hacer, en prestadores de servicios marginados en la asignación de contratos, en proveedores sin órdenes de compra, en financiadores a los que no les cumplieron las contraprestaciones solicitadas por su patrocinio, en personajes contemporáneos del Ejecutivo desplazados por una generación que por cuatro lustros es más joven.
Por hoy le dejo hasta aquí con esta excelente noticia… para los panistas
Reynosa, Tamaulipas a 10 de septiembre de 2012
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Editores periodico frontera

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